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Declaración de la delegación internacional del Monitoreo de Paz de JFC
Justice For Colombia / Martes 10 de abril de 2018
 

La delegación del Monitoreo de Paz de Justice for Colombia, compuesta por parlamentarios británicos e irlandeses y dirigentes sindicales internacionales, visitó Colombia entre el 5 y el 10 de abril de 2018 para observar el estado actual de la implementación del acuerdo de paz firmado entre el gobierno c-colombiano y las FARC en noviembre de 2016.

Antes de presentar las conclusiones de nuestra delegación, queremos comentar brevemente sobre los eventos de ayer. Nos preocupan las implicaciones de la detención de Jesús Santrich de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Ayer por la mañana, nuestra delegación se reunió con el Sr. Santrich y miembros de la dirección de la FARC. Sentimos que hay un compromiso absoluto y sin reservas con el proceso de paz.

Instamos al gobierno colombiano y a todas las instituciones internacionales a garantizar un proceso legal, transparente y justo para Jesús Santrich que cumpla totalmente con los términos del acuerdo de paz.

Anotamos que la declaración de anoche de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas destaca información que establece que la Jurisdicción Especial para la Paz tiene competencia para revisar el caso.

Los ocho miembros de nuestra delegación han pasado los últimos cinco días en diferentes partes del país. Nos reunimos con:

• el Vicepresidente de Colombia

• la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia

• la FARC

• el Alto Comisionado para la Paz

• la Comisión de Paz del Congreso

• las embajadas involucradas en el apoyo al proceso de paz

• sindicatos, defensores de los derechos humanos y representantes de la sociedad civil

Visitamos el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación en Llano Grande en Antioquia para observar el estado de reincorporación de excombatientes y ver los proyectos cooperativos en los que participan. También fuimos a Caloto en Cauca donde escuchamos testimonios de víctimas de violaciones de derechos humanos.

Nuestra delegación reconoce los importantes avances realizados en la implementación del acuerdo de paz y felicita a todos los involucrados.

Hemos escuchado cómo la FARC ha hecho dejación de armas y ahora es un partido político que recientemente participó en elecciones por primera vez. Nos han impresionado las iniciativas de base para implementar el acuerdo de paz en comunidades que anteriormente se habían visto afectadas por

altos niveles de violencia política. También nos parece muy positivo el compromiso del acuerdo de abordar el impacto del conflicto en las mujeres y las minorías.

Sin embargo, nuestra delegación también ha identificado preocupaciones que deben abordarse:

Los asesinatos de líderes sociales han aumentado drásticamente. La ONU ha declarado que 121 líderes sociales y defensores de los derechos humanos fueron asesinados durante el año pasado. Muchas de las víctimas estaban trabajando para implementar el acuerdo de paz. Escuchamos que 52 miembros de la FARC y 11 de sus familiares cercanos también han sido asesinados desde que se firmó el acuerdo.

Se nos informó sobre la lenta implementación del acuerdo, especialmente en cuanto a la cuestión de la reforma agraria. Muchas comunidades rurales aún no han recibido tierras, a pesar de que este es uno de los elementos más importantes del acuerdo.

Cientos de miembros de la FARC siguen encarcelados a pesar de la Ley de Amnistía. Creemos que la pronta liberación de los prisioneros, de conformidad con los términos del acuerdo, beneficiaría el proceso de paz.
Los proyectos de reincorporación para los miembros de la FARC avanzan lentamente y la cuestión de la tierra para proyectos productivos todavía no se ha resuelto.

Nos preocupa escuchar de los problemas que rodean la implementación del programa de sustitución de cultivos que forma el cuarto punto del acuerdo de paz.

El proceso de verdad y justicia del acuerdo ha estado sujeto a cambios que dificultarán que las víctimas conozcan la verdad sobre el conflicto. Nos preocupa que estos cambios signifiquen que algunas personas culpables de graves violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto no tendrán que responder por estos delitos.

Nos preocupa saber que el representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos aún no ha recibido la acreditación para su mandato completo. Creemos que es esencial que la oficina pueda continuar su importante trabajo.

Queremos felicitar a la comunidad internacional por su contribución hasta la fecha y creemos que tiene un papel esencial y continuo en brindar apoyo y asistencia para el proceso de paz y los derechos humanos en Colombia.

Estamos conscientes que nuestra visita coincide con un período de incertidumbre a medida que el país se prepara para las elecciones presidenciales de mayo, pero esperamos que Colombia seguirá trabajando hacia la paz con justicia social.

Instamos al próximo gobierno colombiano para que respete los términos del acuerdo de paz y garantice su plena implementación.

Queremos expresar nuestra solidaridad con todas las colombianas y todos los colombianos, además de destacar nuestro apoyo absoluto al proceso de paz. Y ofrecer nuestro agradecimiento a todas las personas que han compartido sus historias y experiencias con nosotros.