La declaración del Tribunal Internacional de Opinión, condena al estado colombiano por acción, permisión y omisión en la violación de los derechos humanos.
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, es señalado como responsable del desplazamiento forzado, las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada y la tortura en su país.
Según comprobó el tribunal, esos delitos son realizados por militares, fuerza pública en colaboración con paramilitares, empresarios y compañías transnacionales, bajo la tutela o complicidad de funcionarios públicos.
El jurado está conformado por el padre François Houtart, de Bélgica, quien además preside las sesiones del Tribunal Permanente de los Pueblos.
El titular del organismo que emite condenas simbólicas, en diálogo con Púlsar, sostuvo que los medios cumplen un rol muy importante en el efecto de los fallos del Tribunal.