Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
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Arraigo y resistencia, sinónimos de los proyectos productivos alternativos de las comunidades campesinas.
El proyecto de ganadería campesina de búfalos de doble propósito de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra, se multiplica con éxito en la Asociación Campesina del Catatumbo.
Mónica Orjuela / Jueves 1ro de diciembre de 2011
 

A pesar de que las tierras del Magdalena Medio son ricas en recursos naturales, tienen a la vez el contraste de comunidades marginadas en un contexto de violencia, es por esta razón que la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra a partir del 1996 empieza a proyectar hacia el futuro un mecanismo para mejorar las condiciones de vida de las comunidades. Para 1998 se comienza a realizar planteamientos más amplios al gobierno nacional, y uno de los proyectos bandera del campesinado era la propuesta de un proyecto ganadero campesino, dado que la mayoría de los labriegos tienen tierras aptas para la ganadería, uno de los sistemas productivos de la región y del campesinado.

Dentro del proceso de seguimiento del proyecto y de la consecución de recursos, aparece la propuesta de los búfalos. Hacia 1998 ningún campesino había criado búfalos, este solo era proyecto de grandes ganaderos o del fondo ganadero. Sin embargo, surgen los recursos de las Naciones Unidas a través del Programa de Desarrollo y Paz de Magdalena Medio y la ACVC propuso que fuera un proyecto para el campesinado, y para el año 2000 se da vía libre a éste. Se consiguieron las tierras que se convirtieron en la finca para la recría de búfalos en la aldea comunitaria de Puerto Matilde, hoy ejemplo de vida digna.

Se dio comienzo a la negociación con $200.000.000, $40.000.000 para la adecuación de la tierra $160.000.000 para comprar los búfalos, se adquirieron 70 búfalas paridas y/o con cría y 3 toros reproductores y se dio el inicio de la participación de la comunidad para la afiliación al proyecto y la creación del comité de bufaleros.

Este proyecto, uno de los más emblemáticos de la organización, ha tenido una larga duración y ha permitido a los campesinos y a la organización ser modelo de construcción de territorialidad desde el desarrollo de proyectos de economías campesinas alternativas.

Constructores de Espacios de Vida y Territorialidad

Para la organización campesina, el proyecto fue gestado con la intención de desarrollar un proceso de soberanía alimentaría de las comunidades campesinas a partir la producción de carne, leche y sus derivados para la región, articulado a la implementación de una economía alternativa; es decir desligada a la economía ganadera tradicional y los fondos ganaderos de la región, que según la organización es aquella que permite y legitima el latifundismo ganadero, en la cual los propietarios de la producción y de las tierras son causantes de la des-territorialización del campesinado y que en consecuencia lo dejan arrinconado en las montañas, en las tierras menos fértiles, que han promovido el paramilitarismo como estrategia económica, y no generan una producción agrícola que propenda por el desarrollo integral regional de la población rural.

Cuando la ACVC pensó en los búfalos como un proyecto diferente, de seguridad alimentaria de recría, algunos “expertos” del desarrollo se rieron de nosotros. Pero el proyecto empezó. No aceptamos alianzas con fondos ganaderos, algo que se nos quería imponer desde afuera, disque como modelo de convivencia. Siempre hemos dicho que en los fondos ganaderos se encuentran gran parte de nuestros victimarios y que con los verdugos del campesinado no habrá nunca acuerdos basados en el perdón, el olvido y la impunidad (La Marcha, 2005, No 1. P. 23).

Conformado desde hace 10 años en la vereda Puerto Matilde del municipio de Yondó, Antioquia, con el apoyo de PNUD y puesto en marcha por la ACVC, el proyecto consiste en la entrega a los campesinos que se afilien al proyecto de 11 búfalos, 10 hembras y un macho, denominadas compañías o capital semilla. El asociado debe entregar o devolver al proyecto 11 búfalos jóvenes en el cual debe incluir el macho para la recría. Se le entregan los animales medidos en cabezas y en kilogramos. Cuando la compañía se reproduzca, el asociado debe devolver la misma cantidad al proyecto, así como el macho que es prestado. Al cabo de 6 años el asociado entrega a la finca de recría un hatado (una hembra y una cría), para fortalecer en pie de cría en la finca comunitaria de Puerto Matilde, y cuando entregue la misma cantidad inicial, su capital queda liberado, con el fin de que más familias puedan acceder al proyecto.

El proyecto cuenta con una finca de recría desde hace 10 años que consta de 300 ha, con 160 animales, 29 socios de los cuales 25 han recibido la compañía, de los que la han recibido 12 ya se liberaron, es decir, ya entregaron las 10 hembras y un macho a la finca de recría y al proyecto comunitario. Se cuenta con 25 fincas UAF de los 25 socios que ya han recibido y que en promedio tienen entre 10 y 30 ha para la compañía familiar o el capital semilla.

"Este proyecto fue diseñado para que los campesinos tengan sentido de pertenencia por la tierra y el territorio y para mostrar de que éramos capaces. Se dio pie al primer comité de bufaleros con 12 asociados, los cuales establecieron las normas de funcionamiento del comité, elaboradas por los miembros y que hoy son las mismas que siguen rigiendo el proyecto." (Ariza, 2010).

