Vereda Altos de Manila, Remedios, Antioquia.

En las últimas semanas se ha venido implementando la operación “Atenea”, desarrollada en la parte alta del Nordeste Antioqueño, en jurisdicción del municipio de Remedios (Antioquia), donde se encuentra ubicada la vereda Altos de Manila, la cual tiene una posición geográfica estratégica, ya que comunica al Nordeste Antioqueño, a través del cañón del río Tamar, con el cañón de Santo Domingo, en el Sur de Bolívar, y la Serranía de San Lucas. Estas tierras poseen gran riqueza en recursos naturales y biodiversidad.

Esta operación, realizada por el Ejército Nacional, tiene como fin último la entrega de más de un millón y medio de hectáreas a la Anglo Gold Ashanti Mines, y su filial en Colombia, la Kedhada, para la exploración y explotación de recursos como oro y níquel, a través del desplazamiento forzado de los campesinos que habitamos esta zona.

A pesar de nuestras precarias condiciones de vida, sólo hemos conocido la presencia estatal mediante la represión, ahora representada en la mal llamada política de “seguridad democrática”, que no busca la protección de los ciudadanos colombianos, sino garantizar las condiciones necesarias para la entrada de las empresas multinacionales.

Es así que nosotros, los campesinos del Nordeste Antioqueño, venimos adelantando una lucha en defensa de nuestra tierra, en el marco de la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra, para impedir que la voracidad del capital destruya nuestra existencia y posibilidades reales de una vida con dignidad, paz y justicia social.

Hoy estamos cansados de los atropellos que recibimos de las partes armadas del conflicto, como el asesinato del señor Carlos Trujillo, cometido por las FARC el día 25 de julio del año en curso, y las amenazas directas e intimidaciones de militares del Batallón Plan Especial Energético y Vial No. 8, adscrito a la XIV Brigada del Ejército Nacional, quienes bajo el mando del cabo López, amenazaron a los campesinos afirmando que "tan pronto nosotros salgamos de la zona, en el mes de septiembre habrá incursión de los paramilitares del BCB, que están en la base de Puerto López". Por esta razón, y en aras de evitar el desplazamiento de la población campesina, la comunidad reunida asumió el reto de conformar un refugio temporal en el caserío de Cancha de Manila, con la asesoría de la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño, y el acompañamiento de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra y el Observatorio Internacional de Paz.

Durante el refugio temporal se lograron obtener los siguientes resultados:

 Evitar el desplazamiento forzado de los habitantes del caserío de Cancha de Manila.

 Retomar las actividades de la escuela de la vereda Altos de Manila.

 Retornar a la vereda Altos de Manila.

 Organizar a la comunidad en una Junta de Acción Humanitaria.

Por todo lo anterior, la comunidad de Altos de Manila hace las siguientes peticiones:

 Solicitamos que se adopten las medidas necesarias para garantizar la vida, seguridad e integridad física y los derechos más elementales de la población civil del Nordeste Antioqueño.

 Solicitamos a las partes en conflicto, en especial a la guerrilla de las FARC, respetar las normas del derecho internacional humanitario, para que no se cometan más atropellos contra la población civil.

Así mismo, llamamos a la comunidad nacional e internacional a:

 Hacer seguimiento a los hechos denunciados e interceder ante el gobierno colombiano para que se respete la vida y los derechos humanos de los campesinos de la vereda Altos de Manila.

 Instar al gobierno nacional a implementar las medidas y recomendaciones en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario.

Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra

Corporación Acción humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño