Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
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Cese bilateral al fuego y Zonas de Reserva Campesina, indispensables para lograr la paz
Declaración Política del balance anual de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra – Red Agroecológica Nacional – ACVC-RAN, dedicado a la memoria de nuestro compañero Andrés Flórez
 

52 dirigentes de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra –ACVC se reunieron los días 13,14 y 15 de Enero de 2015 en la ciudad de Barrancabermeja para realizar el balance anual de esta organización. Durante el balance de la ACVC el país recibió el anuncio del presidente Santos acerca de su orientación para que los delegados del gobierno en el proceso de paz “inicien lo más pronto posible la discusión sobre el punto del cese de fuego y hostilidades bilateral y definitivo”.

La ACVC recibe este anuncio con inmensa alegría y esperanza, pues implica el camino hacia el desescalamiento del conflicto armado que se debe ver reflejado en condiciones de tranquilidad para que el campesinado despliegue su papel en la producción agraria y en la participación activa y con garantías en la vida política, social y cultural de nuestra sociedad.

Hacemos un llamado a las fuerzas sociales, políticas y democráticas, particularmente a las del Magdalena Medio, para emprender la labor de seguimiento y verificación al cumplimiento del actual cese unilateral al fuego de las FARC y al anhelado cese bilateral al fuego como garantía de la continuidad y solidez del proceso de paz. El mensaje oficial sobre el posible cese bilateral al fuego le da confianza y credibilidad a este proceso cuya continuidad y eventualidad de un acuerdo final depende de una vigorosa movilización social y popular por la paz y de que los acuerdos alcanzados sean plenos e incluyentes y que impliquen las transformaciones políticas, económicas y sociales que el país requiere. Saludamos los avances de gobierno y la guerrilla del ELN para iniciar un proceso de paz y solicitamos
Iniciar los acercamientos con la guerrilla del EPL.

La ACVC desde hace 20 años adelanta una lucha para exigir y garantizar los derechos campesinos en materia de acceso a la tierra, ejercicio de territorialidad, el desarrollo rural y la vigencia plena de los derechos humanos como condiciones estructurales para el logro de la paz en el Magdalena Medio. El nuestro es un territorio intercultural conformado por la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra, el Consejo Comunitario de Caño Bodegas y el territorio ancestral indígena del Ité y La Po. Somos, en este territorio, la gente del campo, miles de hombres, mujeres, jóvenes y niños campesinos que hemos reclamado durante décadas ser reconocidos como sujetos de derechos.

La ACVC ha evaluado el trabajo regional de sus estructuras y su desempeño en las instancias nacionales de las cuales hace parte: Las Mesas Comunales por la Vida Digna, Marcha Patriótica, Frente Amplio por la Paz, Constituyentes por la Paz, Conap, la Agencia Prensa Rural y Anzorc.

El trabajo de la ACVC se desarrolló en el último año en un contexto contradictorio, de un lado en el marco de un proceso de diálogos entre el gobierno y las FARC que después de 10 años nos ha devuelto la esperanza de la paz, de otro lado en un marco de políticas e iniciativas regresivas para el campo, los TLC, el modelo extractivista de enclave minero-energético, la expansión del agronegocio, la desaparición de la institucionalidad agropecuaria, el Plan Maestro de Aprovechamiento del Río Magdalena, la expansión de los proyectos petroleros, las propuestas legislativas que consolidan el despojo, la reconcentración de la tierra y la contrarreforma agraria.

Este contexto desfavorable que ha significado la perdida de la soberanía alimentaria del país, la quiebra de la economía campesina y el empeoramiento de las condiciones de vida del campesinado, llevó al paro campesino del Catatumbo y los paros agrarios del 2013 y 2014 en todo el país, movilizaciones en las cuales la ACVC y sus dirigentes han tenido una participación activa. El auge de la movilización campesina condicionó el surgimiento de Mesas de Interlocución y Acuerdo y de la Cumbre Agraria, Étnica y Popular, un hito en el proceso de unidad de las organizaciones campesinas, indígenas y negras.

El cumplimiento de los compromisos del gobierno con la Cumbre Agraria es parcial, caracterizado por la dilación. El gobierno se bajó de los compromisos con las mesas regionales en todo el país, cayendo en el incumplimiento total. A su vez el Incoder desmontó los acuerdos alcanzados con las Zonas de Reserva Campesina y no cumple de manera sistemática con la ley 160 en esta materia.

Esta situación hace prever que el 2015 será un año de movilizaciones en exigibilidad del cumplimiento gubernamental en el Magdalena Medio y en todo el país.

La ACVC ha definido un plan de trabajo que incluye:

La promoción y convocatoria a una Cumbre regional por la paz en la ciudad de Barrancabermeja.

La disponibilidad para que la realización de la constituyente nacional cocalera pueda realizarse en el mes de marzo en el Municipio de San Pablo, sur de Bolívar, si así lo consideran los cultivadores de coca del resto del país.

La realización de la asamblea general de la ACVC el 27 de marzo.

La participación en la Asamblea nacional de constituyentes por la paz, los días 7 y 8 de abril.

La participación masiva en la gran movilización nacional por la paz el 9 de abril.

La gestión para la creación de un parque natural en la serranía de San Lucas, que incluya el área de “la línea amarilla”, el territorio conservado de manera autónoma por las comunidades campesinas. Esta área protegida se propone como un mecanismo de defensa del territorio, de las ciénagas y humedales, frente a la amenaza que representa el modelo minero-energético para la naturaleza de la región.

La ACVC convocará de manera urgente al Frente Amplio por la Paz del Magdalena Medio para que se elabore un protocolo de verificación del cesa al fuego unilateral de las FARC en esta región, como un aporte concreto a las iniciativas de paz.

La ACVC considera que el acceso a la tierra, la inversión social, el desarrollo rural, el respeto de los derechos humanos, la nueva institucionalidad desde abajo y el ejercicio de la territorialidad con Zonas de Reserva Campesina, son fundamentales para el logro de una paz real y duradera, por lo tanto seguirá luchando por la exigencia y la construcción de estas condiciones imprescindibles para la paz.

¡En el 2015 vamos por nuestros derechos, somos Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra, una iniciativa agraria de paz!

Barrancabermeja, enero 15 de 2015.