Asociación Campesina del Catatumbo
:: Norte de Santander, Colombia ::
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Sardinata, Norte de Santander
Policía dispara a campesinos que se oponen a la erradicación de matas de coca
Asociación Campesina del Catatumbo - Ascamcat / Miércoles 29 de mayo de 2013
 

La Asociación Campesina del Catatumbo- Ascamcat, se solidariza con las comunidades campesinas de las Mercedes y Luis Vero del Municipio de Sardinata, Norte de Santander, que desde el pasado domingo 26 de mayo decidieron levantarse en una voz de protesta por el anuncio y el hecho que el gobierno autorizo la erradicación manual forzada y no concertada de los cultivos de uso ilícito “coca”, donde hasta la presente no se han generado propuestas reales de sustitución gradual de los mismos.

Esta constante se viene presentando en las últimas semanas en la región del Catatumbo, el hecho mas reciente ocurrió en el vereda Miramontes, sitio conocido como casa de Tabla, municipio de Tibú donde alrededor de 500 campesinos se levantaron en una voz de protesta por la erradicación manual forzada no concertada de los cultivos, donde la fuerza pública se atrevió a dispararle a los campesinos, lo que ocasionó la herida de 2 campesinos, que el mismo ejército en una carta firmada por el mayor fue aceptado el lamentable hecho lo que generó que la erradicación parara su curso en esa zona de Tibú.

El gobierno solo se ha centrado en pensar como se erradica manualmente de manera inconsulta y como se acaban los cultivos por la fuerza, pero no se ha puesto a pensar como se podrían sustituir gradualmente los cultivos, generando propuestas alternativas de producción agrícolas que les pueda beneficiar y ayudar a las familias campesinas que dependen de los cultivos de coca.

Por esta misma razón en abril del año 2009 comunidades campesinas de los municipios de Tibu, Tarra, Teorama, San Calixto, Hacari, Convención y El Carmen conformamos el Campamento de Refugio Humanitario “Por la Vida, La Dignidad, La Tenencia de la Tierra y la Permanencia en el Territorio”, ubicado en la vereda Caño Tomas, Corregimiento Frontera, Municipio de Teorama, en el cual permanecimos 16 meses donde se le exigió al gobierno Nacional, Departamental y Local en primer momento la presencia de las diferentes autoridades civiles como Gobernador, Alcaldes, Concejales, Vicepresidencia de la República oficina de DD.HH, Incoder, PPN, Defensoría del Pueblo, Procuraduría etc., para hablar de la Crisis Humanitaria y la Violación de los DD.HH – DIH, Tierra y el Territorio, Recursos Naturales y Medio Ambiente y Economía Campesina – Cultivos de usos Ilícitos, pero este diálogo decidieron las comunidades campesinas no entablarlo en las oficinas con 3 delegados, sino que se diera en el Campamento de Refugio Humanitario donde se abriera un dialogo franco y abierto frente a las diferentes problemáticas que se venían dando en la región.

una de las propuestas que hicieron los campesinos en el marco de la MESA DE INTERLOCUCIÓN Y ACUERDO – MÍA referente al tema de los cultivos de usos ilícitos fueron: 7 Criterios en el marco de un proyecto piloto de sustitución gradual de los cultivos, los cuales fueron presentados a Acción Social y al Gobierno Nacional- Departamental.

1. El programa de sustitución de cultivos de uso ilícito debe fundamentarse en reconocer que el accionar criminal de dicha actividad está en la transformación del cultivo y su comercialización; por lo tanto, debe entenderse que los sujetos y comunidades involucradas en el cultivo de la coca, no son delincuentes ni narcotraficantes, sino campesinos dedicados a trabajar la tierra, que son ciudadanos a quienes se les debe garantizar y proteger sus derechos humanos, económicos, sociales y culturales, y, procurar, por su condición de vulnerabilidad, el goce efectivo de sus derechos. Víctimas del gran capital multinacional y trasnacional.

