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Detención arbitraria e ilegal de joven campesino del Bajo Cauca antioqueño
 

La Asociación Campesina del Bajo Cauca Antioqueño con NIT: 900264352-5 denuncia a la opinión pública nacional e internacional, a las instituciones del ministerio público del Estado y las organizaciones de Derechos Humanos en general, la detención arbitraria e ilegal de la que fue víctima el joven líder campesino Deimer de Jesús Arango Becerra afiliado a nuestra asociación y que en el momento realiza tareas de ampliación y consolidación de asociaciones campesinas en el norte de Antioquia. Quien en medio de esta actividad fue detenido arbitraria e ilegalmente por un reten del batallón BAJES de la IV Brigada del Ejercito Colombiano, el pasado Jueves 5 de Mayo del presente año, cuando salia del municipio de Briceño Antioquia. Trasladado a la estación de policía de mencionado Municipio siendo sometido a graves y sistematicas violaciones a los Derechos Humanos e infracciones al principio de distinción y de persona protegida que consagra el Derecho Internacional Humanitario, las cuales resumimos en el siguiente relato que hace la víctima.

Relato de los hechos

Yo, DEIMER DE JESÚS ARANGO BECERRA, identificado con cédula de ciudadanía número 1.045.423.650, me dirigía EL Jueves 5 de Mayo, de regreso hacia el municipio de Briceño en la chiva, siendo las 09:20 de la mañana, una tropa de la cuarta brigada dirigida por el capitán César Buitrago Cortés comandante de operaciones especiales Batallón Bajes ordenó un registro, yo me dejé registrar el bolso por el soldado Rodríguez, luego saqué mi billetera y mostré mi cédula, el capitán dijo que mi cédula no aparecía registrada en la registraduría y que tenía que esperar y ordenó que la chiva siguiera dejándome en medio de doce (12) soldados, cabe anotar que en el vehículo venían campesinos sin cédula, solo la mía era la supuestamente identificada, el señor capitán me pidió que le diera el teléfono y yo le dije que trabajaba con una Asociación Campesina del Bajo Cauca y que para revisar mi teléfono necesitaba una orden de la fiscalía, el me dijo que si quería la hacía rápido, luego me pidió que mostrara el bolso en el cual tenía un dinero y una USB que contenía información confidencial de la asociación, yo procedí a llamar a la oficina para reportar lo que estaba sucediendo ; el capitán hablaba por teléfono muy continuo cuando me pasó el teléfono para que hablara con un supuesto fiscal, el tal fiscal me dijo que colaborara, que él sabía que traía yo en la USB y que me tenía un seguimiento y que venía supuestamente de Campamento; yo le dije que no, que eso eran mentiras y le pasé el teléfono al capitán, yo dije que estaba solo y que me podían hacer un montaje y que necesitaba presencia de un abogado ó del personero, nos conducimos a la personería cuando venía un soldado de apellido Vallejo con un computador en la mano, el capitán se detuvo y me dijo que le colaborara, yo le dije que no, que yo no tenía nada para colaborarle, que yo trabajaba con la ASOCBAC y que estaba haciendo una visita a una comunidad campesina que sobrevivían de la minería y que por lo de la represa Pescadero Ituango no los estaban dejando miniar y entonces que estaban aguantando hambre, luego seguimos caminando y llegamos a la personería, yo me presenté al personero y le dije que me habían detenido porque la cédula no aparecía registrada y que me querían revisar la USB que contenía información confidencial de la ASOCBAC y que necesitaba garantías con la USB para poderla mirar, el personero se la entregó al capitán del ejército; cuando yo le pregunté al personero por la USB me dijo que la tenía el capitán, yo le dije que si algo le pasaba a la USB él tenía que responder y me dijo que si, luego habla con un coronel del ejército por teléfono que el capitán le pasa. Después revisamos a presencia del personero el contenido del bolso, estábamos esperando que enviaran los documentos de la oficina que me identifican como funcionario y el personero dijo que tenía que irse, que no tenía tiempo para estar ahí, me llamaron al comando de la policía, luego allí me registraron cosa por cosa y me obligaron a permanecer sentado en una silla luego de cambiarla por otra. Siguieron esculcando el bolso y dentro de él sacaron una USB que no corresponde a mi pertenencia, la introdujeron en mi bolso; de mi billetera fotocopiaron una lista de números de teléfonos de campesinos del bajo Cauca y dos simcard de teléfono personal y el personero quedó con una lista de presidentes de juntas de acción comunal en su oficina; más tarde llegó un hombre un hombre zarco de unos 1,68 metros de estatura, gordo, barrigón, que me saludó y me dijo que si no me acordaba de él, él me dijo que era quisque el alias el marrano, que andaban con otra persona que el nombre no me acuerdo, yo le dije que no lo distinguía, que no sabía quién era y que no sabía de que me estaba hablando; este señor se alejó hacia una camioneta, cuando abrió la puerta de la camioneta escuché un hombre que le dijo: “Mi sargento” al man aquel.

