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Crónica
Huila, 12 días hacia la victoria
Juliana Botero, Julio Pulido / Viernes 15 de junio de 2012
 

Huila, departamento localizado en el suroccidente de Colombia, con una historia sostenida en el legado de la “Cultura San Agustín”, es reconocido por su gran reserva y riqueza arqueológica, y la gran diversidad de climas que permite una amplia variedad de cultivos.

No en vano el nororiente del departamento es considerado la despensa agrícola de la región; ésto sumado a la cordialidad de sus habitantes, los espectaculares paisajes, yacimientos, ríos de aguas puras y cristalinas; en definitiva, un pulmón importante no sólo para la región, sino para todo el país.

Esta parte del departamento cuenta con una vía en forma de herradura con dos accesos y/o salidas, una por el Municipio de Tello y la otra por la vereda Vega Larga (Neiva), esta única ruta comunica todo el nororiente del Huila con su capital.

El pésimo estado de la vía obliga a transitar largos trayectos, para citar un ejemplo: ir de la vereda de Río Blanco, municipio de Baraya, hacia Neiva, es necesario hacer un recorrido de tres horas a caballo y cinco en chiva (o mixto, como lo llaman los lugareños), en total cerca de 60 kilómetros de recorrido, camino que en otras condiciones, con carreteras dignas y en buen estado, no superaría las 2 horas.

Los alimentos que se cultivan en la región (granadilla, arracacha, lulo, tomate, curuba, café, entre otros) sufren las consecuencias de este recorrido, razón por la cual en la mayoría de los casos no llegan a su destino en condiciones óptimas para la venta.

Económicamente la agricultura no resulta rentable, por el contrario, el tiempo y dinero invertido en siembra, abono, jornaleros, flete para sacar los productos, y otros gastos propios de la agricultura superan la ganancia, si se tiene en cuenta los precios de venta de los productos en los mercados.

Esta realidad, ha hecho que los campesinos queden en quiebra situación que los obliga al desplazamiento dejando sus queridas tierras y el quehacer del campo.

Para los campesinos que no aceptan la derrota, el tener que abandonar lo que ha sido suyo y han trabajado por décadas, es necesario sobrevivir del “pan coger” o del trabajo informal en la ciudad, mientras ven con impotencia cómo sus cultivos se dañan y sus tierras se desperdician y mientras esta realidad se evidencia en nuestros campos, en las ciudades no es distinta : cientos de colombianos mueren de hambre y tantos otros se ven obligados a pagar altísimos costos por alimentos a los que le falta mucho para llegar a ser de primera calidad.

Producto de todo esto el núcleo familiar es fracturado puesto que los niños necesitan ir a la escuela (en muchos casos tienen que recorrer mas de 6 horas) en salud los enfermos no pueden recibir atención de urgencia, ni de rutina por el difícil acceso a servicios que son un derecho constitucional.

La situación para los habitantes del Nororiente del Huila se agravó en 2010 con el derrumbe de más de 50 metros de montaña en el lugar denominado "el rodado", que comunica la vereda Las Perlas con La Estrella (Municipio Baraya) y que constituye un paso obligado desde la capital con más de 60 veredas.

Ante lo insostenible de la situación, los habitantes de los tres municipios que conforman el Nororiente del departamento se organizaron para proponer soluciones a los organismos pertinentes; pero los recursos asignados siempre fueron escasos, gran parte se los llevó la corrupción; la maquinaria no fue la apropiada para el tamaño del derrumbe y la paralisis de los trabajos los dejó nuevamente en una situación crítica de aislamiento.

Indignados ante la manipulación, la falta de inversión, las promesas incumplidas, las pocas respuestas a sus peticiones y la crisis por el abandono total de la región, los campesinos de Baraya, Tello, Colombia y Neiva, apoyados en un proceso organizativo que viene consolidándose desde 2007, decidieron marchar hacia la capital del departamento a tomarse las oficinas de INVIAS (Instituto Nacional de Vías).

La toma empezó el día martes 29 de mayo con 60 campesinos a quienes se fueron sumando poco a poco otros que iban llegando, fue asi como estudiantes, comerciantes y parte de la sociedad neivana brindaron su apoyo, conscientes que también ellos sufren las consecuencias del abandono del campo.

El objetivo era claro, exigir la intervención inmediata del gobierno nacional en las redes viales (primarias, secundarias y terciarias) del nororiente del Huila. No estaban dispuestos a abandonar el campamento de resistencia hasta lograrlo, y mucho menos regresar a sus Municipios y veredas sin un compromiso firme y serio por parte del gobierno municipal, nacional y departamental.

Los 12 días de campamento transcurrieron bajo total invisibilización mediática. Mas de 125 veredas que allí resistían se integraron al calor de la cotidianidad, entre consignas, la preparación de las comidas, la limpieza del espacio, el levantamiento de los cambuches, las noches llenas de historias, la música y los cuentos en las que la cultura de la región se hizo sentir acompañando la resistencia.

No faltaron las reuniones de carácter político y organizativo complementando cada jornada, fundamentales para mantener la fuerza, la organización y los objetivos como una prioridad.

Un verdadero trabajo de base y de unidad, que demostró que la preocupación por la tierra es una sola y que la lucha por ella es de todos y todas.