"El proyecto viene de una organización a favor de las comunidades, entonces en vista de estas garantías y estos productos que nos da la ACVC de bufaleros nos acogimos a eso y ha sido una buena opción, ahora tengo el búfalo que es muy difícil de venderlo rápido pero tiene harta salida." (Cruz, 2010).

Los campesinos se fueron vinculando al proyecto con un capital de $200.000, desde el año 2001 y ha subido hasta el 2010 a $1.000.000, como socio se convierte directamente en miembro del comité empresarial. Aproximadamente un año después de estar afiliados a dicho comité, reciben la compañía. Esto depende de la cantidad de afiliados en lista de espera y del buen desarrollo del proyecto y los animales. Una vez recibe la compañía, éste sigue haciendo parte del comité y debe colaborar en las actividades colectivas de la recría de los búfalos, que incluye todas las actividades relacionadas con la recría como: adecuación hatos, aprestamiento de la finca, cuidado de los animales y en los jornales. las cuotas de afiliación que se pueden pagar con trabajo o en especie.

"Mucha gente hoy quiere anotarse, los más poderosos, los que tienen una buena finca, lo que decimos nosotros los ricos, que no son ricos pero tienen un adelanto, o tienen ganado blanco. Pero este proyecto en una de las normas que tiene, es que se beneficia a las personas que no tienen nada. Algunos de los vinculados al proyecto somos asociados pero no tenemos terreno, no podemos decir que sólo tiene búfalos el que tiene tierra. Para nosotros el que no tiene terreno también tiene derecho, ha participado en las juntas de acción comunales. Entonces el campesino no tiene tierra pero tiene un hermano, un hijo, un compadre que la tiene y hacen un arreglo, le deja tener los búfalos, los libra de la empresa y le da un hatado o parten la utilidad para los dos. En eso no se ha tenido dificultad con la gente, muchos tienen búfalos pero no tienen tierra y ha funcionado." (Ariza, 2010).

Es así como el proyecto de búfalos en el Valle del Río Cimitarra ha sido uno de los más exitosos y demostrativos en cuanto a las economías campesinas alternativas se refiere, como propuestas viables e importantes en muchos sentidos: en términos de la soberanía alimentaria, de la defensa del territorio, de la vigencia de la producción y de la tradición campesina agropecuaria y por supuesto de la organización campesina.

Es por esta razón que la aplicación del proyecto de búfalos tiene una valoración de carácter regional, ya que se ha extendido en toda la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra. Dándole continuidad con el trabajo y esfuerzo de las comunidades, este proyecto se ha expandido tanto por la ZRC del VRC como por otras regiones del país, pues uno de los acuerdos realizados en el convenio del proyecto con el PNUD consistía en que al cabo de 10 años el proyecto debía tener la capacidad de ser replicarlo en otra región. Por esta razón la ACVC decidió replicar esta experiencia con una organización hermana campesina como la Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT) ubicada en el departamento del Norte de Santander.

ASCAMCAT constituida por habitantes de las áreas rurales de los municipios de Convención, Teorama, El Tarra y El Carmen, Hacarí, Tibú y San Calixto, los cuales forman parte de la ZRC del Catatumbo. Es una organización que nació a finales del 2005 en el contexto de la violencia paramilitar y militar y el abandono social. Allí la ACVC inició el proceso de asesoramiento y entrega del proyecto de búfalos a estas comunidades campesinas.

"La meta fundamental del proyecto ha sido devolver el capital semilla a las Naciones Unidas y para ser entregadas a otro núcleo organizativo por lo que se decide entonces entregarle este recurso a la asociación del Catatumbo. Ya se han llevado para allá los primeros 20 animales. estamos en proceso para llevar todos los 70."(Ariza, 2010).

El 26 de nobiembre de este año, la ACVC realizó la entrega del último lote de búfalos, completando las 73 cabezas de ganado, en un proceso que duró 3 años. Hoy ASCAMCAT y las comunidades campesinas del Catatumbo cuentan con un proyecto productivo de búfalos, una finca de recría en el Corregimiento el Aserrío del municipio de Teorama en la finca ganadera Villa María y un producido de 30 nuevas cabezas de ganado, la conformación de un comité empresarial y las ganas colectivas de seguir produciendo esperanza, dignidad y resistencia. Este proyecto seguramente beneficiará a muchas familias campesinas de esta golpeada región, pero además contribuirá al fortalecimiento organizativo de las comunidades. Esperamos el arraigo y la reconstrucción de la producción campesina alternativa de este proyecto que apenas comienza para la ZRC del Catatumbo.

Referencias:

La Marcha, (Enero de 2005). “Queremos Sobrevivir: ¿Qué pasa con el Nordeste Antioqueño?” Asociación Campesina de Valle del Río Cimitarra. Enero de 2005. Vol 1. Colombia.

Entrevista a: Luis Calos Ariza. Líder de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra, realizada el mayo 12 de 2010 en la vereda Puerto Matilde de Yondó, Antioquia.

Entrevista a: Elácides Cruz. Campesino del Valle del Río Cimitarra, primer socio que recibió el capital semilla en el año 2001. Mayo 12 de 2010 en la Vereda Puerto Matilde Yondó Antioquia.