Una política oficial
El genocidio contra San José de Apartadó: Ahora los montajes judiciales

por Comunidad de Paz de San José de Apartadó
20 de marzo de 2005

Aspecto del sermón del domingo de Ramos de AUV en la Brigada XVII.

El domingo de Ramos de 1997, se creó la Comunidad de Paz de San José de Apartadó. Hoy domingo de Ramos, 20 de marzo de 2005, el presidente Álvaro Uribe Vélez, públicamente desde la Brigada 17 del Ejército Nacional, hizo inaceptables señalamientos a los líderes, patrocinadores y defensores de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó.

Es clara la intención del Estado colombiano de destruir nuestro proceso de Comunidad de Paz. Nuevamente se va a apelar a los montajes para criminalizar la acción legal y legítima de los líderes de la comunidad, así como de sus acompañantes y defensores. Nos preocupa el ver esta estrategia como un hecho inminente anunciado públicamente por el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, en el día de hoy 20 de marzo de 2005, con posterioridad a un consejo de seguridad realizado en la Brigada XVII del Ejército en el municipio de Carepa (Antioquia).

Ofende a la conciencia ética de la humanidad, así como a la memoria de las víctimas, que el Presidente de la República haya guardado absoluto silencio frente a la masacre perpetrada el pasado 21 de febrero y tan sólo se haya ocupado de presentar públicamente nuevos mecanismos de agresión, situación que revela profunda insensibilidad frente a este crimen que nos enluta.

Esta es la respuesta del Estado colombiano frente a la avalancha de señalamientos en contra de las fuerzas militares por la masacre de:

1. Santiago Tuberquia Muñoz, 18 meses
2. Natalia Andrea Tuberquia Muñoz, 6 años
3. Deiner Andrés Guerra, 11 años
4. Bellanira Areiza Guzmán, 17 años
5. Sandra Milena Muñoz Pozo, 24 años
6. Alfonso Bolívar Tuberquia Graciano, 30 años (líder del Consejo de Paz de la Zona Humanitaria en la vereda Mulatos)
7. Alejandro Pérez, 30 años
8. Luis Eduardo Guerra Guerra, 35 años (líder de la comunidad y miembro del Consejo Interno desde el comienzo de este proceso ejemplar de resistencia civil).

Muchas voces nacional e internacionalmente se han alzado para pedir explicaciones al Estado colombiano e incluso algunos medios de comunicación, aunque tímidamente, han enunciado preguntas que cuestionan la versión del Ejército que sigue proclamando su inocencia.

Este es el texto del comunicado leído este domingo por el presidente Álvaro Uribe Vélez, al término de un consejo de seguridad realizado en Carepa (Antioquia):

"Las comunidades de paz tienen derecho a instalarse en Colombia gracias a nuestro régimen de libertades. Pero no pueden, como lo practica la de San José de Apartadó, obstruir la justicia, rechazar la Fuerza Pública, prohibir el comercio de artículos lícitos ni coartar la libertad de los ciudadanos que allí residen.

En esta comunidad de San José de Apartadó hay gente buena, pero algunos de sus líderes, patrocinadores y defensores están seriamente señalados, por personas que han residido allí, de auxiliar a las FARC y de querer utilizar a la comunidad para proteger a esta organización terrorista".

En el pasado ya nuestra comunidad ha sido objeto de montajes judiciales por parte de la Brigada XVII, contando con la complicidad de la Fiscalía General de la Nación. Como anteriormente lo denunciamos, el día 12 de febrero de 2004 fueron privados de la libertad varios integrantes y uno de nuestros líderes, siendo varios de ellos liberados con posterioridad y una de ellas liberada muchos meses después, ante lo absurdo de las acusaciones en su contra.

Hacemos un llamado urgente a la solidaridad de la comunidad nacional e internacional para que:

1. Rechace abiertamente los planes para acabar con la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, ahora mediante la pretensión de adelantar montajes judiciales en contra de los integrantes, acompañantes y defensores de nuestra comunidad, así como la militarización nuevamente anunciada.

2. Demande de los gremios económicos y diferentes expresiones organizativas del Urabá, respetar y rodear a la Comunidad de Paz de San José de Apartado, resaltando la legalidad y legitimidad, resaltando el ejercicio legítimo de autodeterminación amparado en los Art. 22, 18 de la Constitución Política de Colombia, en los Principios Rectores del Desplazamiento y en el Derecho Internacional Humanitario.

Está claro para nosotros como comunidad que seguiremos resistiendo pacíficamente y mientras exista esta determinación nuestro proceso seguirá vivo a pesar de los asesinatos, las masacres, los montajes.

Es un camino largo y difícil el que nos queda por recorrer y tal vez algunos de nosotros ya no estemos porque tenemos muy claro, como lo tenía Luis Eduardo, que en cualquier momento peligra nuestra vida y nuestra libertad.

 
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