El nuevo presidente de Paraguay, Fernando Lugo, inmediatamente después de tomar pose, anunció la realización de la reforma agraria en el país. El mandatario debe iniciar un plan que recuperará para el estado un total de ocho millones de hectáreas, para después dividirlos entre cerca de 300 mil familias que piden la democratización del acceso a la tierra en Paraguay. La medida tiene como objetivo corregir un error histórico cometido por el ex dictador Alfredo Stroessner que simplemente donó estas tierras a sus amigos. Stroessner gobernó Paraguay entre 1954 y 1989.