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Discurso de Timochenko deja sin argumentos a la derecha
Juan Sebastián Barragán Castellanos / Miércoles 28 de septiembre de 2016
 

Juan Manuel Santos y Timoleón Jiménez sellaron con sus firmas el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto, pacto político con el que se cierra el largo conflicto armado que la guerrilla de las FARC sostuvo con el Estado colombiano.

En la Explanada San Francisco del Centro de Convenciones de la ciudad Heroica se llevó a cabo el evento que contó con la participación de 2500 invitados.

Diversos personajes públicos de la vida nacional e internacional se hicieron presentes en el acto político que puso fin a la guerra. Entre los más destacados se cuentan los presidentes de Cuba, Venezuela, Perú, Chile y El Salvador.

También asistió el Secretario de Estado de EEUU, John Kerry, quien sorpresivamente no participó en la tarima, pero de quien horas más tarde se supo que sostuvo una corta reunión privada con Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, para dialogar sobre las relaciones del país del norte con las de la hermana Republica Bolivariana.

Una nutrida delegación de víctimas estuvo presente en el acto de la firma final. Desde diversas regiones del país llegaron para presenciar el histórico evento que sirvió para anunciarle al mundo que en Colombia la “maquina de producir víctimas” había dejado de andar.

Sin embargo los más interesados y entusiastas asistentes fueron los habitantes de Cartagena y los miembros de organizaciones sociales que desde el día anterior habían llegado a la capital del departamento de Bolívar para ser testigos de lo que por muchos años fue un sueño.

Pese a estar ubicados en la parte más alejada de la tarima principal, sus cánticos fervorosos de “sí se pudo” fueron escuchados por todos los asistentes al evento, así como por quienes seguían la transmisión en vivo, ya que minutos después la frase se convirtió en tendencia en las redes sociales.

La firma, que sirvió como colofón a los diálogos de paz que Gobierno y FARC sostuvieron desde 2012, fue definitivamente el más importante acto político de la campaña a favor del sí, pues le demostró a los más escépticos que la paz es una realidad y que no tiene reversa.

El evento estuvo antecedido por acciones desesperadas de la ultraderecha por desviar la atención del país sobre la importancia histórica de la firma final del Acuerdo de Paz. Estas acciones resaltaron lo demencial de oponerse a que los colombianos ejerzan su derecho universal a vivir en paz.

Pero fueron las declaraciones del jefe máximo de las FARC las que revelaron el por qué de lo significativo de la firma final. Así como también convirtieron el evento en el más importante acto político de la campaña del sí.

Sin lugar a dudas el punto más alto en términos emocionales fue cuando Timoleón Jiménez, de manera pausada y sosegada, dijo: “En nombre de las FARC - EP ofrezco sinceramente perdón a todas las víctimas del conflicto por todo el dolor que hayamos podido causar en esta guerra”.

Estas sencillas pero trascendentes palabras fueron definitivas para que los colombianos comprendieran que las FARC desde siempre entendieron la crudeza de la guerra, pero al mismo tiempo se reveló la grandeza humana de quienes integran esa insurgencia, que con razón siempre argumentó ser también víctima de un sistema excluyente.

Esas palabras pronunciadas por Timoleón se convierten en la mejor manera de concluir un discurso de un anticipado cierre de campaña.

Para quienes desde la derecha se oponen a la paz, las declaraciones de Rodrigo Londoño (quien en la guerra fue Timochenko) terminaron por dejarlos sin argumentos. El propio comandante en jefe reconoció su papel en la guerra, pero a diferencia de empresarios, militares, paramilitares y líderes políticos, sí pidió perdón.

No hay peor ciego que el que no quiere ver, reza un dicho popular. Estamos ad portas de que amanezca, de que la paz ilumine el camino de la reconstrucción y la reconciliación. Solo los ciegos y “los que no quieran ver” se quedarán estancados en el futuro promisorio que nos espera a los colombianos.

Bienvenida esta segunda oportunidad para construir un país, bienvenida la paz.