Caracol
Un lío jurídico tiene sedientos a cientos de habitantes del sur de Bolívar. Desde hace más de un año los 16 mil pobladores de Arenal, no ven salir agua de sus grifos y ahora les toca tomar el líquido de cualquier quebrada.
“Se ha agudizado la crisis, peor ahora que no llueve; ya la gente hizo una protesta y están organizando otras, para los próximos días”, señaló el tono angustiado el alcalde de la localidad Aníbal Pacheco.
El problema radica en que el pozo de donde se abastecía el acueducto se secó y el único terreno acto donde se puede habilitar una nueva fuente, tiene problemas de legales, lo que le impide al Estado girar partidas para garantizar la construcción de una nueva planta.
“La finca donde se va a construir el nuevo pozo tiene escrituras, pero tiene falsa tradición y cuando se tiene falsa tradición no se puede adjudicar título”, explicó el burgomaestre.
Por lo pronto no hay soluciones a la vista, por lo que la comunidad deberá seguir tomando el agua de las quebradas cercanas, ubicados alrededor del pueblo, donde también calman la sed los animales.