El Proyecto Cira-Infantas y la problemática social en Barrancabermeja

por Milena Yarima
Especial para Agencia Prensa Rural

Barrancabermeja, abril de 2006

La capital petrolera de Colombia, como suele llamársele a Barrancabermeja, atraviesa en estos momentos una problemática en torno al desarrollo de la industria petrolera y la tenencia de la tierra; dos aspectos que se vienen a cruzar de manera conflictiva con la puesta en marcha del proyecto Cira-Infantas adelantado por la petrolera estatal Ecopetrol, en asocio con la transnacional Occidental Andina (Oxy), en el corregimiento El Centro de esta ciudad.

En un primer acercamiento es posible identificar dos posturas frente al tema que resultan contrapuestas entre sí: la primera, expuesta por Ecopetrol, que argumenta que el proyecto Cira-Infantas es vital para la vida no sólo del corregimiento El Centro y el municipio de Barrancabermeja, sino también para el país, por cuanto se podrá contar con más reservas de petróleo que permitan suplir la demanda interna; la segunda, la de algunos habitantes del corregimiento El Centro y las organizaciones sociales de Barrancabermeja, que señalan que mediante el desarrollo de este proyecto se adelantará por parte de Ecopetrol el desalojo de quienes han ocupado por más de 30 ó 40 años El Centro, para favorecer así al capital extranjero.

Podríamos aventurarnos a enfilarnos en una u otra postura dependiendo de cual es la causa que según nuestro parecer deberíamos acompañar, pero antes de ello es conveniente revisar en detalle, desde uno y otro ángulo, lo que ocurre en torno a este conflicto.

Empecemos con la postura de Ecopetrol, que desde hace aproximadamente cinco meses viene encontrándose en distintos espacios con habitantes de las veredas que componen El Centro. Siguiendo los planteamientos expuestos por la empresa en estos encuentros, es posible señalar que el proyecto Cira-Infantas consiste en la aplicación de nuevas tecnologías para aumentar la producción de campos ya maduros, como es el caso de esta área de explotación de crudo que cuenta con pozos cercanos a los 50 años, pozos que han descendido gradualmente en la producción diaria de barriles de petróleo, siendo en algunos casos obsoleto mantenerlos abiertos. Ecopetrol calcula que la vida productiva de este campo petrolero a lo sumo se extenderá hasta el año 2011, pues la escasa o nula producción de sus pozos obligará al cierre total de sus actividades en esta área.

Ante esta situación, se recurre a la aplicación de nuevas tecnologías que radican en realizar inyecciones de agua o vapor en los pozos para aumentar la presión al interior de éstos y facilitar así que el crudo suba a la superficie. Además, se realizarán perforaciones a mayor profundidad que posiblemente permitirán encontrar más petróleo en este campo. Ecopetrol señala no contar con los recursos ni con la tecnología para llevar a cabo este proyecto de manera individual, por tal motivo lo hará en asocio con la Oxy mediante el denominado proyecto Cira-Infantas.

Se calcula que del total de crudo existente en esta área tan sólo se ha extraído un 35% del recurso. Con el proyecto Cira-Infantas se pretende sacar otro 25%, extendiéndose así la vida del campo por 20 años más, aproximadamente. De lo contrario, Ecopetrol se vería obligado a culminar sus actividades en esta área, generándose un problema social y económico tanto para el corregimiento como para la ciudad.

El proyecto se adelantará en tres fases: la primera, en la cual se reexplotarán cinco pozos y tendrá una duración de seis meses; la segunda, que durará dos años y en la que se explotarán 25 pozos aproximadamente; y la tercera, en la que Ecopetrol y la Oxy aspiran a llegar a un total de 600 pozos. Al finalizar cada una de las dos primeras fases, el socio (es decir, la Oxy), puede tomar la decisión de retirarse.

La puesta en marcha de este proyecto implica la reubicación de algunas viviendas que se hallan dentro de las áreas en las que se adelantarán los trabajos, debido a las especificaciones técnicas que se deben seguir por cuestiones de seguridad. En la primera fase se dice que tendrán que reubicarse entre cinco y 11 familias --dato aún no confirmado-- y en las siguientes el número aún es indeterminado, pues la decisión de las áreas en las que se adelantarán los trabajos depende de los resultados obtenidos durante la primera fase, y Ecopetrol aún no da cuenta de ello.

Por su parte, la comunidad de El Centro ha manifestado su preocupación frente al proyecto, pues versiones extraoficiales hablan de un desalojo masivo de los habitantes del corregimiento y de la privatización de las vías de comunicación presentes en él. Señalan también que no ha existido claridad por parte de Ecopetrol frente al tema, pues como ya se mencionó, tan sólo hace cinco meses ha salido a explicarle públicamente a la comunidad los alcances del Cira- Infantas.

La intervención en el proyecto de una empresa multinacional como lo es la Oxy genera gran desconfianza, pues el elemento que ha caracterizado la política petrolera colombiana ha sido el favorecer los intereses foráneos en detrimento de los nacionales. Por tal razón, la comunidad de las veredas que componen El Centro escucha, pero no cree cabalmente en las razones que expone Ecopetrol frente al proyecto.

