Alejandro Ordoñez esta semana de nuevo hizo evidente su postura política, pero ahora ya no desde la Procuraduría. El lunes en Cartagena se manifestó a favor del No y compartió tarima con el senador Uribe. En su interlocución se despachó contra los acuerdos, la “clase política” y la insurgencia. Sin embargo, siguió al igual que sus nuevos copartidarios, desinformando y contando su versión de lo pactado en La Habana llamándolo como el “acuerdo entre Santos y Timochenko”.

El exprocuardor manifestó que se debe hacer un nuevo pacto político, puesto que se prevé que el nivel de abstencionismo en las próximas elecciones sea alto, pese a que en el país los niveles de participación no se han caracterizado por ser lo más numerosos.

Ahora Alejandro Ordoñez habla sobre la polarización del país cuando ha sido el procurador más cuestionado, ya que obró bajo sus intereses, vulnerando los derechos de varios sectores de la sociedad colombiana.

En las últimas semanas, la campaña del No ha cambiado su discurso y está vendiendo la idea de que votar por la paz es obligar a renegociar lo pactado, lo cual ha sido desmentido infinidad de veces por el Gobierno Nacional y los voceros de las FARC – EP. Asimismo, se ha referenciado el acuerdo como entre el Gobierno Nacional y la insurgencia, desvinculando de esta manera el espíritu de paz y reconciliación que éste posee y los beneficios que implica para la sociedad colombiana.

Así mismo, los acuerdos de paz han sido atacados con mentiras como que se va implantar la ideología de género en la sociedad. Por lo tanto, varios sectores ultra conservadores se han manifestado en contra de éstos. Aunque la constitución diga que todos somos iguales y la Corte Constitucional lo haya manifestado en varias sentencias, desde muchos lugares se incentiva la intolerancia. Es tan preocupante la situación, que por las redes sociales y las calles han circulado datos discriminatorios y tendenciosos que solo confunden a los colombianos, como el video de Ordoñez, donde sale diciendo que los acuerdos son “una imposición de la ideología de género”.

Peor de preocupante es observar cómo algunos sectores religiosos, que dicen defender la vida, atacan los acuerdos teniendo una voluntad más belicista que los mismos actores del conflicto. En ese sentido cabe recordar cómo en mitad del siglo pasado se hizo política desde el púlpito estigmatizando a los diferentes como a los evangélicos, masones, anarquistas y comunistas, pero ahora son los púlpitos de cristianos ultra conservadores (católicos y protestantes), los que ahora renuevan ese viejo discurso.

En ese sentido, el exprocurador con su discurso homófono y androcentrista ha encontrado en algunos sectores tradicionalistas y conservadores, aún en los protestantes, su nicho político acercándose cada vez más a las filas del Centro Democrático, así lo niegue. Cabe resaltar que Ordóñez es lefebrista que es uno de los sectores más ultraconservadores y reaccionarios de la iglesia y que se ha caracterizado por querer volver a las viejas tradiciones.