La Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y La paz del Nordeste Antioqueño - CAHUCOPANA, como organización que promueve y defiende el respeto por los derechos humanos en la región del Nordeste Antioqueño, rechaza las declaraciones hechas por el alcalde del municipio de Segovia (Antioquia), Johny Alexis Castillón Salazar, en las que indica: “en el pueblo no hay prostitución porque las mujeres son muy calientes y no necesitan que les paguen", estas desafortunadas afirmaciones degradan la dignidad de las habitantes del municipio, las estigmatiza y las continúa haciendo vulnerables a hechos de violencia que atentan contra su condición de mujeres.

Nuestra organización además de brindar un acompañamiento a comunidades específicas de las áreas rurales de Remedios y Segovia, también reivindica para los habitantes de las zonas urbanas de dichos municipios, el derecho a la vida digna, la igualdad real y efectiva, y el respeto para quienes también están inmersos en la disputa territorial que desarrollan grupos paramilitares por el control del territorio. Las mujeres dentro de esta disputa no han sido más que víctimas, en una zona catalogada como Distrito Minero, donde las empresas por años han saqueado los recursos naturales y garantizan su presencia mediante la articulación y coordinación con grupos paramilitares que velan por la seguridad de éstas.

En este sentido, se evidencia una tendencia a presentarse una relación entre minería y prostitución sexual, a partir de la forma en que el proceso productivo del oro se ha implementado en regiones como el Nordeste Antioqueño, extracción que también ha traído otro tipo de problemáticas sociales: delincuencia, consumo de drogas y aumento en el consumo de alcohol, violencia intrafamiliar, etc., todas estas problemáticas asociadas a economías de extractivas y de enclave; de allí la importancia de recuperar las economías campesinas donde se genere una sostenibilidad cultural, social y económica, como alternativas a las lógicas hegemónicas impuestas por el mercado.

Cahucopana en lo que va del año y en el informe Situación de Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario en el Nordeste Antioqueño ha dado cuenta de los altos índices de asesinatos en mujeres habitantes de Remedios y Segovia, así como de otros hechos de violencia (como amenazas y desplazamiento forzado), que vienen teniendo una fuerte repercusión en contra de las mujeres, quienes han sido sometidas a toda clase de abusos en su condición de trabajadoras mineras, campesinas, y lideresas sociales.

Es necesario que se reconozca su condición de mujeres vulneradas, se dignifiquen sus condiciones de vida, se reivindiquen sus derechos y se excluya de la confrontación armada que actualmente enfrentan estos municipios a manos de grupos ilegales. Es preciso que se direccionen políticas públicas y de participación de la mujer que les garantice la satisfacción plena de sus derechos.

Ahora bien, no tiene presentación la negación de la realidad local hecha por el Alcalde, cuando, para contrarrestar la información de la investigación periodística de El Tiempo sobre redes de prostitución infantil en el Nordeste, afirma el mandatario que: “[los hombres] no necesitaba pagarles a las mujeres, que los hombres de acá somos cachones. Cachonear es cortejar a una mujer sin necesidad de decirle que vamos a pagarle un rato para hacer el amor…cachonear es enamorarla, hacerla sentir especial y que vale la pena como persona…decirle de mil manera que es bella […] A este mundo venimos a disfrutar de los placeres que nos dio nuestro Dios. No sé en qué sentido quiso decir la periodista que las mujeres de Segovia eran calientes porque somos calientes por naturaleza […] Yo no hice ningún chiste y me quedó parado en lo que dije porque no soy un baboso. La babosa es esa periodista que vino aquí y permaneció 15 minutos en Segovia” . La respuesta del alcalde y sus posteriores declaraciones evidencian una contradicción y poca elaboración de respuesta que logre convencer de un sentido contrario a lo manifestado en la primera afirmación: las mujeres de Segovia son “calientes”; por el contrario, dan cuenta de un pensamiento machista, patriarcal, autoritario, e irrespetuoso del ejercicio periodístico.

Ante tales declaraciones es importante señalar que Colombia adquirió compromisos internacionales que obligan al Estado a “abstenerse de incurrir en todo acto o práctica de discriminación contra la mujer y velar porque las autoridades e instituciones públicas actúen de conformidad con esta obligación” , así como “modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole […] o funciones estereotipos de hombres y mujeres” , y en el caso de la prostitución, tomar “todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para suprimir todas las formas de trata de mujeres y explotación de la prostitución de la mujer” . En el mismo sentido, la Convención sobre los derechos del niño obliga a los Estados a proteger a los niños de la explotación en la prostitución , lo cual ha sido señalado en el informe periodístico, al indicarse que la prostitución es ejercida por niñas en zonas mineras . En este orden de ideas llamamos a las autoridades correspondientes a cumplir con los compromisos estatales adquiridos en el derecho internacional de los derechos humanos por el Estado colombiano, y a los organismos disciplinarios y de control a investigar las posibles violaciones cometidas por el mandatario local contra los derechos fundamentales contemplados en la Constitución política, e invitamos al Alcalde Johny Alexis Castrillón, para que en acto público y en comunicación de difusión nacional pida perdón a las mujeres segovianas por sus reprochables declaraciones.

Instamos tanto a la institucionalidad como a la población Segovia a mostrar su voz de rechazo en torno a estas aseveraciones, exigiendo se den prontas soluciones a los temas de pobreza, marginalidad, violencia, prostitución, inversión social y la constante presencia de grupos paramilitares que ponen en riesgo la vida e integridad de los conciudadanos; factores que hacen que Segovia sea reconocido por ser un municipio rico en oro, por sus altos índices de vulnerabilidad de la población y ahora por las declaraciones de su alcalde.