Un aspecto que hace aún más complejo el asunto es la existencia de pegas indebidas a los machines y al acueducto de Ecopetrol para extraer gas y agua respectivamente, por parte de la mayoría de familias que habitan en esta zona. Con la puesta en marcha del proyecto Cira-Infantas, esta situación debe ser eliminada por cuanto las pegas a los machines pueden generar explosiones, debido al aumento en la presión que acarreará la inyección de agua y gas al interior de los pozos; y las pegas al acueducto pueden generar intoxicaciones, puesto que se le agregará químicos a esta agua para ser utilizada con fines industriales en el marco del proyecto.

Pero la eliminación de esta situación no es tan sencilla, pues el problema socioeconómico que se les generará a las familias también debe ser tenido en cuenta al momento de solventar el problema. Lo cierto es que el acueducto veredal con el que cuentan los habitantes de El Centro es insuficiente, no llega a todas las familias y en algunos casos, a pesar de contar con el acueducto, no existe la suficiente presión para que el agua llegue a los sitios más apartados. En cuanto al servicio del gas domiciliario, no se le puede pedir a las familias, que se han acostumbrado a cocinar sus alimentos con gas, que ahora lo hagan con leña o mediante el uso de bombonas de gas, pues en el primer caso sería un retroceso en su nivel de vida, y en el segundo un aumento alarmante en los costos de sostenimiento del hogar.

La solución, como ya algunos líderes del corregimiento lo han planteado, es la construcción de un gasoducto y el mejoramiento del acueducto veredal. Solución no tan sencilla realmente, pues implica voluntad política por parte de la administración municipal de Barrancabermeja para invertir los dineros que sean necesarios en esta acción. Además, la construcción de un gasoducto en una zona rural puede resultar extremadamente costosa debido a la lejanía con la que suelen estar ubicadas unas casas de otras, por lo que tal vez esta solución sea viable en unas veredas, pero no en otras.

Por otro lado, es importante resaltar aquello que no cuentan los funcionarios de la estatal petrolera en sus salidas públicas a explicar el Cira-Infantas: Ecopetrol no tiene recursos para proyectos de esta envergadura debido a que, después de la reestructuración realizada por el gobierno de Álvaro Uribe, la empresa perdió su autonomía financiera, por lo que para cada inversión que pretenda realizar debe pedir autorización ante el Consejo Nacional de Política Económica y Social, inversiones que son consideradas como aumentos en el gasto público, dificultándose así el acceso a los recursos. A esto se suma que el nuevo sistema de regalías adoptado desde el 2001 será el que empiece a regir en este campo petrolero, sistema que a partir de escalas señala que el porcentaje equivalente a las regalías depende del número de barriles que se extraigan. Palabras más, palabras menos, las regalías que se pagan en este campo en términos porcentuales podrían pasar del 20 al 8% aproximadamente.

Como señalan estos mismos funcionarios, todo lo que está haciendo Ecopetrol es ajustado a la ley, pero habría que ser un poco tonto para no preocuparse por los alcances que en términos humanos, sociales y políticos va a tener el proyecto Cira-Infantas, sobre todo porque lo que señala la ley en estos casos suele ser usado a favor del gran capital. En este caso, como en muchos otros, se podría recurrir al ya conocido argumento de que el bien común está por encima del particular... Claro, en este caso el bien común lo representan las multinacionales, y el particular las preocupaciones de la comunidad de El Centro.

A esta ya compleja situación, hay que agregarle que los políticos de turno están aprovechando la coyuntura para garantizar su caudal electoral. Ya se han visto algunos concejales y diputados en distintos escenarios señalando que "estarán con la comunidad", y utilizando promesas que están fuera de su alcance: la política petrolera se define desde el ámbito central y poca o ninguna injerencia tienen los políticos locales y departamentales.

Ante esto sólo queda decir que hace falta protagonismo por parte de las organizaciones sociales de la ciudad, pero un protagonismo que supere la mera consigna callejera, que si bien es válida y necesaria, necesita estar acompañada de argumentos que permitan dar la discusión. La Unión Sindical Obrera, que agremia a los trabajadores del sector petrolero, se ha caracterizado por tener una presencia parcial ante esta problemática y por el poco debate dado ante esta coyuntura que hoy atraviesa la ciudad y los habitantes del corregimiento El Centro.

Por último, vale la pena plantear una pregunta que quizás para algunos resulte absurda y para otros un poco ingenua: ¿Por qué se decide adelantar un proyecto de esta magnitud sólo hasta ahora si la preocupación por las escasas reservas de petróleo datan de mucho tiempo atrás? ¿Por qué justo en estos momentos, cuando el modelo paramilitar se ha impuesto en la ciudad? ¿Por qué ahora cuando la guerrilla poca o ninguna acción de carácter militar realiza en Barrancabermeja? ¿Son hechos aislados? ¿Simple casualidad?

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