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Organizaciones campesinas inconformes tras reunión con Parques Nacionales
 

Los días 12, 13 y 14 de diciembre se llevó a cabo la lll Mesa Local de Concertación entre Parques Nacionales Naturales y campesinos habitantes en el Parque Alto Fragua Indi Wasi, quienes vienen adelantando acuerdos y debates alrededor de la política pública para solución de estos conflictos en áreas protegidas.

En esta reunión hizo presencia el funcionario Carlos Armín Hurtado de la Dirección para la Atención Integral de Lucha Contra las Drogas encargado del tema en los municipios de San José de Fragua y Belén de los Andaquíes, en medio de la Mesa local de manera irresponsable e irrespetuosa señaló al líder campesino Yimmy Aldana –delegado nacional campesino a la Mesa Nacional de Concertación- de quien dijo no llevar la información precisa a las comunidades, advirtiendo a las mismas sobre la importancia de “escoger bien a sus lideres” y a “quienes los representan”. De igual forma señaló que Yimmy “está diciendo mentiras” sobre el ofrecimiento del gobierno para la sustitución de cultivos de uso ilícito.

Es preocupante que de parte de los funcionarios de las instituciones de gobierno lleguen a estos espacios con este tipo de señalamientos, teniendo en cuenta la situación de vulnerabilidad y desprotección de los líderes campesinos y las posibles consecuencias que esto puede generar frente a las comunidades campesinas a las cuales representan y, peor aún, cuando líderes campesinos como Yimmy Aldana han atravesado este año por situaciones de inseguridad y amenazas, lo cual ya está en conocimiento por parte de la Defensoría del Pueblo y la Comisión Colombiana de Juristas quienes son garantes de la mesa.

Este momento histórico por el que atraviesa el país requiere de instituciones y funcionarios respetuosos con sectores que han sido históricamente excluidos como las comunidades campesinas, quienes no en vano reclaman sus derechos de manera legítima.

Exigimos a las entidades estatales que este tipo de señalamientos sean eliminados del diálogo y la concertación, que se reconozca el legítimo derecho de los líderes y las comunidades campesinas de expresar las diferencias y desacuerdos de manera autónoma frente a las propuestas gubernamentales en torno a la implementación de los acuerdos de paz. Estas críticas no son falacias, son hechos reales que, si se siguen imponiendo por parte de la institucionalidad, en nada van a solucionar los problemas estructurales del campo colombiano y menos aún constituir una paz estable y duradera.