Asociación Campesina del Catatumbo
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En el corazón del Catatumbo
Ejemplo de resistencia civil
Misión humanitaria al Catatumbo. Visita de sindicalistas británicos, estadounidenses y canadienses, organizada por Justice for Colombia
Alfonso Castillo Garzón / Viernes 9 de agosto de 2013
 

El jueves 25 de julio del presente año, un grupo de parlamentarios y sindicalistas irlandeses, británicos, canadienses y estadounidenses, integrantes de una delegación humanitaria que visita el país, organizada por la ONG del Reino Unido Justicia por Colombia, estuvo acompañando a los campesinos que desde hace dos meses exigen al gobierno colombiano el cumplimiento de la ley que permite el establecimiento de una zona de reserva campesina en esta rica pero abandonada región del país.

A la jornada humanitaria asistieron también los parlamentarios colombianos Gloria Inés Ramírez, Ángela María Robledo e Iván Cepeda, acompañados por representantes del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, la Asociación Nacional de Ayuda Solidaria, el Movice, el Colectivo de Abogados Luis Carlos Pérez y el Partido Comunista Colombiano.

Durante el emotivo acto al que concurrieron cerca de 500 manifestantes concentrados en el punto denominado La Aduana, en la vía que de Cúcuta conduce al municipio de Tibú, se escucharon las denuncias de los líderes del paro campesino que relataron el abandono histórico de esta región por parte del Estado.

En el Catatumbo se ha explotado –aún todavía- una inmensa riqueza minero-energética de petróleo, carbón, hídrica y recientemente gigantescas plantaciones de palma aceitera, explotaciones que durante décadas se hacen sin revertir en lo más mínimo inversión social que permita el desarrollo económico y social de la región. Es fácilmente comprobable al transitar las vías que surcan el territorio, las cuales están en pésimo estado. Igualmente es notoria la ausencia estatal en escuelas, agua potable, hospitales y desarrollo cultural, particularmente en el poco apoyo que reciben las comunidades ancestrales indígenas descendientes de la raza motilona asentadas allí actualmente.
Solidaridad

Por su parte la delegación humanitaria expresó no sólo su solidaridad, sino el ejemplo y la esperanza que representa para ellos la organización y la resistencia de los campesinos del Catatumbo en lucha contra el capitalismo salvaje y las inequidades, que después de casi dos meses de manifestación, resistiendo la más aguda y desproporcionada represión de las fuerzas policiales y militares, persisten en mantener el movimiento y presentar fórmulas para restablecer el diálogo con el Gobierno que permita la discusión del pliego de peticiones por ellos presentado.

La parlamentaria canadiense Paulina Ayala se comprometió a llevar las denuncias de atropellos de los derechos humanos cometidas por transnacionales canadienses al parlamento de su país.

Igualmente, los parlamentarios colombianos manifestaron toda su solidaridad con el movimiento.

Ángela María Robledo destacó la presencia de mujeres y jóvenes en la manifestación, lo que da fortaleza y esperanza en la lucha; Iván Cepeda indicó que el camino para solucionar la problemática y las justas pretensiones del campesinado catatumbero está en el restablecimiento del diálogo, al que se mostró dispuesto a contribuir para acercar al Gobierno y a los manifestantes; Gloria Inés Ramírez exigió al gobierno de Juan Manuel Santos la desmilitarización de la región, respetar la lucha civil de los campesinos que sufren los efectos de la explotación minera, sin recibir la adecuada inversión social. Solicitó al gobierno retomar los diálogos y escuchar a los campesinos.

Finalmente, el acto humanitario término en medio de vivas a las justas reivindicaciones de los campesinos catatumberos, en medio de un acto artístico cultural, que hizo bailar en medio de ritmos de la región a campesinos e integrantes de la delegación internacional.