Durante estas jornadas de resistencia, el alcalde de Baraya, señor Elizein Cano Yara, hizo llegar al campamento la invitación del senador Jorge Eduardo Géchem para asistir a la Comisión IV del Senado, allí haría presencia el Ministro de Transporte, señor Miguel Peñalosa Barrientos y el Director Nacional de INVIAS, señor Carlos Alberto Rosado, encuentro en el cual los voceros del campesinado tendrían oportunidad de exponer su problemática y de hacer la solicitud pertinente ante las autoridades nacionales.

Esta invitación generó grandes expectativas que al llegar a Bogotá se vieron derrumbadas por la cancelación sin previo aviso de la reunión citada en la Comisión IV del Senado.

Sin embargo, y a pesar del abatimiento, la llegada un día antes a Bogotá no fue en vano. Lejos de debilitarse los voceros sumaron fuerzas y se reunieron con el representante del Huila en el Congreso Carlos Ramiro Chávarro, el representante a la cámara Silvio Vásquez y el senador Rodrigo Villalba. Así mismo, sostuvieron una importante reunión con voceros del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica del cual hacen parte activa las comunidades organizadas en esta lucha.

En esta última reunión se decidió que la defensora de Derechos Humanos y vocera de la Junta Patriótica Nacional de Marcha Patriótica, Piedad Córdoba, fuera quien acompañara y apoyara de primera mano a los voceros del campesinado en el proceso de negociación que se llevaría a cabo el día siguiente, jueves 7 de junio, en la oficina nacional de INVIAS en Bogotá.

La reunión inició con la aclaración del director nacional de INVIAS (doctor Rosado) de que contaba únicamente con 40 minutos para tan importante encuentro. Los voceros iniciaron leyendo el pliego de exigencias ante lo que el señor Rosado respondió que ¨INVIAS asumía la responsabilidad de las vías nacionales” y se comprometió a destinar un presupuesto de emergencia para las obras de su competencia dejando claro que las otras son responsabilidad de la Alcaldía y de la Gobernación, instituciones que estaban convocadas y que, lastimosamente no asistieron a la reunión.

Por su parte, la vocera de la Junta Patriótica Nacional, Piedad Córdoba, resaltó el olvido histórico al que ha sido sometida la zona del Nororiente del Huila; planteó la necesidad de no dejar en abandono a los campesinos, citando y analizando la problemática económica que sufren.

Los voceros se mantuvieron firmes en su sus exigencias, fueron insistentes al expresar con preocupación que desde las instituciones no se han elaborado políticas públicas acordes a las necesidades de los campesinos, por el contario totalmente alejadas de su realidad y desconociendo las características tanto del terreno como de la sociedad que ahí habita.

Reiteraron que no levantarían el paro si no encontraban solución argumentando que es inhumano que no les den respuesta y que no se atiendan con responsabilidad sus llamados. Expresaron su profunda indignación por la inasistencia de la gobernadora, señora Cielo González Villa y el Alcalde de Baraya, señor Elizein Cano Yara, quien se encontraba en Perú asistiendo al partido de la selección Colombia.

De regreso a Neiva, los voceros fueron recibidos con fraternidad y alegría esperanzadora por sus compañeros. En la madrugada, los campesinos se levantaron e hicieron calle de honor a quienes los habían representado en Bogotá, sabían que era un primer paso alcanzado, pero todos eran conscientes de que aun quedaba mucho por hacer y que la reunión del día siguiente con las autoridades departamentales seria determinante.

En el campamento estaba todo listo para salir en marcha por las calles de Neiva y llegar hasta el Parque de la Gobernación donde se sostendría la reunión. Los campesinos acompañaban con cánticos y arengas a sus representantes con el corazón inundado de esperanzas y la fuerte convicción en sus reivindicaciones.

La espera fue larga, a puerta cerrada la negociación se hizo tensa, la Gobernación no asumía la responsabilidad total de las obras y solamente ofrecía 150 millones de pesos para solventar la crisis vial; la suma era irrisoria teniendo en cuenta la necesidad real de la inversión (unos 7 mil millones de pesos para superar la crisis en las redes viales secundarias y terciarias).

Finalmente, después de mucha argumentación y de ejercer la presión necesaria, los voceros del campesinado pudieron dar un parte de victoria.

La Gobernación se comprometió en once puntos que involucran el mantenimiento rutinario de las vías denominadas terciarias (las que comunican veredas), el estudio de las fallas geológicas que se presentan sobre varias de ellas, crear agendas de trabajo en conjunto con la organización campesina, la participación en una audiencia pública sobre política agraria en el Departamento del Huila y otros aspectos específicos de la problemática.

El noveno punto, explicita la entrada de maquinaria para iniciar el trabajo de adecuamiento de parte de la vía el día Miércoles 13 de junio de 2012 en horas de la mañana.

Esta es una importante victoria del campesinado huilense, quienes en esta ocasión son los representantes del pueblo colombiano, que con pasos de gigante demostraron con unidad, convicción y esperanza que la organizacioón con fines comunes trae de la mano logros importantes para las comunidades y la edificación de una Colombia digna, justa y en paz.

Ver fotos: http://www.marchapatriotica.org/index.php?option=com_content&view=article&id=591:neiva-12-dias-hacia-la-victoria-&catid=71:analisis&Itemid=114