Operación Borrasca del Ejército Nacional de Colombia
Paramilitares degüellan campesinos en Arauca

En el marco de la operación Borrasca del Ejército Nacional de Colombia en el departamento de Arauca, en la que participan tropas de la Brigada XVIII, de la Brigada Móvil n°5, del Batallón 43 de Contraguerrilla "Héroes de Tarazá", del Revéis Pizarro y del Navas Pardo, el respeto por los derechos fundamentales de la población ha empeorado.

Así se deduce de la información suministrada por la Fundación Comité Regional de Derechos Humanos "Joel Sierra", la Asociación Campesina de Arauca, la Corporación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos Reiniciar y Humanidad Vigente Corporación Jurídica.

El viernes 7 de mayo, aproximadamente a la 1:45 pm, fue asesinado el docente Jesús Alberto Campos Pérez, en el momento que se desplazaba de su sitio de trabajo en la vereda Botalón, hacia el casco urbano de Tame.

El mismo día, también fue ultimada la señora Noemí Mora, promotora de salud en la inspección de Betoyes (Tame). Este hecho fue cometido en el casco urbano de dicho municipio, desconociéndose los autores y móviles del crimen.

El sábado 8 de mayo, aproximadamente a 9:30 am, fueron flageladas por presuntos miembros de grupos paramilitares, las señoras Olga Tarazona Cobaria y Blanca Ligia Sáenz Bernal, de 36 y 26 años de edad, en el momento que realizaban las diligencias pertinentes para reclamar el cadáver de su hermano en la Funeraria Los Olivos. Las víctimas fueron sacadas de dicha funeraria, ubicada frente al Hospital de Tame, supuestamente para ser investigadas. En el momento de llevárselas, los sujetos le dijeron al propietario de la funeraria que no dejara retirar el cadáver y que si lo querían enterrar que lo hicieran allá y que los familiares se desplazaran a Tame.

El domingo 9 de mayo, en el casco urbano de Tame fueron asesinados los hermanos Óscar y Rumaldo Vadillo Quintero, de 35 y 28 años; y en zona rural de ese municipio fue ultimado el señor Mario Albarracil Figueredo, de 43 años y profesión agricultor. Hasta la presente no se sabe nada acerca de los móviles y posibles autores.

El domingo 9 de mayo de 2004, en el casco urbano de Arauca, fue asesinado el señor Héctor Uscátegui Yanzi, de profesión mecánico, quien según informaciones periodísticas fue ultimado por hombres desconocidos, quienes le dispararon indiscriminadamente hasta ocasionarle la muerte.

El mismo día, en zona rural del municipio de Arauca, fue asesinada la señora Ana Marleny García Peña, de profesión comerciante. Se desconocen los autores del crimen.

El viernes 14 de mayo, fue asaltado el señor Medardo Alfaro de 51 años en la vereda de Pueblo Nuevo en el municipio de Tame, Arauca. Al parecer, dos hombres vestidos con prendas de uso privativo de las fuerzas militares, fuertemente armados y con pasamontañas y brazaletes de las AUC penetraron en la casa del comerciante a las siete de la noche aproximadamente, lo golpearon, lo amordazaron y le robaron 400 mil pesos en efectivo y siete millones de pesos en joyas. Lo preocupante de este caso es que la vivienda del señor Alfaro queda muy cerca de un puesto de vigilancia del ejército y pese a esto no hubo respuesta alguna por parte de los militares. Además, en la región hasta el momento no se había evidenciado presencia paramilitar, por lo que el episodio resulta mucho más grave, pues estarían incursionando en la vereda sin reacción alguna por parte de la compañía Águila adscrita al Batallón 44 de Contraguerrilla del Ejercito Nacional.

El sábado 15 de mayo fue asesinada la gerente del Banco Agrario en el municipio de Tame.

En la vereda El Botalón también del municipio de Tame, tuvo lugar la retención arbitraria de Michael Leonardo Garzón por parte de tropas de la Brigada Móvil #5 del Ejercito Nacional el domingo 16 de mayo en un retén. Garzón fue llevado a una finca a pasar la noche; el lunes 17 a las cuatro de la madrugada las tropas emprendieron camino hacia el monte y no se ha tenido noticia exacta de su paradero.

