Los humanos nacimos como recolectores, siguiendo a los animales y especies que nos precedieron. Nuestro cuerpo y sus mecanismos de absorción de alimentos, se fueron formando en millones de años. Desde el advenimiento de la agricultura, su industrialización y los tratamientos, transformaciones y agregados, fueron cambiando sustancialmente los alimentos. Cambios que no se pudieron dar en nuestros cuerpos. Que tiene capacidad para hacerlo, pero los tiempos no son los mismos. Millones son los años que la naturaleza nos fue construyendo y millones de años necesitamos para cambiarlos. Estas dificultades a la adaptación a los “nuevos alimentos”, tiene su precio, que muchas veces se llama enfermedad, que podemos definir como señal de desacuerdo de nuestro cuerpo, cuando le imponemos comidas inadecuadas.
Escribe Juan Yahdjian, médico, miembro de Justicia y Paz e Integración de la Creación del Espacio Ecuménico, de la Red de Agricultura Orgánica de Misiones, integrante del Movimiento Social Misionero y del Movimiento por la Solidaridad e Integración de los Pueblos.