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Detenciones masivas en Caquetá
Persecución política contra líderes campesinos. Entre las personas detenidas figuran varios sobrevivientes del genocidio de la Unión Patriótica y del Partido Comunista
Camilo Raigozo / Miércoles 14 de mayo de 2008
 
José Yesid Doncel, secretario general de la Asociación de Juntas de Cartagena del Chairá, en conversación con Voz. Foto C.Raigozo.

En un operativo en el que intervinieron el CTI de la Fiscalía, el DAS y tropas del Ejército Nacional, el pasado 11 de mayo fueron detenidas de forma irregular 21 campesinos, entre ellos dos mujeres, de los corregimientos de Remolinos del Caguán, Puerto Camelias y Monserrate, pertenecientes a la jurisdicción del municipio de Cartagena del Chairá (Caquetá).

Las víctimas fueron trasladadas inmediatamente a las instalaciones del CTI de la Fiscalía de Bogotá, bajo la sindicación de rebelión, por cuenta del Fiscal 53, delegado ante las Fuerzas Militares.

Las personas detenidas en el operativo de la Brigada Móvil 22 acantonada en Remolinos del Caguán, son víctimas de la Red de Informantes y tanto la Fiscalía como el Ejército los sindican de varios delitos como homicidio, terrorismo, porte ilegal de armas, concierto para delinquir y rebelión, entre otros.

Según informes castrenses suministrados a los medios de comunicación, en el momento de las capturas fueron encontradas armas, explosivos y 500 gramos de alcaloide.

Sin embargo, familiares de varias de las personas detenidas y la comunidad desmienten las acusaciones y advierten que son víctimas de los consabidos montajes con que el gobierno se ha ensañado contra las comunidades rurales en zonas donde se ha venido ejecutando el conflicto social y armado que padece el país.

“Las personas detenidas son conocidos líderes comunitarios y sociales de sus regiones, dirigentes del Partido Comunista que hacen parte del Polo Democrático Alternativo y muchos son sobrevivientes del genocidio de la Unión Patriótica y del Partido Comunista, que no tienen relación alguna con grupos alzados en armas y tampoco con las acusaciones que les están haciendo”.

“Todas esas personas forman parte de las juntas de acción comunal de sus respectivas veredas”, le dijo a VOZ José Yesid Doncel, secretario general de la Asociación de Juntas de Acción Comunal del municipio de Cartagena del Chairá.

Entre las personas capturadas está por ejemplo Rafael Orjuela Huertas, quién es el fiscal de la Asociación de Juntas de Acción Comunal de Cartagena del Chairá. Él fue también candidato por el Polo al Concejo en las elecciones anteriores.

“Por eso sostenemos que lo que ha ocurrido es una persecución política. Es que el gobierno tiene estigmatizados a los habitantes de estas regiones por el hecho de que en su mayoría somos militantes del Polo”, dijo Doncel.

“Son retaliaciones del ejército”

Para los campesinos, estas detenciones arbitrarias no son más que retaliaciones del ejército que no les perdona que las comunidades se unan y se organicen para defender sus derechos y por realizar certámenes como foros por la defensa de los derechos humanos en los que han denunciado ante la opinión pública nacional e internacional los atropellos que la fuerza pública comete.

Otro de los motivos por los cuales creen los campesinos que se dan estos actos arbitrarios contra la población, es la venganza por el rechazo a la presencia militar en las asambleas de las asociaciones de juntas de acción comunal en las que los labriegos han obligado a los uniformados a no inmiscuirse por ser ellos los principales causantes de la crisis humanitaria que atraviesa la región.

Las comunidades de Cartagena del Chairá denunciaron a VOZ que debido a las fuertes restricciones que ejercen los militares en el libre movimiento de artículos de primera necesidad de la canasta familiar, de medicamentos y de insumos propios a las labores agrícolas, hay una crisis humanitaria de grandes proporciones que están padeciendo los pobladores de las diferentes veredas.

“Es denigrante el trato que las tropas nos dan. Como todas las facturas de compra de los mercados tienen que ir firmadas por los comandantes y revisados los mercados, a veces en Cartagena nos dicen que la revisión le corresponde, por ejemplo, a la comandancia de Remolinos, pero cuando llegamos allá, después de cuatro horas de viaje en canoa rápida, nos dicen que no, que es en Cartagena”, dicen en sus quejas los labriegos.

No es la primera vez que las detenciones masivas ocurren en Cartagena del Chairá. El 7 de septiembre de 2003 fueron capturadas bajo las mismas acusaciones más de 90 personas de la región. Las autoridades tuvieron que dejarlas en libertad al poco tiempo al no poderles comprobar su culpabilidad de lo que se les acusaba.