Esperé horas, después y escuchaba que el comandante de la policía lo llamaban de derechos humanos. De esta forma él cambió la forma de tratarme y se acercó el capitán del ejército y se metieron para una oficina y sacaran un papel para que yo lo firmara aceptando que las dos USB eran mías, yo lo miré y le dije que sin presencia de un abogado no podía firmar nada porque no habían garantías constitucionales para mí y ellos se retiraron; siendo las tres de la tarde mandaron llamar al padre del municipio, un representante de la alcaldía para que firmaran un papel de certificación de buen trato, que yo tenía que firmarlo para poderme dejar libre, que si no, no podía salir; yo dije que yo lo leía y que si era acta lo firmaba o si no, no lo firmaba.

Siendo las cuatro de la tarde me dejaron en libertad, luego de firmar un papel y tuve que esperar que el personero llegara para que firmara y le pregunté al personero que de dónde venía porque lo vi sucio y sudado y no me contestó, pero antes yo había escuchado que le dijo al capitán que venía de una mina. Al partir le dije al comandante de la policía que partía para Yarumal y que si algo me pasaba en el camino recaía la culpa sobre ellos. A las 4:10 de la tarde partí para Yarumal.

Hago constar que en la firma del acta no estaba presente el personero del municipio de Briceño.


En este testimonio de la víctima la ASOCBAC encuentra y denuncia sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos por acción u omisión de agentes Estatales de la Fuerza Pública como del Ministerio Público en el municipio de Briceño, de los cuales resaltamos:

Detención Arbitraria e Ilegal

Violación del principio de presunción de inocencia, a libre movilidad de los ciudadanos por el territorio nacional y a la libertad y derecho de asociación los cuales además de ser universales y convenidos por el Estado Colombiano, son proclamados por la constitución política de 1991.
Violación a la intimidad, decomiso de correspondencia de una persona jurídica com es ASOCBAC sin orden judicial alguna, sumado al montaje y fabricación de pruebas con miras “legalizar” una falsa detención y criminalizar toda forma de organización campesina en la zona.
Violación al debido proceso proclamado por la constitución política de 1991, ya que a pesar de la víctima solicito la presencia de un abogado de oficio este nunca le fue provisto y aunque invoco el amparo del Ministerio Público en cabeza del Personero municipal de Briceño Antioquia, este no solo actuó de forma pasiva y omisiva al no asistir en sus derechos a la víctima, sino que además activamente permitió el decomiso sin orden judicial alguna de pertenencias y utensilios de trabajo de este como por su actitud propicio que la Fuerza Pública empadronara la información de numeroso campesinos del Municipio de Briceño en clara infracción al Derecho Internacional Humanitario y que además intentaran fabricar una prueba con una USB, que le quisieron meter a la víctima como de su propiedad.

