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Renán Vega Cantor: "Hablar de posconflicto es desafortunado, mentiroso"
"Está demostrado que ni el ejército ni la guerrilla son capaces de derrotarse militarmente y si eso es así, es necesario solucionar el problema en términos políticos... lo que sucede es que en el régimen y en las Fuerzas Armadas hay sectores que piensan que ellos pueden vencer militarmente".
Colombia Informa / Lunes 9 de junio de 2014
 

El historiador, profesor de la Universidad Pedagógica y director de la revista CEPA, cuestionó la idea de que, tras las negociaciones de paz, se dará el fin del conflicto. En diálogo con Colombia Informa fundamentó esa opinión y habló de los resultados de las elecciones presidenciales.

"Que se llegue a un acuerdo entre las FARC y el gobierno, y eventualmente entre el ELN y el gobierno, no quiere decir que el conflicto va a desaparecer", expresó el académico, que participó del panel "Medios de comunicación, realidad e historia" convocado por la Universidad de Cundinamarca, y agregó:

"Eso es lo que nos meten los medios de comunicación, porque miren ustedes la perversidad que hay, cuando se dice que si en Colombia hay conflictos sociales es porque han existido conflictos guerrilleros. Y entonces cuando desaparezcan los movimientos guerrilleros automáticamente van a desaparecer los movimientos sociales, las protestas sociales. Esa es una estupidez, propia de los politólogos, las presentadoras de televisión y los candidatos presidenciales, que no se diferencian mucho. Esa es una estupidez que no tiene nada que ver con los procesos históricos reales. Quién puede decirnos a nosotros que la población afrodescendiente de Colombia está peleando desde que existen las FARC o el ELN".

"Desde el año 1501, cuando fueron traídos los primeros esclavos al continente americano, se generaron las primeras pujas, se crearon los primeros palenques, antes que existieran los Estados modernos. Entonces, las protestas sociales, los movimientos sociales, no van a perimir en un posconflicto. Lo que se va a solucionar, si es que se soluciona, es una parte de este conflicto, ya que éste es un conflicto social, político y armado. La guerra de guerrillas, la insurgencia armada es una expresión más del conflicto que no puede ser separada de lo demás, no puede ser considerada como la causa que originó las protestas en Colombia".

A partir de esas definiciones, Colombia Informa mantuvo con Vega Cantor el siguiente diálogo:

Colombia Informa: Usted ha expresado que hablar de posconflicto es mentiroso, porque seguirá el conflicto social. Aun así, ¿le parece válido aspirar al fin del conflicto armado? ¿Cree que es viable en el corto plazo?

Renán Vega Cantor: Somos un país que vive una guerra terrible hace mucho tiempo. A estas alturas de la historia, está demostrado que ni el ejército ni la guerrilla son capaces de derrotarse militarmente y si eso es así, es necesario solucionar el problema en términos políticos. Eso es lo que se está viviendo, lo que sucede es que en el régimen y en las Fuerzas Armadas hay sectores que piensan que ellos pueden vencer militarmente. Pero un triunfo militar, como se ha demostrado históricamente, es imposible en las actuales condiciones. Entonces, ¿cuántos miles de muertos más se necesitan, muertos que los ponen los pobres, para convencerse que es hora de que este conflicto se resuelva?

Pero para que se resuelva un conflicto de esta naturaleza no se requiere solamente voluntad de una de las partes, sino voluntad de las dos partes. Los medios de comunicación sólo apuntan a la mala voluntad de una de las partes que son las FARC y el ELN, cuando los que tienen que demostrar voluntad para realizar algunas reformas que justifiquen el fin de la lucha armada es por parte del Estado y las clases dominantes. Entonces ese es el panorama en el que nos encontramos en este momento: hay sectores que quieren la guerra, eso se manifestó en el candidato que ganó la primera vuelta presidencial, que planteó claramente la suspensión de los diálogos y la continuación de la guerra.

Porque hay sectores del Estado y de las clases dominantes que viven de la guerra, que necesitan que la guerra se mantenga, a pesar de los costos que esto tiene. Es muy bonito que en las grandes ciudades: Bogotá, Cali, Barranquilla, Medellín, donde la guerra no se vive directa y frontal, se hable de la guerra que se libra en los campos y que los muertos los pongan otros, es muy bonito azuzar así la guerra.

C.I.: se conmemoraron 50 años de las FARC y en unos meses del ELN, ¿cómo ve el futuro de las insurgencias?

R.V.C.: El asunto es que desde el momento en que las insurgencias surgen, no surgen como un proyecto solamente militar, sino que surgen como un proyecto político. La historia es un proceso cambiante que se modifica y, en las condiciones actuales, lo que ha entendido precisamente la insurgencia es que dadas las transformaciones mundiales, el aislamiento y otras condiciones, es necesario pasar a otro escenario de lucha política y eso es lo que se está pidiendo, que las cosas que se han convertido en la bandera de la lucha armada, ahora sean la bandera de la lucha política, democrática, pero siempre y cuando se respete la vida de los combatientes, de los que eran combatientes, porque es que eso es lo que en este país nunca se ha respetado.

Las experiencias históricas después de las amnistías demuestran que se empieza a asesinar a las personas que se han amnistiado. Es decir, que no hay garantías políticas de seguridad para la gente. Lo que se pide es que en estas condiciones no se repitan estas experiencias, sino que verdaderamente quienes piensan distinto puedan expresarlo, puedan organizarse y puedan optar por sus propias opciones políticas.

C.I.: Con los resultados electorales recientes, ¿cree que la sociedad colombiana ve como posible la vía de la negociación con las insurgencias?

R.V.C.: El problema de las elecciones es que se considera casi como el escenario creado para resolver problemas, y en realidad las elecciones son la expresión de otro tipo de proceso más amplio. ¿Por qué volvieron a hablar de paz las clases dominantes de este país, cuando siempre le apostaron a la guerra durante casi diez años y le siguen apostando a la guerra? Porque se dieron cuenta que no pueden derrotar militarmente a la insurgencia y que esto tiene costos.

Pero hay sectores que se oponen a eso y lo convierten en bandera política, que es lo que ha sucedido. ¿Qué apoyo tiene esa bandera política, cuando el candidato ganador representa tres millones y medio de votos? Peor, ¿qué representan tres millones y medio de votos dentro del conjunto del electorado de 32 millones de personas, de los cuales el 60% no votó y el 6% votó en blanco? ¿Por qué tres millones y medio de personas se van a otorgar el derecho a mantener la guerra que afecta a un país que tiene casi 50 millones de habitantes? Eso en sí mismo es discutible, pero es lo que venden los medios de comunicación.

¿Por qué la gente no participa en las elecciones? Debe ser que hay alguna inconformidad abierta o escondida frente a este sistema político que no le brinda ninguna alternativa, que no los incentiva para participar de las elecciones, pero eso nunca se cuestiona. Entonces, justamente, estas son las cosas que se deberían discutir en un escenario amplio.