Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Campamento de refugio humanitario del Alto Sinú: territorio de paz
Tierralta, Córdoba
 

La Asociación Campesina Para el Desarrollo del Alto Sinú –Asodecas– como organización campesina promotora y defensora de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario –DIH– nos permitimos convocar a todas y todos los campesinos e indígenas y a todo aquel que se sienta afectado en sus derechos en el Alto Sinú al Campamento de Refugio Humanitario, mecanismo de auto protección popular; declarándolo territorio de paz para exigir a las autoridades locales, regionales y nacionales que sean respetados los derechos fundamentales de las comunidades del Nudo del Paramillo.

¿Qué es un campamento de refugio humanitario?

Es un mecanismo de auto protección popular, en el que se declara territorio de paz, entendiendo que las comunidades exigen la no presencia de grupos armados de carácter legal o ilegal, es decir ni insurgencia, ni paramilitarismo, ni ejército. El objetivo principal es precisamente presentar al Gobierno las problemáticas y las propuestas que tienen las comunidades en sus territorios sin ninguna presión de los grupos armados y lograr permanecer en la zona que se decida declarar Campamento de refugio humanitario sin amenazas, intimidaciones, ni presiones, permitiendo así avanzar tranquilamente en la construcción de un pliego de peticiones a partir de más graves situaciones que los campesinos, afros e indígenas padecen en su región, en lo urbano y rural, en todo el territorio.

La duración del Campamento de refugio humanitario dependerá de las dos partes, es decir, del gobierno y de las comunidades afectadas, un ejemplo: Si el gobierno no quiere escucharnos, ni concertar una mesa de diálogo, pues se declaran de forma indefinida en el Campamento hasta que avancen las soluciones del pliego.

Las frecuentes violaciones a los DDHH, la falta de garantías para trabajar la tierra dignamente, el abandono del estado en materia de salud, educación, saneamiento básico y vías han llevado a las comunidades a una etapa de crisis, la cual ha sido denunciada públicamente por Asodecas. Pero dichas denuncias no han tenido ningún efecto al interior de las instituciones del estado y la fuerza pública y por el contrario pareciera agravarse cada vez más sin permitirle a los campesinos otra salida como lo es la legítima movilización pacífica.

Asodecas ha buscado innumerables maneras y vías para que las inconformidades de los campesinos sean escuchadas por el Estado. Muestra de ello han sido las múltiples propuestas de instalación de las mesas de negociación llamadas Mesa de Interlocución y Acuerdo –MIA– a nivel municipal y departamental. En numerosas ocasiones tanto la alcaldía de Tierralta como la gobernación de Córdoba han incumplido como consta en las actas firmadas por dichas administraciones.

Por estos motivos es que se ha decidido establecer el presente pliego de peticiones que se identifican en conjunto con los cinco ítems que a nivel nacional se propusieron como pliego de exigencias para el paro agrario de agosto de 2013:

  1. La implementación de medidas y acciones frente a la crisis de la producción agropecuaria.
  2. Acceso a la propiedad de la tierra.
  3. Reconocimiento a la territorialidad campesina.
  4. Medidas y garantías reales para el ejercicio de los derechos políticos de la población rural.
  5. Inversión social en la población rural y urbana en educación, salud, vivienda, servicios públicos y vías.

A estas exigencias se suman las particularidades propuestas por las mismas comunidades campesinas e indígenas que día a día sufren el fuerte abandono y empobrecimiento por las omisiones del Estado colombiano, por lo tanto exigen:

  1. Nombramiento inmediato de maestros en todo el territorio por parte del municipio y el departamento. No se quiere más banco de oferentes.
  2. Cese de aspersiones aéreas con glifosato y erradicaciones manuales a los cultivos de uso ilícito.
  3. Finalización al bloqueo económico en Puerto Frasquillo, cese a los empadronamientos, estigmatización, señalamientos y persecución a los campesinos.
  4. Alto de la intensificación de operativos militares en territorios donde permanece, habita o trabaja la población civil.
  5. Cumplimiento de la licencia ambiental por parte de la Hidroeléctrica Urrá.
  6. Reactivación de la MIA departamental y municipal.

¿Quiénes hacen parte de un campamento de refugio humanitario?

