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Ciénaga de Malambo, otra crisis ecológica: miles de peces muertos
Libardo Muñoz / Miércoles 1ro de julio de 2015
 

La aparición de una enorme mortandad de peces en la ciénaga de Malambo, Atlántico, alarmó a una comunidad campesina empobrecida de esta atribulada región Caribe donde la falta de lluvias aumenta la sequía y el calor y desaparecen fuentes alimenticias vitales.

La ciénaga de Malambo tiene una extensión de 225 hectáreas, es un complejo de humedales formado por el río Magdalena en su vertiente occidental y hoy ofrece un panorama desolador más parecido a un pantano de zargazos, de aguas grises, afectado entre otros factores por el alejamiento de las lluvias pero también por la mala educación y la falta de conciencia de centenares de personas que no se detienen en su criminal labor de botar basuras.

Tazas de inodoros viejos, botellas plásticas, bolsas llenas de inmundicias y animales muertos se ven en una de las orillas de la ciénaga de Malambo, y como si eso no bastara, hay un tubo que vierte, incesante, un líquido amarillo y espumoso que nadie puede identificar en el pueblo.

Roque Meza, un pescador experimentado, denunció que a la ciénaga la estan rellenando los constructores de una bodega, amparados en una reforma que la alcaldía le hizo al Plan de Ordenamiento Territorial.

La ciénaga de Malambo se encuentra a tres metros sobre el nivel del mar y a un kilómetro de distancia de las primeras casas del pueblo que le da su nombre.

Por la extensión de la nata pestilente de peces muertos que flotan en la ciénaga de Malambo es difícil calcular la cantidad de ejemplares perdidos en esta ocasión, pero se calcula que pueden ser seis mil.

La ciénaga de Malambo influye en un sistema lagunar que irriga a Soledad, Ponedera, Palmar de Varela y decenas de pequeños asentamientos que sumados, pueden tener unas 20 mil personas ligadas a una pesca cada vez más precaria.

La Corporación Autónoma Regional del Atlántico confirmó que entre lo que afecta la circulación de las aguas de la Ciénaga de Malambo se encuentra la bodega de unos propietarios abusadores, aprovechadores de la falta de una autoridad que proteja la naturaleza, el medioambiente y lo que éste significa para la vida de humanos y animales.