2. Debemos construir un modelo, una propuesta de sustitución de cultivos de uso ilícito, de manera participativa, que sea aplicado experimentalmente en una comunidad, a manera de proyecto piloto, para que éste pueda ser ajustado y se haga una evaluación de sus impactos, antes de ser extendido a las demás comunidades de la región del Catatumbo. Se debe identificar las zonas, las familias e intentar sustituir está práctica para recuperar la estructura campesina.

3. El proyecto piloto, debe contar con el apoyo, asesoría, monitoreo y veeduría de la comunidad internacional y de instituciones y organizaciones de carácter nacional que conciban los cultivos de uso ilícito como una problemática social, resultado del abandono estatal y del conflicto armado en la región, y no como una estructura delictiva. Por lo tanto, las organizaciones e instituciones que acompañen estos programas deben ser estructuras civiles y no militares, ni policiales, para cambiar el enfoque que hasta ahora se le ha dado a los programas de erradicación de cultivos de uso ilícito, los cuales, claramente tienen un carácter de persecución delictiva y no, de manejo social. Entonces en dicho proyecto no debe haber presencia de ninguna fuerza militar ni policial por el carácter social que este lleva implícito.

4. El modelo de sustitución de cultivos de uso ilícito debe ser gradual. Esta gradualidad debe entenderse en distintos ámbitos: el regional, el comunitario y el familiar, en donde se conciba que se requieren años para la total sustitución, porque debe hacerse progresivamente y acompañados de la siembra o producción de cultivos que genere ingresos económicos que permitan la manutención familiar y la supervivencia de la comunidad.

5. Debe garantizarse a la comunidad que se somete al programa de sustitución de cultivos de uso ilícito, el acceso, la gratuidad, la permanencia y la calidad a la salud, a la educación, a la vivienda, a la alimentación y al saneamiento básico. Debe incorporarse subsidios (por un periodo de dos años) para acompañar el proceso de transición y evitar que estas familias pierdan su calidad de vida; por el contrario el programa debe desarrollarse procurando condiciones de vida digna erradicando las razones sociales y las condiciones de pobreza, por las cuales el cultivo de la mata de coca, es una opción de supervivencia.

6. El modelo de sustitución de cultivos de uso ilícito, debe fundamentarse en el desarrollo de proyectos productivos, concertados con las comunidades y orientados a garantizar la soberanía alimentaria, a favorecer el ejercicio de su autonomía y a retornar a la economía campesina de la región, con un sistema de mercadeo justo.

7. Que se suspenda por parte del estado, las acciones catalogadas como delictivas, y al contrario, a los individuos y comunidades involucradas en el programa piloto de sustitución de cultivos de uso ilícito, garantizarles sus derechos civiles y políticos y hacer una distinción favorable. Considerando, que puede arrojar mejores resultados un acompañamiento social y no la persecución delictiva de esta actividad.

La respuesta de Acción Social, hasta el momento ha sido mantener los proyectos ya establecidos por el gobierno como familias guarda bosques, familias en acción, el programa RESA, Plan de Consolidación, etc., sin escuchar las propuestas dadas por el campesinado.

Por eso hoy le enviamos un mensaje solidario a las comunidades campesinas recogidas en las Mercedes y Luís Vero, quienes valerosamente y legítimamente están reclamando su derecho a una vida digna, a la alimentación, a la salud, a la educación, a la vivienda y que le piden al gobierno nacional y departamental sean escuchadas sus peticiones.

La Asociación Campesina del Catatumbo le hace un llamado al gobierno que se cambie las políticas de erradicación manual forzada y las fumigaciones aéreas, ya que eso implica actuar por encima de las necesidades de las comunidades afectadas, sin que se generen verdaderas soluciones y alternativas, es por eso que hoy aprovechamos para recordarle una de las propuestas que salieron en el marco de las Mesa de Interlocución y Acuerdo, para que sean tomadas en cuenta y que busquemos la mejor salida de manera concertada con las comunidades y no por la fuerza.