El Sindicato Nacional de Corteros (Sinalcorteros), presenta las razones por las cuales el negocio del etanol, en el valle geográfico del río Cauca, es un elemento más de discordia entre las pretensiones del oligopolio industrial del azúcar y los trabajadores y agricultores de la región.
La producción de etanol en la región, tal como se desarrolla en la actualidad, corresponde a una imposición de los países del Norte, que necesitan resolver su déficit energético a través de los oligopolios locales que se lucran con el incremento del monocultivo de la caña, en claro detrimento para los trabajadores, comunidades indígenas, agricultores y consumidores, sacrificando la soberanía alimentaria y con argucias sobre los supuestos beneficios ambientales. Ello, junto con otros factores determinantes como la especulación financiera, la apertura de mercados y la concentración en las cadenas de comercialización, agravará la situación de hambre que sufren los colombianos y más de 925 millones de seres humanos en el mundo.