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¡Qué renuncie Lizarralde!
Horacio Duque Giraldo / Jueves 10 de octubre de 2013
 

Rubén Dario Lizarralde es el Ministro de agricultura del señor Juan Manuel Santos. Fue designado después de que el anterior titular lo tumbó el potente paro agrario del mes de agosto.

Lizarralde es un reconocido miembro de la oligarquía vallecaucana que ha acumulado miles de millones de pesos en los negocios de la palma aceitera y en otras actividades agropecuarias.

Los parlamentarios Jorge E. Robledo y Wilson Arias del Polo Democrático han hecho una minuciosa revisión de su pasado y lo han recusado como Ministro debido a las múltiples irregularidades en su desempeño empresarial que han significado la violación sistemática de la Ley y la Constitución.

Como gerente de Indupalma, la agremiación de los poderosos dueños de haciendas de palma de aceite, ha protagonizado actos grotescos en perjuicio de pequeños y medianos campesinos.

Mediante maniobras ilegales se ha apropiado de miles de hectáreas de baldíos nacionales, que por ley deben ser adjudicados a los campesinos pobres, en los departamentos del Cesar, Santander y el Vichada, en compañía de su ex-exposa, la actual Ministra de Educación y de su hijo Santiago Lizarralde.

Su modelo agroindustrial que promociona como una revolución agraria es una máquina de explotación y ruina de miles de campesinos.

En el municipio de Sabana de Torres (Santander) montó una sociedad entre Indupalma y Coopsabana que destruyó a los cooperativistas mediante fraudes financieros que suman oscuras acciones empresariales en Panamá, créditos inpagables con Fidubogota de Sarmiento Angulo e hipotecas con prestamistas de papel de las Islas Caimán.

En todas estas gestiones los afectados son los campesinos convertidos en siervos del siglo XXI.

Una vergüenza este caballero que acumula capital mediante el despojo y el privilegio político.

¡Qué renuncie pide el país entero!!

Nota: En un acto de cinismo extremo el señor Santos acaba de autorizar un aumento adicional de 8 millones de pesos (4500 dolares) a los senadores y congresistas de la Cámara baja. Hay ola de indignación en toda Colombia. Mientras millones de personas reciben salarios de hambre y millones están sin empleo, ocurre esta afrenta a la sociedad. Con razón apenas 19 de 100 ciudadanos escasamente votaran por la reelección del Jefe de la Casa de Nariño.