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Violaciones de derechos humanos e infracciones al DIH del Ejército en el Corregimiento de Saiza, Tierralta, Córdoba
 

La Asociación Campesina para el Desarrollo del Alto Sinú -ASODECAS- denuncia ante la opinión pública nacional e internacional, violaciones a los derechos humanos y al DIH, abuso de poder, violencia sicológica y presuntas capturas ilegales por parte del ejército nacional (al parecer por miembros de la Brigada 11 – jurisdicción montería, en cabeza del General Pinto), en el corregimiento de Saiza, veredas el Novillo, Alto Molina y Alto Pánico, hechos degradantes que ha generado gran temor en la comunidad que habita este corregimiento.

ANTECEDENTES:

1. Los días 18 y 19 de octubre en el corregimiento de Zaiza, se realizó por parte del Comité de DDHH y DIH de esta organización de derechos humanos un taller sobre derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario en el que abordamos todos los temas referentes a la manera como la población campesina y que desde luego no es actor armado en este conflicto interno pudiese contrarrestar los abusos y violaciones que se vienen presentando desde hace mucho tiempo en la zona por parte de los uniformados del ejército nacional que circulan sobre este radio de acción.

2. El fin de semana pasado, los días 28 y 29 de octubre, se realizó en Montería, Córdoba, la Constituyente por la Paz con Justicia Social y Cumbre Agrominera, Comunal y Estudiantil “por la vida, la dignidad, la tenencia de la tierra y la permanencia en el territorio”, actividad en la que participaron campesinos, estudiantes, mineros, y miembros de juntas de acción comunal, quienes construyeron, a partir de sus propuestas, el Mandato popular Constituyente, y adicionalmente se instalaba la Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo – MIA- Departamental. A la que asistieron desde luego representantes del corregimiento de Zaiza.

HECHOS:

1. El día 28 de octubre del año en curso en la vereda el novillo, perteneciente al corregimiento de Zaiza, uniformados del Ejército Nacional irrumpen en la comunidad amedrantando a la comunidad campesina y violentándolos psicológicamente, sindicando a un joven de ser subversivo, al cual se lo llevan aparte y lo someten psicológicamente obligándolo a “confesar que hacia parte de la insurgencia de las Farc”. La junta de acción comunal de dicha vereda, se traslada hasta donde está la tropa para intermediar por el joven, ya que toda la comunidad lo conoce y da fe de su buena procedencia como campesino; la respuesta que reciben por parte de la tropa es que el joven ya había confesado ser parte de las Farc, razón por la cual lo trasladaron para Montería.

2. Sobre el hecho anteriormente descrito, concurre un suceso aún peor y es, en base a esta “presunta confesión y entrega por parte del joven” la tropa militar, un día después de llevarse al joven hasta Montería, retornan a la vereda y señalan y estigmatizan a varios miembros de la comunidad, señalándolos como miembros de la insurgencia de las Farc, porque supuestamente el joven que fue llevado porque abía declarado que otros miembros de la comunidad también hacían parte de dicho grupo insurgente.

3. El día 30 de octubre, retienen durante 24 horas de manera arbitraria, sin orden judicial a dos personas de la comunidad, maltratándolas verbalmente y psicológicamente para que también señalen y acusen a otros presuntos integrantes de la insurgencia de las Farc.

4. El día 31 de octubre, uniformados del ejército nacional llegan hasta la vereda Alto Pánico y Alto Molina, más precisamente en la finca del campesino Ornan Guisao, de donde toman como rehén al campesino Alcibes Higuita, quien es trabajador de la finca; llevándoselo con ellos hacia un lugar desconocido durante 36 horas aproximadamente, sin una orden judicial. Hechos bélicos que repudiamos de manera tajante.

No satisfechos con violentar psicológicamente y verbalmente al campesino Alcibes Higuita, en el mismo hecho, proceden a allanar la vivienda que está en esta finca y de la cual sustraen de forma arbitraria y que se denomina robo, una (1) rula, una (1) lima y una (1) escopeta que los labriegos usan para la cacería artesanal.

5. Además, señalaron al campesino Ornan Guisao, quien se dedica a criar marranos, de que los marranos que el criaba eran para las Farc, estigmatizándolo como “colaborador de la insurgencia de las Farc” y lo amenazaron con decomisarle los marranos que tenía en su criadero.

RESPONSABILIZAMOS:

1. Al Estado Colombiano, en cabeza del Presidente Juan Manuel Santos Calderón, al Ministerio de Defensa Nacional, a las Fuerzas Militares, en especial al general Pinto, comandante de la Brigada 11 por las violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario (DIH) que se han cometido en las últimas horas en el corregimiento de Zaiza, que han resultado en afectaciones de bienes civiles y daños morales y psicológicos sobre la población, que podría llevar a que se genere una situación de desplazamiento forzado por temor a nuevas acciones bélicas del Ejército en la zona en contra de la población campesina.