Aclarando que al igual que en otros Municipios del bajo Cauca e Ituango hemos buscado interlocución con las autoridades civiles de estos y en ocasiones nos hemos visto obligados a hacerlo con la Fuerza Pública, dejando públicamente nuestro rechazo a esta ultima por considerarlo una infracción al principio de distinción que promulga el derecho Internacional Humanitario. Consideramos de forma muy respetuosa que quienes nos dan la principal autorización de ingreso a sus territorios son los campesinos y sus organizaciones comunitarias. Por ello planteamos como arbitrario y violatorio de los derechos humanos y el Estado Social de Derecho que declara la constitución política de 1991, el acta que se le hace firmar a la víctima, en el cual plantean que “la víctima fue detenida por no haberse registrado ante las autoridades, municipales, de policía y militares para transitar y realizar las actividades encomendadas por ASOCBAC en Briceño.”, “que como asociación debemos informar la llegada y salida de cada municipio, actividades a realizar y tiempos de los mismos.”, “que por razones de orden público mencionadas autoridades pueden permitirnos o no, el ingreso a esta zona.”1.... Todo lo cual constituye una apología al empadronamiento de la población civil, al confinamiento en el territorio por estrategia militar y a la violación de la libre movilidad de los ciudadanos en el territorio nacional como del ejercicio del Derecho de Asociación.

Solicitamos

Al Estado Colombiano, las agencias del ministerio público, a las organizaciones de Derechos Humanos y la comunidad internacional:

Se garantice el derecho a la vida y la libertad de Deimer de Jesús Arango Becerra víctima de detención arbitraria.

Se garantice la vida y la libertad de los campesinos del Municipio de Briceño que de forma ilegal y arbitraria fueron empadronados por la Fuerza Pública en medio de esta detención arbitraria.

Se garantice el derecho de Asociación y a al autonomía de la organización campesina que esta ejerciendo y promoviendo la ASOCBAC y otras organizaciones campesinas de base, en el bajo Cauca y el norte de Antioquia.

Que cese de forma inmediata cualquier intento de represión, persecución, fabricación de pruebas y montajes, que buscan criminalizar estas Asociaciones en el ejercicio de sus derechos.

Abrir una investigación disciplinaria por responsabilidad por acción u omisión en Terrorismo de Estado, violación a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario por los hechos aquí denunciados sobre los siguientes Funcionarios Públicos:

- el señor personero del Municipio de Briceño Antioquia, Dr Luis Eduardo Valencia.

- al señor capitán César Buitrago Cortés comandante de operaciones especiales Batallón Bajes de la IV Brigada del Ejercito Colombiano y a la tropa que dirigía en esa fecha, un promedio de 12 soldados.

- al Señor policial Jaiber Solano Gutiérrez comandante de la Estación de policía del Municipio de Briceño.

Solicitamos a las organizaciones defensoras de derechos humanos, a las organizaciones populares y sociales y a la comunidad internacional enviar correos exigiendo se cumpla y resuelva lo solicitado en esta denuncia realizada por la ASOCBAC, adjuntando la misma a los siguientes email

PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA.
fsantos@presidencia.gov.co

VICE PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA.
ppdh@presidencia.gov.co

MINISTERIO DE INTERIOR Y DE JUSTICIA.
ministro@minjusticia.gov.co

DEFENSOSIA DEL PUEBLO.
defensoria@defensoria.org.co

DR VOLMAR PEREZ DEFENSOR DEL PUEBLO COLOMBIA.
secretaria_privada@hotmail.com

PROCURADURIA GENERAL DE LA NACIÓN
quejas@procuraduria.gov.co

PERSONERIA MUNICIPAL DE BRICEÑO ANTIOQUIA.
bricpersoneria@gmail.com

ALCALDIA MUNICIPAL DE BRICEÑO ANTIOQUIA.
alcaldia@municipiobriceno.gov.co