Las comunidades campesinas que se encuentran en refugio humanitario, en la vereda de Caño Tomás, municipio de Teorama, denuncian que hasta el momento el Gobierno Nacional no ha dado lugar a la sentencia T-052 del 2017 para dar una solución.

La comunidad decidió declararse en refugio humanitario desde el 10 de febrero como una salida dialogada al “conflicto territorial y cultural en el marco de la sentencia T-052. Mediante la ponderación y la garantía de los derechos a la tierra y al territorio de indígenas y campesinos”. Menciona la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat).

Según la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc) “de estas 77 familias campesinas, 22 vivían de manera permanente en este corregimiento. Los demás pobladores y pobladoras de Saphadana se desplazaban entre semana a Cúcuta o La Gabarra para llevar a sus hijos e hijas a estudiar, o para abastecerse de productos para su comercialización”.

Además, el conflicto armado se ha agudizado con la salida de las FARC-EP del Catatumbo y la negligencia del Estado, dice esta organización.

Por medio de un comunicado la Ascamcat indicó que “las alcaldías y la gobernación no han sido capaces de llegar a atendernos hasta estas alejadas veredas y el Gobierno Nacional ni siquiera se ha pronunciado”. La comunidad campesina ha decidido permanecer en refugio humanitario hasta que encuentren una solución y el Gobierno se pronuncie.

En este mismo documento, la asociación, los voceros de la mesa consultiva y los habitantes de algunas veredas del municipio de Convención, Teorama, Tibú, participaron en la asamblea del refugio humanitario y exigieron 6 puntos:

1. La solución pronta a sus peticiones.

2. La presencia del Gobierno local, departamental y nacional.

3. La presencia de entes nacionales e internacionales veedores y defensores de derechos humanos.

4. Ayudas humanitarias pertinentes para estos casos.

5. La reactivación de la mesa consultiva como máxima instancia para llegar a acuerdos.

6. Llegado el caso de reubicación, se les dé las garantías mínimas individuales y colectivas que necesitan. Para esto es necesario la caracterización socioeconómica familia por familia, con acompañamiento de la Ascamcat como representante de los campesinos.

Ascamcat hace un llamado a la Organización Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC) como acompañante de la mesa consultiva, para que su incidencia en este espacio le permita contribuir a la solución.