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Los egresados sin empleo
Colectivo La Trocha / Lunes 2 de noviembre de 2015
 

La producción nacional basada en la extracción, la crisis en la frontera con Venezuela y el aumento del dólar [1] ha generado una situación difícil para miles de personas. El desempleo en el país viene en aumento. Cada día hay más parados, cesantes o empleados ocasionales que realizan una determinada labor de un día o un par de días. En esta misma dinámica de desempleo se encuentran los miles de estudiantes universitarios que se gradúan de Instituciones de Educación Superior (IES) al año. En Colombia se ha multiplicado el número de egresados que no tienen ningún trabajo o que realizan un trabajo distinto a lo que han estudiado.

Nuestro país tiene una economía extractivista: extracción de materias primas. Según algunos economistas, Colombia cuenta con ventajas comparativas en la exportación de materias primas (González). Estas llamadas “ventajas comparativas” lleva al país a exportar cientos de toneladas de carbón, metales, alimentos y otros bienes. Con las materias primas que exportamos se producen bienes procesados en el exterior que nuestro país importa. Es decir, vendemos las materias primas para fabricar maquinaria, alimentos enlatados y otros productos con valor agregado. Al tener una economía extractivista, no necesitamos una economía con una fuerte producción nacional, ni necesitamos una industria nacional diversificada que fortalezca el mercado interno ¿para qué? Si podemos importar. ¡La economía colombiana se basa en la exportación de materia primas (maquilas) y la importación de innumerables productos procesados!
Como no existe industria nacional no hay empleo digno, salarios justo (para que el trabajador no se endeude cuando compra un electrodomésticos), con seguridad social y estabilidad laboral. En un economía extracitivista no se necesita trabajadores con estabilidad, por el contrario entre más exista gente desempleada (Ejército Industrial de Reserva [2]), más rápido las empresas se deshacen de los trabajadores que no rinden, que protestan o que viven cansados. Pero esta economía extractivista ha dado paso a una economía del rebusque donde la gente lucha por vender un producto que le genera una utilidad y así poder comprar los bienes y servicios que necesita. Una economía del rebusque no necesita egresados universitarios, solo necesita personas que puedan vender una camisa, una hamburguesa, atender un bar o cortar el cabello [3].

La economía del rebusque es más familiar que empresarial. Es una economía en la que las familias intentan hacer el dinero suficiente para sobrevivir con la venta de algún producto en su misma casa. Estos trabajos no necesitan egresados sino una persona que haga la tarea correctamente, independiente de sí sabe sobre ecuaciones lineales, sobre tasa de crecimiento decreciente o sobre la célula.

Con esta economía extractivista (capitalista de tendencia neoliberal) nuestro país ha promovido la fuga de egresados. Estos egresados se van del país con el objetivo de tener una buena vida en otro lugar. La economía neoliberal de Colombia (mal llamada por Juan Manuel Santos como tercera vía) ha destruido gran parte de las antiguas empresas nacionales y ha socavado la capacidad para generar conocimiento, ciencia y tecnología. Los pocos centros de investigación contratan a una decena de egresados universitarios y no a los miles que salen cada año. Igual sucede con las pocas empresas industriales del país, contratan a una decena de ingenieros, tecnólogos y no los miles; al igual sucede con las empresas trasnacionales que, sin embargo, traen personas de otros países.

Para cambiar esta realidad brutal -parafraseando a Salvador Allende- hay que modificar la economía, acabar con las imposiciones del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en nuestro país [4]. Determinar el cierre de la inversión extranjeras en sectores claves de la economía para generar empresas nacionales que le den trabajo a los miles de egresados anuales de las instituciones de técnicas y tecnológicas, y de las universidades públicas y privadas del país.

Así mismo, se necesitan profesionales que ayuden a cambiar la realidad social y económica (Allende). Profesionales que trabajen en la formación de una sociedad distinta, donde exista trabajo para todos, pero que el trabajo no se convierta en una actividad engorrosa. El trabajo ha de ser una actividad que vaya acompañada del tiempo libre para realizar otras actividades enmarcadas en la cultura, el deporte, la diversión, el diálogo…
Muchos de los egresados terminan trabajando 12 horas diarias, al igual que le sucede a millones de trabajadores en Colombia. Se trabaja doce horas, se duerme ocho horas y solo queda cuatro horas libres que son ocupadas por los trabajadores para ver televisión o preparar las ventas del día siguiente (si es un trabajador que vive del rebusque). Es fundamental una sociedad distinta donde el trabajo sea agradable, para que no se convierta en un fetiche.

[1Nuestro país depende en muchos aspectos dela fluctuación de dólar debido al comercio enorme que se mantiene con EE.UU. en términos de exportación e importación de productos.

[2Ejército Industrial de Reserva es una expresión acuñada por Karl Marx, en relación a los miles de desempleados que esperan cualquier oportunidad para poder trabajar, no importa el salario que reciba o el tiempo de trabajo, porque estos desempleados solo luchan por sobrevivir: lucha por la existencia diaria.

[3Trabajos que proliferan en la economía colombiana. Empleos que no tienen estabilidad, con salarios bajos y que son desarrollados de manera ocasional.

[4Igualmente del gobierno de los Estados Unidos. Sin embargo, este gobierno controla al FMI y BM