En las últimas semanas, pese a acontecimientos trascendentales como la transición de la exguerilla de las FARC a partido político, el anuncio de cese al fuego bilateral del ELN, los escándalos de la compra de justicia y la corrupción, el mundo mediático se ha centrado en dos temas: la situación en el país hermano de Venezuela y en la visita del Papa Francisco a Colombia.

Pese a que el Estado colombiano atraviesa una crisis de credibilidad y cientos funcionarios de todas las instancias aparecen en situaciones delictivas, los grandes medios de comunicación del país persisten en no mostrar la crisis institucional desviando la opinión hacia Venezuela, sin entender el contexto y la voluntad de ese pueblo. Todos los días, en todas las emisiones, las notas editoriales y reportajes muestran una realidad a medias de un sector del pueblo vecino.

Al igual que los partidos opositores que tienen relación con los grandes medios de comunicación en Venezuela, a través de la radio y la televisión colombiana se llama al pueblo venezolano a luchar "por la democracia". Sin embargo, la realidad dista de lo mostrado por los medios colombianos, que en varias oportunidades han salido mal librados por manipular la información.

Ahora, con la vista del Papa a Colombia se ha dicho que esta es una presión para el gobierno de Maduro a pesar de que el pontífice ha dicho que no intervendrá en los temas políticos y que aboga por la solución de la problemática en el vecino país.

Así mismo, los medios han mostrado una realidad sesgada del alcalde Peñalosa, que en estos días ha aprovechado la visita de Francisco para desviar la opinión pública mostrando otra capital, donde no se percibe la crisis de la ciudad, el transporte y la baja calidad de vida de los sectores más desfavorecidos.

La representante a la Cámara Ángela Robledo dijo: “Ya es hora de que medios de comunicación dejen de ocultar crisis que vive Bogotá”.

Diversos sectores y organizaciones sociales han llamado a los grandes medios a construir un ambiente de paz y reconciliación abordando objetivamente los temas sin que por esto se tergiverse la información.

Al respecto, Rodrigo Londoño, líder máximo del partido político FARC, manifestó hace un tipo lo siguiente: “Con independencia de la posición política de los propietarios o directores de los medios, que cuentan desde luego con el legítimo derecho de expresar y defender libremente sus opiniones sobre cualquier asunto, nosotros creemos que la labor informativa debe ser cumplida de manera imparcial y objetiva, que los acontecimientos deben ser presentados sin distorsión.”