El 19 de mayo, de cerca de 200 hombres vestidos con prendas militares sin distintivos ni brazaletes, incursionaron en las veredas Flor Amarillo, Piñalito y Los Andes, quienes controlaron todo el trayecto de la vía los Libertadores entre Saravena y Tame, confinando a la población durante todo el día.

En el marco de las incursiones, los uniformados amenazaron a la población y realizaron actos de pillaje como hurto de ganado y saqueo de tiendas, llevándose víveres y destruyendo muebles y enseres de las viviendas.

En horas de la mañana, fue instalado un retén en la vía Tame-Arauca, en el sector de Flor Amarillo, jurisdicción de Tame. Allí fueron retenidos todos los carros que transitaban por el sector, a las personas las maniataron y las tiraron a la carretera.

Los paramilitares asesinaron a los señores Alberto Linares, Elías Ortiz, José Del Carmen Acero y un menor de edad que no ha sido identificado, a quienes les fueron extraídos sus ojos, lengua y atasajados sus brazos.

En horas de la tarde hicieron devolver a sus sitios de origen a todas las personas que fueron retenidas. Es de anotar que en la casa del señor Alberto Linares, días antes le fue escrito un letrero que según información de sus familiares, dice: "entréguese guerrillero pecuecudo, farsante del pueblo. Brigada móvil 5", y luego fue destruida totalmente.

En la vereda Cravo Charo aparecieron en la mañana del viernes 21 de mayo los cadáveres de los siguientes campesinos: Bernardo Gaitán, Maquiavelo Anave, Eleuterio Vega y Antonio Trigos, asesinados por los paramilitares que hicieron presencia en este caserío de Tame. Hay dos desaparecidos más, campesinos de Cravo Charo, que son: Carlos Julio Vega, presidente de la Junta de Acción Comunal de ese caserío, y Alfonso Fuentes.

En la vereda Rincón Hondo (Tame), el 19 de mayo, fueron asesinados a manos de paramilitares los señores Pedro Gilberto Neiva y Adolfo Campo Rodríguez.

En la vía a La Rochela se encuentran los cadáveres de tres personas que no han sido identificadas y en la vereda Los Andes también fueron asesinadas otras dos personas.

En el caserío Botalón se encuentra un número aproximado de 350 personas desplazadas de la vereda Piñalito y alrededor de 40 personas se encuentran alojadas en el Colegio Agropecuario de Puerto Nidia. Algunas familias del caserío de Flor Amarillo se desplazaron hacia Pueblo Nuevo y otras pocas a Saravena.

Estos hechos suceden en zonas que constantemente se encuentran altamente militarizadas, debido a la construcción de la Ruta de los Libertadores, la cual está bajo protección del Ejército Nacional, además de quedar a escasos 20 minutos de la base militar de Pueblo Nuevo.

Con posterioridad a las incursiones y al confinamiento, se inició el desplazamiento forzado de la población hacia los cascos urbanos, ya que aunque la comunidad solicitó apoyo al Ejército Nacional, éste manifestó que no podían garantizar la seguridad de la población en la zona, desconociendo el deber de garante de los derechos humanos que mandata la Constitución Política.

Además, han llegado informaciones no confirmadas de que hay 15 personas degolladas por los paramilitares cerca de la vereda Botalón (Tame).

La situación de pánico ha dejado casi despoblados caseríos enteros del municipio de Tame, como Flor Amarillo, Sto.Domingo, Botalón, Nápoles o Piñalito. Los campesinos e indígenas, con niños, ancianos y mujeres embarazadas, se están desplazando muchos de ellos a pie hasta Saravena o Fortul, a bastantes horas de camino. Hasta el momento, ni la Cruz Roja ni la Defensoría del Pueblo han podido entrar a la zona, a pesar de que conocen la situación, informan los voceros de las organizaciones defensoras de los derechos humanos.

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