Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
:: Magdalena Medio, Colombia ::
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La ACVC avanza en la construcción de paz territorial
Declaración política
 

En medio de una compleja coyuntura política para el país, 108 campesinas y campesinos delegadas y delegados de Juntas de Acción Comunal y Comités integrantes de la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra nos congregamos en nuestra XI Asamblea en el municipio de San Pablo, Bolívar, territorio de la Zona de Reserva Campesina para balancear nuestro trabajo y proyectar nuestra apuesta por la paz territorial por la que hemos luchado durante décadas.

Entre los logros más destacados de 2017 están:

Participación activa en el proceso de implementación territorial del Acuerdo Final de Paz, a través de la Pedagogía de paz y la participación en las instancias de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial -PDET- y el PNIS, al lado de las entidades estatales responsable de la implementación a las que llamamos a cumplir a cabalidad, especialmente con el principio de participación de las comunidades.

Contribución a la conformación de la Coordinadora de Cultivadores de Coca Marihuana y Amapola, COCCAM.

Fortalecimiento de las Mesas Comunales de la Vida Digna aprovechando su experiencia para la presentación de propuestas de visión para la transformación territorial en el marco de la implementación del Acuerdo de Final de Paz.

Consolidación de Comités y Acuerdos Comunitarios de protección ambiental, y usos sostenibles de la biodiversidad, humedales y los ecosistemas.

Fortalecimiento de la capacidad de soberanía alimentaria mediante el impulso de proyectos productivos con enfoque agroecológico.

Reconstrucción de la Casa de la Salud con un aula ambiental y el Museo Vivo de la Memoria.

Creación de la coordinación de mujeres de la zona de reserva campesina para el fortalecimiento de la organización de las mujeres campesinas y la promoción sus derechos.

Consolidación de la estrategia de comunicación alternativa campesina a través de la Agencia Prensa Rural.

Fortalecimiento de la iniciativa Ecobúfalo Campesino mejorando la productividad bufalina y la construcción de la planta procesadora de lácteos y la comercialización.

Fortalecimiento de la productividad bovina hacia la producción ecológica.
Recuperación de la memoria colectiva y construcción de una propuesta de reparación colectiva de los crímenes sufridos en contra del campesinado de nuestra región.

Fortalecimiento de convenios, interlocución y generación de nuevas alianzas con entidades públicas y privadas, nacionales e internacionales, para el apoyo político y financiero al plan estratégico de la ACVC.

Avance de la coordinación y articulación con otras expresiones del movimiento social y agrario a nivel regional, nacional e internacional.

Así mismo, durante la Asamblea en desarrollo de una política de transparencia la ACVC rindió informe público financiero que permanece disponible en nuestra sede administrativa de la ciudad de Barrancabermeja y se aprobó continuar con dicha rendición de cuentas en forma periódica, a la vez que ratificamos el compromiso con promover las veedurías ciudadanas a las acciones e inversiones de las entidades estatales territoriales con particular énfasis en lo relativo a la implementación del Acuerdo Final de Paz.

Por otra parte, elegimos la nueva Junta Directiva propuesta por el Consejo Ético y Moral, cuyos integrantes asumieron sus responsabilidades bajo juramento. En la presidencia fue ratificada Irene Ramírez, Vicepresidencia: Gilberto Guerra, Secretario General: Javier Amaya, Tesorero: Melkin Castrillón, Vocales: Yurany Cuellar, Saúl Hernández, Karen Cañas, y Fiscal: Andrés Gil.

Pese a la campaña de odio y miedo que la extrema derecha promueve para arrasar cualquier alternativa de transformación de los factores que ocasionaron la guerra y la exclusión, importantes fuerzas sociales por la paz, a lo largo y ancho del país persistimos en el trabajo cotidiano por la defensa del Acuerdo Final de Paz. La ACVC se cuenta entre esas fuerzas y en dicha defensa reconoce la centralidad de la ampliación de la participación política prevista en el Acuerdo y promoverá su profundización en la región.

Nos negamos a seguir siendo testigos de prácticas políticas corruptas y alejadas de las necesidades de nuestras comunidades, por lo que emplearemos nuestra larga trayectoria social, política y productiva de resistencia a la guerra y la exclusión que hemos construido a pulso campesino, también en promover y apoyar el acceso de las comunidades campesinas a los espacios de gobierno local, regional y nacional, a través de la participación política.

Los amaneceres que se avecinan para este territorio son de esperanza porque son nuestros, son el producto de nuestro trabajo desplegado con conciencia y amor por la tierra y la justicia. Nosotros no tenemos miedo del futuro ni de los retos que enfrentamos, tampoco de los enemigos de la paz que promueven el odio y el miedo porque no los consideramos nuestros enemigos, nuestros enemigos son la pobreza, la exclusión, la injusticia contra los cuales seguiremos luchando.