Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Campos de concentración
Efeméride siniestra
Velar por la memoria de las víctimas es una labor de crucial importancia para el proceso completo de desnazificación
Luisa Becerra Sanabria / Miércoles 27 de enero de 2016
 
Foto: Igor San José

Un día como hoy hace setenta y un años el ejército soviético libera en Polonia a los sobrevivientes del campo de exterminio Auschwitz-Birkenau. Desde entonces y por resolución de la ONU cada 27 de enero se conmemora el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

Auschwitz puso en evidencia el tratamiento despiadado del Tercer Reich con sus enemigos, minuciosamente disimulado ante entidades internacionales. Siempre que una comitiva manifestaba su deseo de visitar a las poblaciones judías ‘reinstaladas’, se emprendían grandes operativos para llevarlos a la ciudad de Theresienstadt en la actual República Checa. Los nazis vendían la idea de una pacífica ciudad judía.

Theresienstadt: Un documental sobre el reasentamiento judío, película de la propaganda nazi dirigida por el prisionero Kurt Gerron, una de las estrellas del cine alemán vilipendiada con el ascenso del Hitler al poder, desestimó las sospechas sobre malos tratos. Sin embargo, en el interior Theresienstadt era un campo de concentración tan brutal como los otros, muchos de los participantes en el cortometraje fueron exterminados, incluidos Gerron y su familia (https://www.youtube.com/watch?v=Q6DUnZmeHIg).

El modelo

Los campos de concentración o Konzentrationslager fueron instituidos por Goering, aduciendo a los escenarios de confinamiento creados por los ingleses en África del Sur durante las guerras Boer.

En 1933 en Dachau, sur de Alemania, inicia operaciones el primer campo de concentración del régimen nazi, bajo el mando de Theodor Eicke. Eicke estableció de inmediato una feroz disciplina, la deshumanización absoluta de los reclusos. En este campo se instruyó Rudolf Hess, quien sería primer jefe en Auschwitz. Un año después la crueldad de Eicke le valió para que Hitler le nombrara inspector de campos de concentración.

En 1939, tras la invasión de Polonia, Francia declara la guerra a Alemania. En mayo de 1940, Francia es ocupada y en su territorio se abren nuevos campos de internamiento y deportación.

Los campos en Francia antes y después de la ocupación

En el remate de la Guerra Civil española las fracciones mortalmente enfrentadas se debatían en la debacle. Desde 1938 familias completas de republicanos se desplazaron hacia la frontera de Francia huyendo de las represalias franquistas.

El flujo humano se desborda en el territorio francés y se abren centros de retención para refugiados en enero de 1939. En febrero el gobierno francés reconoce a Franco. Levanta y acondiciona entre marzo y abril seis campos alrededor de los Pirineos, exclusivos para milicianos.

Por esta razón antes de la ocupación alemana en Francia ya existía la figura de los campos de concentración o centros especiales.

Cuando Francia pierde la batalla con el ejército alemán, busca un cese a las hostilidades y firma un armisticio en 1940 que duraría cuatro años. El territorio galo se divide en dos. La zona norte y occidente para los alemanes y el tercio restante hacia el sur para el gobierno colaboracionista, conocido como la Francia de Vichy, por el nombre de la ciudad donde tuvo su sede.

Con la ocupación aumentan las instalaciones de detención, y los centros de concentración mutan paralelos a los acontecimientos políticos. Un caso descollante fue Gurs, un campo que aumentó su población y el origen político, étnico y nacional de sus internos progresivamente. Igualmente fue estación de deportación de judíos.

Campo de Gurs, 1939–1946

Foto: Igor San José

El campo de Gurs está ubicado en los Pirineos Atlánticos en la región de Aquitania, a 64 km de la costa Atlántica, a tiro de piedra de la frontera navarra. El campo tenía una superficie de 28 hectáreas (el equivalente más o menos aproximado al Parque metropolitano Timiza en Bogotá).

Fue planeado para cercar física y administrativamente a milicianos españoles y brigadistas. El 1940, al campo entró un nuevo grupo ‘les indésirables’, o indeseables, mujeres y hombres acusados por delitos de opinión, intelectuales de izquierda alemanes, entre ellos Hannah Arendt. Fue cuestión de tiempo para que a finales del 40 llegaran familias judías que serían deportadas a campos de exterminio.

El campo tuvo problemas de salubridad, sobrepoblación y escasez de alimentos, dado que el gobierno de Vichy veía como una carga a la población refugiada. A ningún miliciano se le reconoció el estatus de refugiado o el exilio político.

Alambradas, barracas de madera y barro es como recuerdan a Gurs las personas que lo conocieron. Ahora bien, la vigilancia estuvo a cargo de la guardia militar y después de la ocupación de la civil. Los gendarmes replicaron los comportamientos despectivos hacia la población cautiva, especialmente contra los judíos.

Memoria histórica

Foto: Igor San José

Hoy en día Gurs está cubierto por vegetación. Desde 1994 se construyó una zona para el público, un espacio que conmemora la memoria de las personas internadas en el campo y se conserva un cementerio donde reposan los restos de judíos y republicanos. También hay una réplica de los barracones donde confinaban a los refugiados.

Sin embargo, el rescate de la memoria histórica ha sido liderado por asociaciones civiles sin ánimo de lucro, de todos los credos y de diferentes nacionalidades.

Desde hace cinco años el Grupo cultural la Ilusión de Rentería ha emprendido la lucha por rescatar la historia de los vascos deportados a diferentes campos de concentración. La iniciativa estriba alrededor de los ‘Stolpersteine’ o tropezones. El trabajo empieza con la búsqueda de registro de testimonios familiares, rastreo de documentos oficiales en iglesias, como partidas de bautizo, matrimonio, juzgados, registros y archivos. Cuando la información es recopilada, son establecidos en una piedra los datos de las víctimas y se ubican en el que fuera su último domicilio. Hoy en día la iniciativa tiene respaldo gubernamental y los miembros de la asociación la Ilusión velan por la memoria de las víctimas deportadas de la provincia vasca de Guipúzcoa. Esta es una labor de crucial importancia para el proceso completo de desnazificación, que después de setenta años sigue inconcluso e ignorado en muchas zonas de Europa.

Bibliografía
Páginas web consultadas
http://www.campgurs.com/default.asp?type=R&idsection=2
http://gurs.free.fr/
Vídeos
https://www.youtube.com/watch?v=Q6DUnZmeHIg
https://www.youtube.com/watch?v=vEifekAinBE
https://www.youtube.com/watch?v=z-N4QjyDILA

Agradecimientos a:
Archivo de Irun
Grupo cultural la Ilusión de Rentería