Marcha del MST por reforma agraria y contra política económica llegó a Brasilia

por Abel Sardiña
Prensa Latina

Brasilia, 16 de mayo de 2005

Las banderas rojas del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) inundaron hoy el centro de Brasilia, al arribar miles de participantes en una marcha de 200 kilómetros por la reforma agraria y contra la política económica.

La manifestación, formada por más de 12 mil hombres, mujeres y niños, partió el día 2 de Goiania y llegó a la capital brasileña tras caminar más de 200 kilómetros. Luego de entrar en la ciudad se alojaron en un estadio de fútbol.

Mañana realizarán un acto contra el imperialismo frente a la embajada de Estados Unidos, una protesta de rechazo a la política económica en el edificio del Ministerio de Hacienda y un acto político, ecuménico y cultural frente al Congreso Nacional.

Simultáneamente el presidente Luiz Inacio Lula da Silva recibirá a unos 50 delegados de los sin tierra, quienes le presentarán su pliego de 16 reivindicaciones, entre ellas el cumplimiento de asentar 430 mil familias en sus tierras en sus cuatro años de mandato.

El MST afirma que en los dos últimos años sólo se asentaron unas 75 mil familias, aunque el gobierno ofrece cifras algo mayores.

También se le solicitará una reestructuración y desburocratización del Instituto de Reforma Agraria, así como ampliación de su personal, creación de una línea de crédito especial para asentados y modificar las reglas para considerar un área improductiva y expropiable.

Antes tendrán encuentros con los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, Renán Calheiros y Severino Cavalcanti, para solicitar la aprobación de un proyecto que permite a la población convocar un plebiscito.

Asimismo reclamarán la aprobación de otra iniciativa que dispone la expropiación de las tierras donde se explote trabajo esclavo.

En su pliego también demandan no firmar el Area de Libre Comercio de las Américas, rechazar reglas de la Organización Mundial de Comercio dañinas al país, hacer la auditoría de la deuda externa que prevé la Constitución y negociar su valor, ya pagado varias veces.

Asimismo condenar en todos los foros internacionales la política de guerra y violación de los derechos humanos del gobierno de George W. Bush, exigir su retirada de Iraq, y retirar las tropas brasileñas de Haití.

Igualmente defender la Amazonia y la biodiversidad de los intereses de las transnacionales, impedir el proceso de privatización del agua y no autorizar el uso de semillas transgénicas sin investigar sus consecuencias para la salud y el medio ambiente.

También exigen sancionar ejemplarmente a los latifundistas autores de violencias contra trabajadores, y juzgar los crímenes en el campo en el nivel federal, donde existen más garantías de justicia.

Del mismo modo se plantea demarcar de inmediato todas las tierras indígenas, como establece la Constitución, democratizar los medios de comunicación y liberar las radios y TV comunitarias.

En el campo económico se defiende dedicar lo acumulado por superávit primario a inversiones que generen empleos, bajar los intereses y no permitir la proyectada autonomía del Banco Central, entre otras acciones.

La marcha es la culminación de una jornada de lucha comenzada a principios de abril y que incluyó la toma de 30 haciendas en el estado de Pernambuco y otras acciones en esa y otras regiones.

El año pasado, en una jornada similar, el MST tomó posesión de 119 propiedades rurales en todo el país, la mayoría en Pernambuco, donde existen los mayores conflictos por la tierra en Brasil.

El MST es el principal impulsor de la iniciativa, junto a otros movimientos nucleados en la Vía Campesina, y según su líder Joao Pedro Stédile esta no se dirige contra el gobierno, sino por la reforma agraria y porque se cambie la política económica.

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