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Civiles habrían desaparecido en operaciones militares
Guapi, nuevamente golpeada por la guerra
“Positivos” presentados por el Ejército en Cauca ocultan la barbarie de sus acciones militares.
Carolina Tejada / Jueves 2 de julio de 2015
 

La población civil sigue siendo la más afectada por las acciones de la guerra. Las organizaciones sociales y de derechos humanos en el país han venido denunciando una suma de hechos sistemáticos, en donde hombres de la Fuerza Pública y del Ejército Nacional son presentados como responsables de nuevos crímenes contra la población civil, en particular, el desplazamiento forzado a causa de bombardeos por parte de la Fuerza Área y “positivos” presentados en medios de comunicación como insurgentes dados de baja en combate. Desde VOZ hacemos referencia a la sufrida población de Guapi, en el departamento del Cauca. En esta población, en lo que va corrido del año, se han ubicado los principales bombardeos contra las FARC-EP.

Los medios de comunicación nacionales informaron el pasado 22 de mayo que el Ejército le había dado un “duro golpe” a la insurgencia de las FARC, “dando de baja” a 27 hombres, entre los que se encontraba uno de los negociadores los diálogos en La Habana.

Estas acciones militares iniciaron el 21 de mayo a las dos de la tarde, con bombardeos y posterior desembarco de tropas desde helicópteros del Ejército Nacional en el territorio colectivo de las comunidades negras del consejo comunitario del Alto Guapi, específicamente en la vereda San Agustín. En ese momento la comunidad participaba de un taller sobre el desescalamiento del conflicto armado.

Posterior al bombardeo y la llegada de tropas por vía aérea, ingresaron más soldados por vía terrestre, según información que entregaron las organizaciones de derechos humanos en un comunicado. “Se pudieron presentar asesinatos y desapariciones de personas que habían resultado heridas en el bombardeo”. Igualmente informaron que de las 27 personas presentadas como guerrilleros “dados de baja” no todas eran parte de la insurgencia y que el número de muertos en esta acción puede llegar a los 80, cifra que no se ha dado a conocer con claridad.

Dadas las circunstancias, las comunidades de las veredas San Agustín, San Vicente, Rosario, Las Juntas y Balsitas, como mecanismo para resguardar sus vidas, se desplazaron masivamente hacia la cabecera municipal de Guapi. Estamos hablando de 110 familias, 463 personas, las cuales fueron registradas por la defensoría regional del pueblo en el Cauca y la pastoral social del vicariato apostólico de Guapi.

La población que aún resiste en su territorio ha denunciado atropellos por parte del Ejército, señalamientos y el impedimento de transitar y pescar en el río, situación que pone a la población entre la espada y la pared, pues de la pesca sobrevive la mayoría de las familias que aún quedan en la zona.

Movilizaciones masivas en el municipio de Guapi, llamados nacionales e internacionales viene haciendo la población, para exigir un cese bilateral al fuego, respeto por el derecho internacional humanitario y los derechos humanos de civiles que hoy vienen siendo víctimas de sistemáticos atropellos contra su vida, integridad física y sicológica por el único de pecado de vivir en una zona donde la guerra entre ejércitos es más importante que la vida de humildes pobladores.