A pesar del despliegue que se le quiere dar al anuncio de que “habrá 1,4 billones de pesos” para los caficultores en los próximos cuatro años, el contenido del Acuerdo entre el Gobierno y la Federación de Cafeteros evidencia que no consulta los intereses básicos ni las más sentidas necesidades de los 550 mil productores minifundistas.
Fijar como precio mínimo de compra la suma de $474.000 por carga, que apenas cubra los costos de producción, es privar, en particular a los cafeteros de menores recursos, de un mínimo margen de ganancia y de ahorro con lo cual no se permite ninguna recuperación de su poder adquisitivo – ya bastante mermado- y se coloca su subsistencia en grave riesgo. ¡Qué distinto es el trato que se da a otras ramas de la economía a las cuales se les garantiza hasta la tasa de usura!
Escribe Unidad Cafetera