Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó
:: Magdalena Medio, Colombia ::
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Continúa desplazamiento masivo en Montecristo, Bolívar
Aheramigua / Domingo 30 de agosto de 2015
 

En el marco de los combates que se presentan en la vereda La Onda del municipio de Montecristo, Bolívar, desde el martes 18 de agosto de este año, entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la Policía Antinarcóticos, la Policía Nacional impide el ingreso a sus hogares a los habitantes de la región, agravando la situación humanitaria debido a las amenazas en contra de la vida de sus pobladores, el desplazamiento forzado y los señalamientos en contra de la población civil.

Desde el 18 de agosto de 2015, en la vereda La Onda, jurisdicción del municipio Montecristo en el departamento de Bolívar, efectivos de la Policía Antinarcóticos se enfrentan contra miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Los combates han causado el desplazamiento forzado de al menos una veintena de pobladores de la región.

Los miembros de la Policía Nacional involucrados en los hechos, constantemente durante estos operativos señalan a los miembros de la comunidad como guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) y del ELN, constituyéndose esto en una amenaza flagrante que pone en riesgo la vida de los ciudadanos de la región.

El 25 de agosto, en medio de los enfrentamientos, cayó un mortero disparado por la policía a aproximadamente cinco metros de la casa en donde vive el campesino Daniel López y su familia, lo que por poco les causa la muerte.

Durante los últimos dos años, la comunidad rural de Montecristo, Bolívar, ha venido siendo objeto de amenazas y detenciones arbitrarias e ilegales por parte de la fuerza pública y los demás actores armados que hacen presencia en la región.

En las últimas horas, la Policía Nacional está impidiendo el ingreso a sus hogares a los pobladores de La Onda, evitando que puedan recuperar sus pertenencias y sus animales y generando que el desplazamiento forzado sea más grave de lo ya es, ya que la comunidad está perdiendo los pocos bienes materiales con los que cuenta.

Por otro lado, los efectivos de la Policía contínuan haciendo señalamentos contra los pobladores, tildándolos de guerrilleros. Esto mantiene a la comunidad en estado de zozobra y amedrentamiento.