Toda la comunidad: hombres, mujeres, niños, niñas, familias, organizaciones, entre otros, que estén siendo afectados por los planes del gobierno en el territorio del Alto Sinú y demás sectores locales, regionales, nacionales e internacionales que deseen sumarse y solidarizarse con el Campamento.

Por todas las razones previamente expuestas se declara el Campamento de Refugio Humanitario como un territorio de paz, haciendo uso del legítimo derecho a la protesta y movilización social pacífica consagrados en la Constitución de 1991.

Se invita a las comunidades del Alto Sinú, comerciantes, sindicatos, organizaciones estudiantiles, medios de comunicación alternativos, a organizaciones internacionales defensoras de derechos humanos y todos los sectores de la sociedad cordobesa, a la comunidad nacional e internacional a vincularse al Campamento de Refugio Humanitario del Alto Sinú.

El Campamento, instalado desde el martes 10 de marzo de 2015 en el Puerto de Frasquillo, permanecerá en resistencia pacífica hasta que sus exigencias sean solucionadas. A la fecha cuenta con centenares de personas dispuestas a seguir con la manifestación pacífica y para asegurar su permanencia han conformando comités que permiten una distribución equitativa de las actividades a realizar.

Una de las comisiones tiene el objetivo de poner al tanto a la empresa Hidroeléctrica UrraSA comunicándole que el proceso de dragado que se realiza en la vereda Río Verde en territorio indígena conlleva a una militarización excesiva en las zonas aledañas a donde se encuentra la maquinaria; esto ha generado múltiples violaciones a los derechos humanos de las comunidades. Por lo tanto se ha acordado con representantes de la empresa y del comercio del lugar:

  1. Solicitar al Ejército Nacional medir la distancia al cumplir su función del cuidado de la maquinaria para realizar el dragado, conforme lo establece el DIH aplicando el principio de distinción con la población civil.
  2. Moderar el trato del Ejército Nacional para con las comunidades, para que cese el maltrato y la vulneración de los derechos humanos de los civiles.
  3. El sistema de dragado quedará suspendido a partir del jueves 12 de marzo de 2015 y la maquinaria se desplazará del lugar donde está al embalse de Puerto Frasquillo.
  4. Tener como opción la propuesta del acompañamiento y cuidado de la maquinaria de dragado por parte de los campesinos y representantes del cumplimiento de los derechos humanos internacionales para que se pueda retomar el proceso.
  5. Para empezar gestiones pertinentes de los puntos anteriormente descritos se realizará una próxima reunión el jueves 19 de marzo del año en curso.

¿Por qué hablar de territorio de paz?

Porque no es un paro,
No es un bloqueo,
No es una protesta violenta,
No es una revuelta,
No es una movilización,
No es un campo de batalla,

Es un Campamento de refugio humanitario,
Es un territorio de paz instalado de manera pacífica, reclamando, exigiendo los derechos y soluciones inmediatas para todo el territorio. Permite avanzar en un mejor diálogo con el Gobierno y los grupos armados legales o ilegales y principalmente permite evitar un posible desplazamiento a causa de la grave situación humanitaria que padece el Alto Sinú.

Es de resaltar que en el espacio declarado como territorio de paz: Puerto Frasquillo, continuará con en el mismo funcionamiento, el comercio y la cotidianidad del puerto no se verá afectada por esta acción. Pero se realizarán actividades de estudio, de debates y culturales para que el mundo visibilice la situación de esta población.

Pese a lo anterior, el jueves 12 de marzo a las 9:00 am en las partidas del ingreso al Puerto de Frasquillo, ingresaron los miembros de la policía contraguerrilla de la base militar de la zona, generando una alteración al orden pacífico con el que se está desarrollando el Campamento. La comunidad empeñada en que desea que se reabra la Mesa de Interlocución Agraria Municipal y Nacional está indignada por el actuar y no entiende semejante desproporción de trato para quienes lo único que desean es generar diálogos y consensos para mejorar la situación de los menos favorecidos de sus comunidades.

Por la vida, la dignidad, la tenencia de la tierra y la permanencia en el territorio; indígenas, afrodescendientes, ancianos, hombres, mujeres y niños continúan su justa lucha de manera pácifica en el Campamento de refugio humanitario en Puerto Frasquillo, municipio de Tierralta, departamento de Córdoba.