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¡El Polo somos nosotros, no ellos!
Juan Cendales / Miércoles 17 de diciembre de 2008
 

Una profunda indignación se anida en el alma de la militancia del Polo Democrático Alternativo ante el bochornoso espectáculo de la mayoría de la bancada parlamentaria que, alineándose detrás del uribismo, es decir, de la parapolitica y la corrupción, votó por un personaje ultrarreaccionario para Procurador General de la Nación. Detrás del acuerdo del apoyo al personaje de marras no sólo están los acuerdos burocráticos sino también el ofrecimiento, trabajado como lema del lobby realizado para ser elegido, de que promoverá una reforma constitucional para que la Procuraduría no investigue a los parlamentarios. Semejante propuesta en un Congreso como el colombiano es como hacer la rifa de un túnel en una cárcel. ¡Todos se le apuntan! O casi todos.

Para quienes no han entrado en detalles de este personaje, debemos contarles que sencillamente es un hombre que, como parte de su inquisidora tarea jurídica, ha quemado libros, condenado la homosexualidad y demandado a artistas por lo pecaminoso de sus obras. Pero es que además, así no hubiera nada de esto y fuera hasta un demócrata de verdad, el hombre fue el candidato del uribismo y eso ya es suficiente argumento para no votar por él bajo ninguna circunstancia.

El apoyo brindado al nuevo procurador por un sector de la bancada del Polo muestra claramente las diferencias reales, políticas, ideológicas, burocráticas y de ambiciones, que existen al interior del movimiento y que el segundo congreso deberá sumir abiertamente. El editorial de Voz de esta semana lo dice claramente:

“En vísperas del segundo congreso, bien vale la pena recordar que la unidad del Polo exige un gran acuerdo político sobre sus propuestas, sus posiciones, sus métodos de trabajo. El referente básico son los compromisos ya establecidos, entre los que descuella el Ideario y el espíritu de disciplina democrática que inspiran sus estatutos. Ahora bien, lo esencial, en la coyuntura, es la actitud frente al tema del poder, en la perspectiva presidencial de 2010. Los componentes de una posición al respecto tienen que ver con las propuestas frente a la crisis capitalista, el resquebrajamiento del régimen y la solución política para la superación de la guerra interior”.

Cuando Gustavo Petro alega que votó por el nuevo procurador pensando en la defensa de los derechos humanos, debemos acordarnos que, cuando en Colombia estaba en pleno furor el terrorismo de estado con sus prácticas de torturas, asesinatos, desapariciones, masacres y otros horrores, Petro andaba de jefe de la oficina de derechos humanos del estado colombiano en la embajada de Bélgica. No es nuevo entonces que busque escudarse tras los derechos humanos para ocultar la ambición, el transfuguismo ideológico, la politiquería y la disposición de venderle el alma al diablo, o al uribismo, que es lo mismo, con tal de avanzar hacia las desmesuradas ambiciones presidencialistas.

Reconocimiento público a Gloria Inés Ramírez, Jorge Robledo y Carlos Avellaneda por haberse opuesto a la decisión mayoritaria de la bancada del Polo. Aunque nadie debería ser reconocido u homenajeado por hacer lo que es obvio y necesario. Y dentro del ideario del Polo y frente a lo que representa como izquierda y como opción alternativa no votar por un ultrarreaccionario uribista es algo más que obvio y claro. Pero es obligatorio reconocer la decencia y la coherencia de Gloria, Robledo y Avellaneda, pues no es la primera vez que sucede esto en votaciones importantes donde ya han sucedido exabruptos parecidos al del voto por el Procurador.

Florence Thomas y otras destacadas feministas han planteado su retiro del Polo ante este voto irreconocible. Las llamamos a no tomar esta decisión. Los que deberán cambiar de actitud y pedirle perdón a la militancia por el error cometido son otros. Algunos sería mejor que se fueran. Que tomaran de una vez por todas esta decisión que hace rato están pensando pero no lo han hecho porque han pretendido apoderarse del Polo, cosa que afortunadamente no ha pasado ni pasará.

Porque el Polo somos nosotros. No ellos.