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Protesta en Rumichaca es hostigada violentamente
Colectivo Cienfuegos / Jueves 21 de febrero de 2008
 

Paro de transportadores en la fontera con Ecuador es reprimido violentamente por el ESMAD ante la pasividad de los organismos de control.

El día 6 de febrero de 2008 varios comerciantes, Sociedades de Intermediación aduanera, Bodegas de tránsito de mercancía, transportadores, cargueros y vendedores de la frontera resolvieron entrar en paro debido a la falta de garantías (para seguir trabajando), por parte del gobierno nacional que se hizo oídos sordos antes la difícil situación económica. Los hechos transcurren desde Junio de 2.007, cuando se paró la importación de mercancías algunas veces por causa de las restricciones del gobierno ecuatoriano y otras como es el caso de ahora por el ICA, que no ha expedido certificados Fitosanitarios para productos como arroz, maíz, y granos en general, agravando las condiciones económicas por el incontrolado paso de camiones ecuatorianos que aprovechan el congelamiento de las importaciones; por lo tanto los carros como los cargueros colombianos se encuentran sin trabajo en su propia ciudad. Desde hace dos años se inició un proceso de diálogo con las autoridades locales, el cual no dio frutos en lo absoluto y se caracterizó por la falta de gestión y negligencia de estas para solucionar los problemas de este sector de la clase trabajadora.
En el transcurso de la protesta se decidió iniciar una huelga de hambre en la que personas amarradas permanecerían en los bordes de la panamericana a la altura del km 3 vía Rumichaca; el viernes 15 de febrero de 2008 mientras adelantaban su jornada de protesta, cuatro camiones ecuatorianos ascendieron entrando a la ciudad escoltados por una tanqueta del ESMAD que a su paso iba agrediendo desmedidamente a los participantes de la protesta con gases lacrimógenos y agua que según los manifestantes producía ardor; en los hechos resultó gravemente herido el joven de 21 años, JUAN CARLOS JURADO, el cual está hospitalizado desde la fecha en la ciudad de Cali, por la gravedad de su lesión. No quisieron ni el Hospital de Ipiales, ni en Pasto hacerse cargo de él, porque tiene riesgo inminente de perder los dos ojos, junto con él 5 personas más fueron afectadas por el ataque de las fuerzas del estado, que despiadadamente han arremetido con fuerza brutal contra la población civil; tanta crueldad mostraron que hasta los mismos vecinos del sector salieron de sus casas, señoras madres de familia, rogando a los policías que no les pegaran más a la gente que estaban indefensos.
Después de estos sucesos una comisión de la alcaldía de Ipiales viajó junto con el sacerdote Manuel Chamorro a Bogotá, para reunirse con un delegado del ministerio de transporte, buscando una solución inmediata de los problemas sociales originados por la necesidad de trabajo de los habitantes de la ciudad; esta gestión aún sigue en proceso y no ha mostrado ningún adelanto.

Debemos mencionar que a pesar del conocimiento de los hechos por parte del defensor del pueblo de Nariño el Sr. Álvaro Raúl Vallejo, los manifestantes han estado totalmente desprotegidos y amedrentados por las constantes amenazas de la policía, que les afirman que les van a quemar todo, que tienen orden de lastimarlos y detenerlos. El defensor del pueblo en desconocimiento de sus obligaciones afirmó a que su labor era meramente preventiva cuando se le solicitó que hiciera presencia en el lugar de los hechos después del evento que vamos a contar a continuación.

El día 20 de febrero de 2008 se desarrolló una marcha pacífica desde el lugar de agrupamiento en el km 3 vía Rumichaca hasta el Éxito ubicado en la salida al norte por la panamericana, a este se sumó la cooperativa de taxis Supertaxis S.A., la intención de los manifestantes era formar una caravana que levantará la conciencia de las personas de la ciudad informándolas de la situación.

Desde el inicio de la marcha las constantes intimidaciones de la fuerza pública y las agresiones directas y descaradas por parte de estos iniciaron nuevos disturbios que tuvieron como resultado 13 heridos. Algunos con gravedad que están siendo auxiliados en el Hospital Civil de Ipiales, El Sr. Defensor al ser informado por nosotros de lo que iba a ocurrir siendo de conocimiento general debido a las amenazas proferidas en las horas de la tarde, hizo caso omiso de nuestra petición y 30 minutos después de la conversación con él se desencadenaron los mencionados disturbios, dejando como resultado varios heridos y varios carros destrozados por la fuerza pública, muchos de ellos el único medio de trabajo de los manifestantes.

Los medios de comunicación nacionales amangualados con el estado colombiano han evitado el cubrimiento de los hechos, aún a pesar de haberles enviado copia del pliego de peticiones, de haber estado ahí con cámara y supuestamente entrevistando a algunas personas, han tergiversado la escasa información emitida.

El Colectivo Cienfuegos, perteneciente a la Federación de Estudiantes Universitarios de la Universidad Industrial de Santander, exige:

A la fuerza pública el respeto por la dignidad y la vida de las personas que ejercen su derecho constitucional a la libre reunión para protestar.

A la defensoría del pueblo una gestión eficiente en el cumplimiento de las labores de su competencia.

Al gobierno una pronta solución que proporcione garantías a los comerciantes ipialeños para trabajar dignamente y en condiciones adecuadas como colombianos.

A los medios de comunicación objetividad en la información promulgada y un completo cubrimiento de los hechos que evite que esta nueva violación a los derechos humanos por parte de las fuerzas del estado muera en la impunidad.

A todas las asociaciones con fines humanitarios permanecer en constante vigilancia y acompañamiento a los manifestantes, verificando el cumplimiento de sus derechos y el respeto de sus vidas.