Dentro del escándalo de las ‘’chuzadas’’, cursa en Bélgica una denuncia penal contra el Estado colombiano, el expresidente Álvaro Uribe y el exdirector del DAS Jorge Noguera, por varios delitos contra ciudadanos de ese país y otros de la Unión Europea. Esta semana, las víctimas fueron notificadas: las autoridades colombianas no quieren cooperar con las belgas.

La denuncia fue interpuesta en Bruselas el 19 de octubre de 2010 por seis ONG’s belgas y dos particulares. Los delitos en los que estarían inmersos el Estado colombiano, el expresidente y el exdirector del DAS ante la ley belga, serían: vigilancia electrónica, interceptaciones telefónicas e informáticas, difamación, hurto y amenazas. E incluso, tentativa de corrupción, al querer influenciar a funcionarios de la Unión Europea para evitar la financiación de esas ONG’s.

Cuentan los abogados que a una de esas personas, presuntas víctimas, le fueron robados un computador e información detallada, la noche anterior a una reunión con la Corte Penal Internacional, en la que se denunciaría al Estado colombiano y a grupos paramilitares por crímenes de lesa humanidad.

Desde comienzos del 2011, el juez del Tribunal Superior de Bélgica, que tiene a su cargo la denuncia interpuesta por las ONG’s de ese país, ha pedido a la Fiscalía colombiana que le permita enviar o ir en una comisión rogatoria a recolectar las pruebas que sean concernientes a las presuntas actuaciones ilegales en su jurisdicción. Hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial de la Fiscalía, ni mucho menos de la Cancillería.

‘’En Bélgica la justicia ha hecho lo que le es posible, se han recogido los testimonios de las victimas, las búsquedas y averiguaciones que pudieron ser hechas y rápidamente se solicitó una « comisión rogatoria internacional », o sea una solicitud expresa de investigación. Desde el 2011 se hizo la petición de una investigación en Colombia, pero lamentablemente las autoridades de ese país no han respondido y no se puede avanzar como se quisiera” sostuvo Dounia Alamat, abogada de las víctimas belgas

Para la abogada, el problema formal radica en que ‘’existen acuerdos de cooperación judicial entre Colombia y Bélgica pero no hay plazos obligatorios. Hemos enviado la solicitud a las autoridades colombianas pero no existe obligación de responder, ni de cumplir un plazo establecido. En el marco de la colaboración internacional todo depende de la buena voluntad de los estados para cooperar”.

El 26 de octubre de 2010 un grupo de abogados, asociados con la ONG Justicia por Colombia, denunciaron penalmente ante la justicia española a Álvaro Uribe, en su calidad de máximo responsable de las actuaciones del DAS; a Jorge Noguera, por ser el director de la institución; y al detective Germán Villalba, como coordinador de la “cacería criminal” en Europa.

Desde esa fecha, los abogados de las víctimas en España pidieron que las autoridades judiciales del país ibérico pudieran enviar una comisión rogatoria para conseguir toda la información que, para la fecha, la Fiscalía colombiana ya hubiera podido conseguir. Sin embargo, la comisión no ha podido efectuarse y, únicamente, el ente acusador colombiano ha hecho llegar una USB con, supuestamente, toda la información concerniente al ‘’caso europeo’’.

Esa USB fue enviada por los abogados de las víctimas en España a sus pares en Bélgica. Es el único material probatorio, recogido en Colombia, del que dispone la justicia belga.

La Operación Europa

En un documento, en poder de la Fiscalía colombiana, bajo el radicado 12753-11, se puede encontrar un ‘Curso de Acción’ interno del DAS. Ese documento lleva por título ‘Operación Europa’. En la hoja de presentación del ‘‘curso’’ se puede leer:

Objetivo: Neutralizar influencia en sistema Jurídico europeo, Comisión de DDHH Parlamento Europeo, Gobiernos nacionales y Alta comisionada de DDHH de la ONU.

Estrategia: Desprestigio.

Acciones: Comunicaciones y denuncias paginas web, Guerra jurídica.

Según el abogado Luis Guillermo Pérez, de la Federación Internacional de los Derechos Humanos, la Operación Europa comenzó luego de que el 10 de febrero de 2004, ante la presencia de Uribe en el Parlamento Europeo, más de 100 representantes de toda Europa se levantaran de sus curules con bufandas blancas en señal de protesta por los supuestos vínculos que el entonces presidente tendría con grupos paramilitares.

“Los métodos utilizados por el DAS en Colombia, pero también en Europa, no tenían la intención de prevenir o proteger a los ciudadanos. Por el contrario, lo que buscaba era el desequilibrio de todo aquel que pensara diferente al presidente Uribe” ha dicho públicamente la belga Isabelle Durant, vicepresidenta del Parlamento Europeo.

Para finales de 2003, al interior del DAS ya se había creado lo que se denominó el G3. Según la Fiscalía, esa dependencia del organismo de inteligencia se convirtió en una máquina criminal que “siguió, amenazó, interceptó comunicaciones y lanzó campañas de desprestigio contra ciudadanos colombianos y extranjeros”

Eran épocas de Jorge Noguera, quien habría ordenado al G3 el reclutamiento de fuentes humanas en toda Europa, pero en especial en Bruselas, donde se reúne la mayoría de las instituciones del orden europeo.

En un correo que Marta Leal, por entonces subdirectora de análisis del DAS, le envía a Jaime Fernando Ovalle, coordinador del G3, le referencia el envío de un cd con información detallada de parlamentarios de la Unión Europea. En el mismo expediente, se lee un correo que el DAS habría interceptado a la ciudadana española Almudena Pérez, activista de DDHH.

Según las investigaciones de la fiscalía colombiana, la persona encargada de coordinar las acciones ilegales del DAS en Inglaterra, Alemania, Holanda, Francia, Italia, España y Bélgica, fue Germán Villalba. Este hombre ocupó el cargo de subdirector de fuentes humanas del DAS hasta 2004, cuando viajó al Viejo continente a, presuntamente, coordinar a las fuentes humanas de la denominada ‘Operación Europa’.

Villalba sostuvo en indagatoria, el 5 de enero de 2011, que, en el marco de la ‘’Operación Europa’’, conoció órdenes del G3 para efectuar campañas de desprestigio y propaganda negra contra el Comité de Derechos Humanos de la Unión Europea. Aseguró, además, que su trabajo como coordinador de fuentes humanas desde el año 2004, fue encomendado directamente por Jorge Noguera.