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No más muertes de colombianos por el conflicto armado
 

“Es indignante hablar de paz y construir con más fuerza la Guerra”

Desde las organizaciones sociales, campesinas, indígenas y afrodecendientes de la región del Putumayo y desde la población en general se rechaza profundamente la matanza entre colombianos que hoy se vive y se exige parar de inmediato el derramamiento de sangre de nuestros compatriotas. Por culpa de las posturas tercas e incoherentes del gobierno de Santos, quien habla de paz y continúa su recorrido de horror por los campos colombianos, entierra de lado y lado mujeres y hombres que son Colombianos.

Se reclama, como víctimas de este conflicto social, político y armado, coherencia inmediata del Gobierno Nacional; no se puede responder a un cese unilateral indefinido, que se cumplió durante más de 5 meses, con operativos militares que dejan dolor y lágrimas en 26 familias colombianas, no se quiere ni una sola víctima más, no se quiere otro colombiano muerto; soldado, guerrillero, campesino, indígena, afrodecendientes, joven, mujer o habitante urbano ¡Ni uno más!

Así como dolió el pasado 14 de abril la muerte de 11 soldados y 1 guerrillero hoy duele y se repudia la muerte de los 26 guerrilleros a causa de bombardeos indiscriminados que además no sólo mata hombres colombianos, también ocasiona y seguirá ocasionando desplazamientos de las comunidades asentadas en las zonas donde se desarrollan estos viles ataques, sin la más mínima prevención, sembrando dolor y rabia en el pueblo colombiano.

Según los informes del Frente Amplio por la Paz con Justicia Social, en los últimos 5 meses se han producido más de 60 bombardeos y operativos en el territorio colombiano por parte del Ejército Nacional, todo esto mientras las FARC respetaba el cese unilateral indefinido decretado desde el 20 de diciembre 2014. En el departamento de Putumayo quedó evidenciado que el cese unilateral indefinido decretado por las FARC-EP, el cese de bombardeos decretado por el gobierno -que tan sólo duró un mes- y el acuerdo de desminado humanitario, ambientaron y materializaron ese anhelo de paz y se logró avanzar en un verdadero desescalonamiento del conflicto; esto llevó a creer que se puede lograr el acuerdo de PAZ para que los Colombianos podamos construir esa verdadera “paz con justicia social”. Hoy se alza nuevamente la voz contra la guerra, se quiere alcanzar la paz, pero esa construcción de paz sólo será posible con acciones coherentes y transparentes por parte del Gobierno Nacional. Por lo tanto se exige:

- Al Gobierno Nacional y su Fuerza Pública acordar el cese bilateral inmediato como muestra de voluntad política para la paz de todos los colombianos, de lo contrario se entendería que no le interesa en absoluto consolidar acuerdos de Paz y que prevalecen los intereses económicos de la guerra.

- Parar la persecución política y estigmatización que existe contra los procesos organizativos del Putumayo y del país, brindando garantías y respeto al derecho constitucional a ejercer la libre oposición y la libre expresión.

Se hace un llamado al pueblo putumayense para que se una la voz de protesta contra el derramamiento de sangre y se promueva desde cada uno de los hogares colombianos la paz anhelada. Se hace un llamado al pueblo colombiano para que rechace con más fuerza las acciones militares que desangran y acaban con la esperanza de Paz con Justicia Social.