Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó
:: Magdalena Medio, Colombia ::
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El Bagre, Antioquia
Ejército asesina barequero en Bajo Cauca Antioqueño
Aheramigua / Lunes 7 de marzo de 2016
 

La Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó denuncia la grave situación en materia de derechos humanos que se presenta en el municipio El Bagre en el departamento de Antioquia. Las comunidades de este municipio vienen siendo víctimas de violaciones a los DDHH y al DIH por parte de diversos actores del conflicto armado presentes en la región. Desde noviembre de 2015 se han arreciado los combates entre las FARC-EP y el ELN en contra el grupo paramilitar Autodefensas Gaitanistas; estos últimos han amenazado constantemente a la comunidad señalándola de colaborar con la guerrilla, han desaparecido a tres personas (en Puerto Claver) y asesinado a otras más.

El pasado 12 de febrero de 2016, a las 10:00 am, en la vereda Naranjal del municipio El Bagre, junto a la quebrada San Pedro, a unos 100 metros de la mina Operadora S.A.S. (propiedad de la empresa Mineros S.A., custodiada por el Ejército Nacional), cuatro motocicletas con efectivos encapuchados del Ejército adscritos al Batallón Energético Vial #5 llegaron en desarrollo de un aparente operativo al lugar en donde se encontraban varios barequeros (mineros artesanales) con una retroexcavadora. Dos de las motos entraron por la parte baja y las otras dos por la parte alta.

Al ver que los militares que bajaban de sus motos estaban encapuchados, sin identificación y desenfundando sus fusiles, algunos de los civiles emprendieron temerosos la huida y fueron perseguidos por dos de los militares quienes abrieron fuego indiscriminado contra los barequeros. Simultáneamente a estos eventos, Jorge Luis Sánchez, minero de la tercera edad, subía por una trocha con tres compañeros suyos de trabajo; cuando los militares los vieron dirigieron a ellos los disparos. Los militares que se ubicaron en la parte alta procedieron a abrir fuego en contra de las personas de la parte baja, incluyendo a los perseguidores; los militares se enfrascaron en un combate entre ellos mismos hasta que el señor Jorge cayó herido y efectivos del Ejército se percataron de que estaban combatiendo entre ellos mismos y detuvieron el enfrentamiento.

Inmediatamente los agentes del gobierno recogieron los casquillos de fusil que ellos mismos dispararon y abandonaron el lugar aun teniendo conocimiento de la gravedad de las heridas de don Jorge. Los barequeros desesperados alzaron al herido en una lona y lo cargaron hasta el lugar a donde llegaron también camiones del Ejército y de la SIJIN y pidieron a los funcionarios públicos que lo atendieran y no recibieron respuesta hasta que llegó el enfermero del grupo del Ejército que custodia la Operadora S.A.S. y le brindó los primeros auxilios. Luego los mineros solicitaron a los uniformados que trasladaran al herido a un centro médico, a lo que se volvieron a negar hasta que un minero ofreció su camioneta para el traslado, entonces los funcionarios se sintieron comprometidos y lo hicieron ellos mismos.Todo el tiempo la comunidad estuvo registrando los hechos con sus teléfonos celulares y el Ejército constriñéndolos para que no lo hicieran.

Al llegar al hospital de El Bagre, por la gravedad de las heridas que presentaba don Jorge, fue remitido a Caucasia. Allí, en compañía de su hijo (quien es soldado activo en Caucasia) y de un teniente del Ejército, le fueron retiradas las esquirlas, pero ante la incapacidad del centro médico para atender de manera óptima a la víctima por falta de equipos y a causa de la demora en el traslado a otro centro más especializado, Jorge Sánchez falleció el mismo 12 de febrero al finalizar el día.

A la señora Eneida Hernández, esposa del difunto, el hospital de Caucasia le entregó copia de la historia clínica, pero sin las imágenes diagnósticas que se tomaron durante toda la atención prestada tanto en El Bagre como en Caucasia, además en este documento se señala falsamente que la viuda y su hijo se opusieron al traslado del herido a un centro con equipos idóneos. Lo anterior genera preocupación por la presunta manipulación que desde ya se está haciendo de lo que podría ser material probatorio en un eventual proceso judicial.

Por todo lo anterior se exige a las Fuerzas Militares que se abstenga de tener a la población civil como objetivo militar y de seguir violando del Derecho Internacional Humanitario. Al Gobierno local y nacional llevar a cabo las medidas pertinentes para brindar garantías y efectividad de los derechos humanos, el derecho a la vida, la integridad personal y psicológica, al trabajo, la libre movilidad, y al acceso a la justicia. A la Defensoría del Pueblo, a la Procuraduría y a las autoridades pertinentes que se investiguen los hechos aquí denunciados y que se proceda al desarrollo de las acciones disciplinarias correspondientes a quienes se vieron implicados dichas irregularidades. A la Fiscalía General de la Nación que sean investigados los actores responsables de estos hechos.

Se solicita asimismo a los organismos internacionales encargados de velar por los derechos humanos intervenir con carácter urgente y exigir soluciones inmediatas al Estado colombiano. A la comunidad nacional e internacional y a las organizaciones defensoras de derechos humanos el acompañamiento a estas comunidades golpeadas por los actores armados y que se pronuncien frente a la situación en la que se ven involucrados miembros de la Fuerza Pública que tienen atemorizada a la población.