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Francia: Un 1 de Mayo combativo enfrenta la violencia policiaca
Los manifestantes una vez más hicieron muestra de su profundo rechazo a la reforma del código del trabajo que el gobierno socioliberal francés pretende imponer cediendo una vez más a las exigencias patronales que buscan obtener la libertad de despedir los asalariados sin ninguna explicación.
Manuel Salamanca Huertas / Jueves 5 de mayo de 2016
 

Más de 280 desfiles recorrieron este 1 de Mayo las calles de las ciudades de Francia. En París en el recorrido de la plaza de La Bastilla hasta Nación con la presencia de sindicatos, organizaciones juveniles, partidos políticos de oposición, asociaciones feministas, ambientalistas, de derechos humanos, de defensa de los indocumentados. Hacía presencia igualmente el cortejo internacionalista con una nutrida presencia latinoamericana, entre ellos el de Colombia con las banderas de la paz y la denuncia del paramilitarismo.

Los manifestantes una vez más hicieron muestra de su profundo rechazo a la reforma del código del trabajo que el gobierno socioliberal francés pretende imponer cediendo una vez más a las exigencias patronales que buscan obtener la libertad de despedir los asalariados sin ninguna explicación, lo que significaría una regresión social sin precedentes echando por el suelo los logros alcanzados en materia de derecho salarial por los trabajadores en arduas luchas.

Los desfiles de este 1 de Mayo vienen precedidos de toda una ola de manifestaciones y protestas que tuvieron lugar en marzo y abril y de concentraciones públicas como “La Noche en Pie”, un movimiento con una participación juvenil importante que se extiende a otras ciudades de Francia contagiosamente, con una dinámica de contestación y cuestionamiento de las políticas de corte neoliberal puestas en práctica por los dictados de la Unión Europea y aplicadas a la letra por el gobierno de François Hollande.

Ante la creciente ola de descontento que se manifiesta el gobierno de Hollande, viene optando por la violencia policiaca, la cual irrumpe con bombas lacrimógenas, cercando a una multitud que desea desfilar pacíficamente y en la cual se encuentran algunos provocadores e infiltrados. En este ambiente de humo asfixiante y gases lacrimógenos terminó el desfile de la fiesta de los trabajadores del mundo, valga recordarlo, en el marco de un estado de emergencia que perdura, pero el descontento en la población va creciendo, las manifestaciones de rechazo a la reforma del código del trabajo no se detendrán frente a la violencia del poder.