Ante la indiferencia del Gobierno Nacional y departamental, que rayan con la complicidad; la crisis humanitaria de la región del Catatumbo sigue empeorando. Si bien la actual situación se agravó a partir del pasado 14 de marzo cuando se enfrentaron el ELN y el EPL en Teorama, provincia Ocaña, causándose varios muertos; el deterioro de las condiciones de vida de sus habitantes por razón del conflicto armado viene desde hace décadas.

Solo en lo que va de 2018 han sido asesinados 4 líderes sociales y como se preveía, el conflicto en los municipios de El Tarra, Teorama, San Calixto, Convención ya se extiende a Tibú y cercanías de Cúcuta. El EPL y ELN, además de enfrentarse militarmente, secuestran a personas de las comunidades, minan sitios de tránsito de habitantes de la región y alrededores de escuelas; han divulgado comunicados en los cuales cada organización dice tener “la razón y el derecho” de amenazar y decretar paros que afectan a la comunidad.

Como consecuencia del paro armado convocado por el EPL, a partir del pasado 15 de abril, la incertidumbre acecha nuevamente a los habitantes de Tibú y a los trabajadores de Ecopetrol. En la vía Tibú – Cúcuta, el EPL incineró un vehículo de transporte público y advierte de serias consecuencias si la gente no obedece al paro armado. El comercio de este municipio se ve obligado a cerrar y las vías intermunicipales y urbanas se encuentran solitarias.

Haciendo eco de las declaraciones de autoridades civiles y militares del departamento de Norte de Santander, “que todo está normal, bajo control y que lo que hace el EPL es tratar de demostrar una fuerza que no tiene”, la administración de Ecopetrol no toma ninguna medida preventiva. Es así que los trabajadores de la Estatal petrolera, van a laborar normalmente, y en horas de la mañana un sujeto en moto le dice al conductor de un bus que transporta trabajadores y sus familiares, “que los comunicados eran ciertos, que por qué estaba trabajando” a lo que el conductor respondió: “que él informaría a la empresa, para parar el bus”.

La medida que toma Ecopetrol, como siempre en estos casos de peligro para la vida de los trabajadores, es obligarlos a laborar sin medir los riesgos. Es así que hoy en el campo de Tibú la orientación de la USO es que sin garantías a su vida no pueden desplazarse por el campo. Sin embargo la administración obligó a 6 de 7 trabajadores a laborar en sus sitios de trabajo.

Nos preocupa como sindicato la vida de los trabajadores y el futuro del campo, el cual estamos tratando de levantar con esfuerzos mancomunados. Igual debería ser en la defensa de los derechos humanos y la paz. Por eso se deben tomar medidas que eviten hechos que lamentar, para que no sean utilizados como disculpas para que la Administración abandone el campo petrolero y entregarlo a un tercero. De hecho la Empresa ante estas situaciones viene suspendiendo contratos, dejando a nuestros compañeros tercerizados sin empleo.

La Unión Sindical Obrera hace un llamado urgente al ELN y al EPL para que paren este enfrentamiento; realicen un cese humanitario y se inicie un diálogo con las comunidades, autoridades civiles municipales, departamentales y nacionales y la comunidad internacional, Iglesias, que eviten más muerte y destrucción. Ante esta situación proponemos realizar un encuentro de emergencia por la paz y la vida en el Catatumbo, a la mayor brevedad, que tiene como fin explorar y convenir mecanismos y acciones que pongan fin a la violencia, respeto a la integridad personal y la vida, el apoyo al proceso de diálogos para una paz integral y completa, un pacto de convivencia regional.