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Cumbre social por la integración de los pueblos en Cochabamba
María de Estrada, Silvia Becerra / Jueves 21 de diciembre de 2006
 

Se desarrolló en Cochabamba (Bolivia), con la presencia de más de 4.400 personas de todo el continente y mandatarios de diferentes países, la cumbre social por la integración de los pueblos.

Entre el 6 y 9 de diciembre se llevó a cabo en la ciudad de Cochabamba la cumbre social por la integración de los pueblos. Con el propósito central de definir estrategias para consolidar un proceso de integración del subcontinente en mira de generar procesos que promuevan la construcción de propuestas alternativas para una integración solidaria, equitativa y complementaria entre las naciones en función de sus verdaderos intereses y necesidades.

Este espacio de encuentro, de análisis y reflexión buscaba también incidir en la segunda cumbre de jefes de estado de la comunidad sudamericana de naciones con propuestas concretas en temas como migración, agua, militarización, comercio, coca, medio ambiente, derechos sociales, agricultura, etc.

Con mas de 4.400 representantes de toda Sudamérica y el mundo se plantearon 12 temas que serían ejes trasversales en los días de encuentro, se propusieron no sólo intercambiar y debatir acerca de las distintas experiencias, sino también generar propuestas de forma articulada entre los distintos movimientos sociales. En este contexto de alegría, intercambio, diversidad y debate se desarrollaron actividades culturales, feria de productos agroecológicos, muestras de video, etc.

La cumbre finalizó el 9 de diciembre con un acto masivo en el estadio Félix Capiles con más de 50 mil personas adentro y muchas otras que no lograron ingresar. Bajo el inmenso sol cochabambino y convocados por el presidente Evo Morales, el público, mayoritariamente venido desde el Chapare, zona productora de coca, donde se inició el proceso de construcción del MAS, pudo disfrutar de eventos culturales esperando tanto las conclusiones de esta cumbre de los pueblos como el discurso de los mandatarios de la región.

Una representante del movimiento indígena ecuatoriano fue la voz que pronunció en quechua y en español los resultados de estos días de trabajo. Los pueblos suramericanos, asumiendo que estas son épocas de nuevos vientos para quienes habían sido marginados hasta ahora, celebraron algunas de las políticas que se están generando, pero afirmaron que este proceso que se está iniciando debe ser profundizado para que los cambios sean reales y permitan que se lleve adelante un proceso nuevo en el subcontinente.

Dentro de las conclusiones se destacó la necesidad de incorporar como idioma oficial y no como adorno folclórico, las lenguas indígenas. También se expresaron en contra de los tratados de libre comercio. Ante los ojos de los distintos presidentes y representantes de los países suramericanos, se resaltó la exigencia de no a la militarización de nuestras tierras y el retiro de las bases militares norteamericanas que son claro ejemplo de violación a la soberanía nacional, así como el fin del saqueo de los recursos naturales.

Otro de los aspectos que recalcaron con suma preocupación fue la temática de la comunicación que en los distintos países se presenta en forma similar, con grandes grupos económicos que controlan los medios masivos mientras la población, las organizaciones y movimientos sociales no pueden hacer oír sus voces.

La declaración finalizó con un apoyo a los gobiernos de Evo Morales y Hugo Chávez, sabiendo que nuevos procesos están forjándose en estas tierras, pero recordando la necesidad de que sus políticas deben generar cambios reales que estos pueblos esperaron por tanto años.

A continuación les tocó el turno a los presidentes suramericanos, quienes habían estado reunidos los días previos. Inició el recientemente electo presidente de Nicaragua Daniel Ortega. En su discurso el dirigente sandinista referenció la necesidad de hermanarse América Latina y el Caribe contra el imperio.

Hugo Chávez, presidente reelecto de Venezuela, citando a Simón Bolívar comenzó diciendo que Bolivia es un amor desenfrenado de libertad, de patria y para este pueblo advirtió el riesgo de que no fuera a suceder aquí lo que en Venezuela en el 2001 cuando la derecha realizó un fracasado golpe de estado. Por esto pidió al ejército estar junto al pueblo y nunca poner sus armas en su contra.

En una declaración, manifestó que si el imperio, Estados Unidos, pretende arremeter contra el democrático gobierno de Evo en Bolivia, aquí estará Venezuela, su gobierno y su pueblo, respaldando el proceso legítimo de revolución democrática y cultural que se ha iniciado en esta tierra. Chávez celebró que dentro de las cumbres se había terminado la ola neoliberal y que los “diablos” que antes eran sólo Fidel y él, ahora son cada vez más y podían tomar decisiones. Destacó que la historia la hacen los pueblos, hombres y mujeres que construyen el alma de esta América Latina que está entrando por las puertas de la nueva historia.

Para finalizar las intenciones de los presidentes habló el mandatario boliviano, Evo Morales, quien felicitó al pueblo porque la cumbre se pudo realizar pese al intento de boicot de la derecha y los terratenientes que pretendían sabotear este encuentro.

La derecha, que históricamente ha tenido el poder en Bolivia y se ha enriquecido a costa del 90% de la población, hoy se niega a abandonar su situación de privilegio, intentando que fracase la asamblea constituyente que ha comenzado a sesionar.

Ante esto, Evo afirmó que se acabó la democracia entreguista, que el pueblo está organizado para defender la revolución democrática y cultural; y que aquí no se va a llevar a cabo una reforma agraria, sino una revolución agraria, que termine de una vez con el minifundio que empobreció aun más a los campesinos luego de la reforma del 52.

Evo Morales, primer presidente originario en la historia de América Latina se despidió de un público, de un pueblo sudamericano que exige cambios y que está dispuesto a construirlos desde abajo. La fiesta continuó con bailes típicos, miles de personas y hojas de coca que eran repartidas al público que compartía el rito de la planta sagrada.


la cumbre fue un éxito, pese al intento de boicot de la derecha
la cumbre fue un éxito, pese al intento de boicot de la derecha