Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

En medio de incertidumbre por Acuerdo de Paz, Santos recibe Nobel de Paz
Agencia Prensa Rural / Sábado 10 de diciembre de 2016
 

La fría temperatura del hemisferio norte por estos días contrasta con el cálido recibimiento que se le brindó a la delegación de 30 personas personas -entre víctimas del conflicto armado, familiares y allegados del Gobierno Nacional- que acompañaron a Juan Manuel Santos en la entrega del Premio Nobel de Paz en Oslo, Noruega.

La ceremonia en la que el galardonado Presidente de Colombia recibió una medalla de oro y un diploma que lo reconocen como el nuevo Nobel de Paz, contó con la participación del Rey de Noruega Harald V y la primera ministra de esta nación Erna Solberg; así mismo la jornada estuvo amenizada por la intervención musical del colombiano Juanes, quien compartió el escenario con bandas y cantantes del continente europeo y de Estados Unidos.

Aunque en el discurso del primer mandatario de los colombianos se recordó a las víctimas que ha dejado más de medio siglo de conflicto, y en la intervención de la vicepresidente del Comité Noruego del Nobel -Berit Reiss Anderssen- resaltó que el galardón es un "tributo para el pueblo colombiano"; cabe recordar que la paz de Colombia es un acuerdo entre dos partes en disputa, dos partes que decidieron poner fin a sus enfrentamientos y recurrir a la vía dialogada para solventar sus diferencias.

La entrega del reconocimiento por parte de la comunidad internacional no es el fin del camino, aun es largo el proceso que deben sortear los colombianos para alcanzar la paz. Todavía es incierto el futuro que le depara al actual Acuerdo de Paz en el Congreso de la República y las altas cortes. Así como el devenir de los diálogos con el ELN. Sin embargo es creciente el anhelo de paz de los colombianos que no quieren continuar enterrando líderes sociales.

He aquí algunos apartes del discurso de Juan Manuel Santos al recibir el Nobel de Paz:

  • "Hace tan solo seis años los colombianos no nos atrevíamos a imaginar el final de una guerra que habíamos padecido por medio siglo. Para la gran mayoría de nosotros, la paz parecía un sueño imposible, y era así por razones obvias, pues muy pocos –casi nadie– recordaban cómo era vivir en un país en paz."
  • "Por eso este premio lo recibo en nombre de cerca de 50 millones de colombianos –mis compatriotas– que ven, por fin, terminar una pesadilla de más de medio siglo que solo trajo dolor, miseria y atraso a nuestra nación."
  • "Y lo recibo –sobre todo– en nombre de las víctimas; de más de 8 millones de víctimas y desplazados cuyas vidas han sido devastadas por el conflicto armado, y más de 220 mil mujeres, hombres y niños que, para nuestra vergüenza, han sido asesinados en esta guerra."
  • "Este premio pertenece también a los hombres y mujeres que, con enorme paciencia y fortaleza, negociaron en La Habana durante todos estos años. Ellos lograron un acuerdo que hoy podemos ofrecer como modelo para la solución de los conflictos armados que subsisten en el planeta. Y me refiero tanto a los negociadores del Gobierno como a los de las FARC –mis adversarios–, que demostraron una gran voluntad de paz. Yo quiero exaltar esa voluntad de abrazar, de alcanzar la paz, porque sin ella el proceso hubiera fracasado."
  • "La forma como se está adelantando la guerra contra las drogas es igual o incluso más dañina que todas las guerras juntas que hoy se libran en el mundo. Es hora de cambiar nuestra estrategia."