Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño
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Declaración política
Evento en memoria a las víctimas del conflicto armado del Magdalena Medio y Nordeste Antioqueño
Cahucopana / Viernes 4 de diciembre de 2015
 

Con el fin de construir con las comunidades del municipio de Puerto Berrío jornadas de recuperación y reconstrucción de la memoria de las víctimas para la búsqueda de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, se llevó a cabo el pasado 28 y 29 de noviembre en el municipio de Puerto Berrío (Antioquia), la jornada de conmemoración en memoria a las víctimas del conflicto armado del Magdalena Medio y el Nordeste Antioqueño, la cual conto con la participación de delegados de las ciudades de Bogotá, Medellín y Barrancabermeja, pobladores de los municipios aledaños, además de las comunidades campesinas del Nordeste Antioqueño y el Magdalena Medio.

Durante la jornada, que estuvo acompañada de actos simbólicos, una marcha por las calles del puerto y el conversatorio “Memoria y resignificación de las víctimas“, se emano la siguiente declaración política.

“Todos los rostros, todos los nombres, Puerto Berrío vive y sueña”

El Magdalena Medio, región en la que su gente vive y ha escrito su historia de resistencia, con dignidad, esfuerzo y valor, donde sus extensos valles son testigos de la inmensa riqueza existente, pero que contrarresta con la crudeza de la desigualdad social y los impactos del conflicto social, político y armado que por más de cinco décadas se ha ensañado con sus pobladores en general, y que golpea con más fuerza a los pobres que habitan las zonas mas apartadas, los marginados y sin derechos, hoy continua viviendo y soñando.

Las raíces estructurales de injustica social, las sistemáticas violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario acrecentaron la violencia, extendiéndose a zonas cercanas de la región, donde se dio paso de manera cruel a todo tipo de actos degradantes y violentos, contra hombres y mujeres, que se fueron recrudeciendo en medio de esta creciente guerra de la cual fueron víctimas cientos de personas que creían en la posibilidad de una sociedad diferente e igualitaria y que buscaron construir organización social, haciendo frente a la cruenta arremetida pactada entre diferentes grupos armados.

La militarización de los territorios, el auge del paramilitarismo, la presencia de grupos insurgentes y la confrontación armada por la disputa territorial, se juntaron con los intereses políticos y económicos que fueron desencadenando la más larga y brutal violencia contra las comunidades, casi todas condenadas al destierro. Estos crímenes también tenían un tinte político, y eran dirigidos contra militantes comunistas o de cualquier movimiento de izquierda como la Unión Patriótica, que para aquel entonces tomaba auge, y después en menos de dos décadas fue exterminada. Ante este contexto de la región, marcado por el dolor y la impunidad, pero que sus gentes son de temple en dignidad, carisma, valor y solidaridad, se mantiene la esperanza, los sueños y la convicción de Paz con Justicia social con la que han hecho frente a la guerra.

Reposa en el Magdalena Medio la memoria de valerosos hombres y mujeres que entregaron sus vidas por la permanencia en su tierra, que lucharon ante tantas injusticias, siendo los actores principales de este acto de memoria que hoy nos reúne. Es en su nombre y en nombre de todas aquellas víctimas del conflicto armado en el Magdalena Medio y Nordeste Antioqueño que decimos que todos los rostros y todos los nombres deben ser encontrados para la construcción de la verdad que nuestra sociedad necesita y exige, que deben de vivir en nuestra memoria y que “Puerto Berrio vive y sueña” a pesar de la violencia que persiste.

Es necesario empezar a cambiar la historia de dolor y terror que en estas tierras se sembraron, es el momento de que las víctimas, sus familias y los pobladores busquemos la construcción de la verdad, se hallen a los responsables y se resarza el daño causado. Es el tiempo para que se detenga la utilización del río como forma de silenciamiento de la verdad y perpetuación de la impunidad, momento para que aquellos que fueron sepultados como personas sin identificar encuentren su nombre, para que las familias con desaparecidos, encuentren los rostros y así se reencuentren familias que por décadas han guardado en la memoria, el espíritu y el corazón la esperanza de un reencuentro. No podemos cerrar los ojos a lo que significa cada uno de los sitios, cada una de estas calles de Puerto Berrío y los lugares vecinos. Todos los municipios alrededor del río Magdalena son testigos del derramamiento de sangre mediante el horroroso proyecto de “pacificación” del Magdalena Medio.

A luz de un escenario de paz para Colombia, a la que se suma todas las propuestas emanadas de los acuerdos como lo son la Comisión del Esclarecimiento de la Verdad y la Unidad Especial de Búsqueda y entrega digna de personas desaparecidas, es indispensable movilizarnos a exigir al Estado colombiano la apertura de espacios que promuevan la construcción de verdad, la reparación integral y la garantía de que nunca más estos hechos violentos se vuelvan a repetir.

La deuda que existe con el pueblo colombiano exige que se garantice el desmonte real del paramilitarismo, el cambio de la doctrina militar donde los ciudadanos no seamos en todo momento el enemigo del Estado y que el camino hacia la paz sea el de la superación de cada una de las causas estructurales que originaron el conflicto armado, de rechazo de la impunidad, de construcción de memoria histórica y colectiva para que futuras generaciones nunca más deban vivir bajo la injusticia, bajo la desigualdad social causada por la brecha entre ricos y pobres y construyamos una sociedad basada en la igualdad de derechos de forma efectiva.

Porque la memoria reclama la verdad, la justicia y la reparación integral a las victimas, como el único camino para la paz con justicia social.
No olvidamos, nuestro sueño sigue vivo, nuestras víctimas permanecen vivas en la memoria.

Todos los rostros, todas los nombres

Puerto Berrio vive y sueña

Noviembre 28,29 y 30 de 2015.

Asociación Regional de Víctimas de Crímenes de Estado en el Magdalena Medio- ASORVIMM

Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño – CAHUCOPANA

Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos - CREDHOS

Corporación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos –REINICIAR

Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra - ACVC

Escuela de Formación Popular Sandra Rondón Pinto