Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
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Campesinos lideran la defensa ambiental de la Serranía de San Lucas
Agencia Prensa Rural / Martes 23 de mayo de 2017
 
Foto: Radio Macondo

La Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra – Red Agroecológica Nacional (ACVC-RAN) viene adelantando una serie de acciones que buscan blindar jurídicamente, con una figura de protección ambiental, el área denominada “Línea Amarilla” al sur de la Serranía de San Lucas, en la parte alta de los municipios San Pablo y Cantagallo en el departamento Bolívar.

Ante el inminente levantamiento de la vigencia de la resolución 1628 del 13 de julio de 2015 del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (MMADS), mediante la cual se crea una nueva zona temporal de protección y desarrollo de los recursos naturales para la Serranía de San Lucas; los campesinos y mineros organizados en la ACVC han venido realizando reuniones con diferentes organizaciones interesadas en acompañar a las comunidades campesinas que defienden la selva virgen que se encuentra en esta zona.

En estos últimos años se ha profundizado la preocupación de los campesinos ya que, tras investigaciones realizadas por el equipo técnico de la ACVC, se conoció de la existencia de varios contratos para la explotación minera y petrolera en el territorio que buscan sea protegido. Además, para la ACVC-RAN resulta bastante preocupante que después de varios años de trabajo en conjunto con instituciones públicas, se sigan presentando dilaciones para que de una vez por todas sea protegida la “Línea Amarilla”, así como su subsuelo, con lo que se impediría el accionar de las multinacionales y sus proyectos mineros- energéticos.

Así lo hizo saber Franco Gómez, miembro del equipo técnico de la ACVC, quien en un encuentro desarrollado el pasado lunes 22 de mayo en Barrancabermeja, fue enfático en sostener que lo que hay en el área de la “Línea Amarilla” es un Parque Nacional Natural (PNN) de hecho creado y administrado por las comunidades que lo circundan; por tanto lo mínimo que habría que formalizar es la existencia de esa figura, acompañada de un mosaico de figuras de protección en sus alrededores.

En el encuentro participaron funcionarios de Parques Nacionales, Fundación Panthera, Sociedad para la conservación de la vida silvestre -WCS-, la asociación campesina y minera Aheramigua, La Escuela de Formación Popular Sandra Rondón Pinto y Marcha Patriótica – Magdalena Medio. En dicha reunión también fueron socializados varios de los estudios que las organizaciones que trabajan temas de biodiversidad realizaron durante el periodo de tiempo en que se ha mantenido en vigencia la resolución 1628.

En general las organizaciones, a partir de los estudios presentados, revelan que en la zona de “Línea Amarilla” cada vez se ciernen más amenazas, lo que implica que las especies endémicas descubiertas se encuentren en niveles de vulnerabilidad mayores; situación que empeorará con el transcurso del tiempo, si el Estado no toma medidas y formaliza jurídicamente una figura de protección.

Cabe anotar que la zona de “línea amarilla” es un territorio que los campesinos organizados han protegido y sobre el cual no ha sido permitida la explotación. Desde la década de los 80 del siglo pasado, los campesinos han defendido el extremo sur de la serranía de San Lucas; un espacio geográfico que abarca alrededor de ochenta mil hectáreas de selva virgen, donde está prohibido habitar y realizar cualquier tipo de explotación y extracción de recursos.

Por ahora la ACVC-RAN continuará realizando encuentros de socialización con las comunidades de base, con organizaciones e instituciones, pues esperan recibir el apoyo de sectores sociales que han acompañado desde hace años proyectos de defensa del medio ambiente. Así mismo esperan que Parques Nacionales y el Ministerio de Ambiente tomen decisiones al respecto lo más pronto posible y definan, junto con las comunidades, la figura de protección ambiental que blinde jurídica y administrativamente este territorio de selva virgen fuente de agua, de vida y que ha sido fruto de décadas de trabajo comunitario por la conservación y preservación del sector sur de la serranía de San Lucas.