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Un sindicato con coherencia
Perseguido hasta por otro sindicato, Sintracol crece y se proyecta como una organización que defiende los intereses de los trabajadores
Semanario Voz / Lunes 15 de junio de 2015
 

VOZ habló con Haroldo Galarcio, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria de Colombia (Sintracol), organización de la zona de Urabá cuya dirigencia está amenazada de muerte, pero que ya cuenta con más de mil obreros en 76 fincas bananeras de la región. Comenta sobre la compleja situación de miles de obreros, quienes se encuentran chantajeados por otro sindicato y los patronos.

–¿Cuál es la problemática de los trabajadores de las fincas bananeras de la zona de Urabá?

–Los trabajadores han venido siendo abandonados o no son asistidos por las organizaciones en las que estaban afiliados, no se sienten representados. Esto llevó a que nosotros conformáramos una nueva organización sindical en la zona. También porque los empresarios en común acuerdo con Sintrainagro se han dado a la tarea de acabar con la organización sindical que nosotros estamos creando.

Los trabajadores están siendo perseguidos, marginados y excluidos de algunos fondos sociales. Hay amenazas contra la vida de nosotros, de los trabajadores y de las familias, tenemos compañeros que han tenido que salir de la zona, desplazados por amenazas a ellos y a sus familias. Hemos puesto las quejas, denuncias ante la Fiscalía, el CTI, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio del Trabajo y la verdad es que no hemos tenido respuesta, no hemos visto el interés de estas organizaciones para que esto pare.

–¿De qué artimañas se ha valido el otro sindicato para proteger a sus patronos?

–Se han puesto de acuerdo con el patrón para rebajar primas extralegales. Dicen: “vamos a negociar una rebaja en el precio de una extralegal, pero usted no deja que Sintracol entre a la finca”. Demeritan al trabajador, lo desmejoran económicamente y desprestigian el sentir de los trabajadores.

–¿Cuál es la intención de ellos de permanecer como único sindicato?

–El monopolio en la zona. A ellos no les interesa lo que tiene que ver con la representación y el bienestar del trabajador, lo único que quieren es la cuota estatutaria ya que reciben a nivel nacional aproximadamente cinco mil millones de pesos en el año. Si ellos permiten que se afilien con nosotros, lo que reciben se les baja.

–¿Saben de trabajadores que quieran pasarse a Sintracol?

–La mayoría están dispuestos a pasarse a Sintracol. No lo hacen porque los tienen amenazados de que los despiden, como ya lo han hecho. El mismo sindicato les está pagando a los patrones para que acusen a un trabajador que se afilie a otro sindicato.

–¿Cuáles son los retos del sindicato que usted ahora dirige, además de enfrentarse al patronalismo del otro sindicato?

–Tenemos el reto de sacar adelante unas convenciones, unos pliegos de peticiones presentados, porque hace dos años los empresarios hicieron todo el desgaste de la etapa de arreglo y al final de cuentas no negociaron con nosotros. Nos fuimos a tribunales y en este momento aún no tenemos ninguna respuesta. Ahora tenemos nuevamente el pliego de peticiones presentado y estamos en esas negociaciones.