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Paramilitares anuncian incursión en Urabá Antioqueño
Comunidad de Paz de San José de Apartadó / Martes 13 de octubre de 2015
 

De nuevo la Comunidad de Paz deja constancia ante la humanidad y la historia y a la vez acude a la solidaridad nacional e internacional para que insten al Estado Colombiano a detener una incursión paramilitar contra la Comunidad de Paz y la población del entorno geográfico y social anunciada por este grupo armado.

El pasado domingo 4 de octubre de 2015 se notó la presencia de efectivos del Ejército Nacional en la vereda La Hoz y la vereda Mulatos del Corregimiento de San José de Apartadó, más exactamente sobre el río Mulatos en el paraje La Tequera.

El martes 6 de octubre en horas de la noche se escucharon ráfagas y disparos de armas largas en el sitio conocido como Caraballo, en la vereda Aguas Frías, colindante con la vereda Arenas Bajas del Corregimiento de San José, según información de pobladores de la zona, un grupo de paramilitares cayeron en un campo minado, dejando varios heridos y muertos.

El jueves 8 de octubre hacia las 10:00 horas un grupo armado con alrededor de 40 hombres, quienes se identificaron como AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia), retuvieron a varios campesinos en el sitio conocido como La Tequera entre la vereda La Hoz y Mulatos, obligándoles a regresar a las viviendas e impidiéndoles el paso y prohibiéndoles realizar actividades laborales. Allí los paramilitares en forma airada anunciaron “una incursión contra pobladores de la zona y contra la Comunidad de Paz, como represalia por las bajas que han sufrido en los recientes días en el área de Caraballo”, manifestaron los violentos. Es de anotar que el domingo anterior había presencia del Ejército Nacional en esa misma zona.

En los últimos días se ha notado fuerte presencia militar en las veredas de Mulatos, Cabecera, Resbalosa y La Hoz, del corregimiento de San José, en el mismo contexto patrullaron las huestes paramilitares bajo la protección del Ejército Nacional, quienes con total descaro y ante la población del entorno crearon una cortina de protección para que los paramilitares amanecieran e incursionaran en las veredas.

No se puede hacer más que dejar constancia la podredumbre que hay al interior de las instituciones castrense y del Estado, al cual se hace responsable no sólo por el asesinato recientemente del humilde campesino Ernesto Guzmán, sino además por los hechos que puedan acaecer por esta alianza macabra. Se evidencia una distancia gigantesca entre el discurso del Gobierno sobre la paz y la realidad a la que se somete diariamente a la comunidad.