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Mujeres del Alto Sinú conmemoran su día
 

Ayer 7 de marzo, se realizó en la vereda Gallo del municipio de Tierralta (Córdoba), la primera constituyente sectorial de mujeres del Sinú, a la que fueron convocadas unas 300 mujeres y que contó con la participación de mujeres de Montería y otros territorios cordobeses.

Este 8 de marzo del 2014, las mujeres campesinas del Alto Sinú conmemoramos por primera vez en nuestro territorio el Día Internacional de la Mujer, sumándonos al colectivo de mujeres y hombres que en el territorio nacional y fuera de él abogan por la construcción de senderos de paz con justicia social.

Nuestras voces, sueños y esperanzas se unirán hoy al de muchas mujeres campesinas, indígenas, afrodescendientes, raizales, a las del pueblo rom, mestizas, gitanas, estudiantes, amas de casa, obreras, desempleadas, a todas las mujeres del continente y del mundo que luchan contra la opresión y la desigualdad social.

Concederemos en nuestro encuentro un lugar privilegiado a la memoria de tantas mujeres luchadoras que han ofrendado su vida en busca de nuestra emancipación, por ello María Cano, Policarpa Salavarrieta, Manuelita Sáez, Manuela Beltrán, entre otras heroínas. Ellas estarán presentes en nuestras voces, saberes y reflexiones, pero también inspirando propuestas libertarias como mujeres sinuanas por la defensa de la vida, la tierra, la dignidad, la permanencia en territorio y la igualdad en nuestras regiones.

“Hoy tomaremos la palabra para nunca más silenciarla, así como venimos aprendiendo a tomar las calles, contaremos nuestras propias narrativas, asumiendo que nuestra historia como mujeres campesinas maltratadas por la violencia, víctimas de injusticias y desigualdades, empobrecidas por el desplazamiento forzado y la expoliación de nuestras tierras a manos de intereses capitalistas y terratenientes, silenciadas por el miedo patriarcal de este sistema dominante, por un lado, y la guerra por el otro, se unirán en una sola voz para comenzar a tejer el hilo fragmentado de nuestras narrativas e historias particulares, confluyendo nuestra historia colectiva y alternativa, donde las mujeres seamos sujetas y constructoras de la misma de forma participativa, a partir nuestro sentir, vivir y soñar” [1].

Resignificaremos la vida, venciendo los temores que nos han silenciado, “para crear actos de resistencia, tejiendo lazos con manos de mujer para acompañar así esas soledades construidas en la cotidianidad de la casa, de los olores y sabores de la cocina. Espacios que ahora complementaremos con la palabra, el símbolo, el rito, la calle, los parques, el teatro, las universidades; haciendo que lo público y lo político, se expresen en nuestras voces y cuerpos de mujeres, de mujeres campesinas” [2].

Queremos ver a la mujer como la madre creativa que todo el tiempo está inspirándose en la naturaleza y en total armonía con ella. Como esa mujer que comprende cada movimiento, que tiene claridad frente a todos los temas políticos y económicos del mundo, que no sea en términos técnicos, pero sí en términos de vida y realidad. La invitación es al respeto, y a despertar ese femenino que cada uno tenemos dentro.

[1Arenas S. Marta Gladys. “Voces Silenciadas con Rostros de Mujeres” Significados que las Mujeres Víctimas de Desaparición Forzada de sus Compañeros Permanentes le han dado a sus vidas en lo individual y familiar, después de participar en procesos de Verdad, Justicia y Reparación Integral desde la Asociación de Familiares de Detenidos- Desaparecidos- Asfaddes en Medellín. Medellín, 2009. Pág. 22

[2Ibid. Pag. 68