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Norte de Antioquia
A dos kilómetros de refugio de damnificados de Hidroituango fue asesinado líder social de la región
 

El día 27 de junio de 2018 fue asesinado Julio Cesar Sucerquia, miembro fundacional de la Asociación de comités Barequeros del Norte de Antioquia ASOCBARE-NA en la vereda Mote, sector el Líbano del municipio de Ituango Norte de Antioquia.

Denunciamos el hecho, sucedido a dos kilómetros del Campamento de Refugio Humanitario el Líbano, del cual era parte, debido a la crisis humanitaria en la cual se encuentran los miembros de la asociación por el represamiento del río Cauca aguas arriba.

La red de organizaciones sociales y campesinas del norte de Antioquia nos encontramos con temor ante la degradación continua de la seguridad en nuestros territorios que hace inminente el sometimiento a continuas violaciones a los derechos humanos.

En el año 2017 sentimos cómo grupos armados se asentaron en los municipios de Ituango y Briceño generando más de 20 asesinatos y cientos de desplazados. Durante el mismo fueron asesinados varios líderes sociales, así como varios excombatientes de las FARC sin que el Estado adoptara las medidas de protección para las comunidades, las organizaciones sociales y sus líderes.

Durante este 2018 la situación de seguridad ha empeorado significativamente. En lo que va corrido del año solo en Ituango se han presentado 42 muertes violentas, junio ha sido el mes más violento desde que inició el proceso de paz.

En los últimos 15 días se produjeron los asesinatos de los presidentes de las Juntas de Acción Comunal de las veredas El Mandarino y Pascuita, además de un feminicidio en la vía que conduce del casco urbano al corregimiento de Santa Rita, hecho que se da presuntamente por sostener relaciones sentimentales con miembros de la fuerza pública y hoy el asesinado de un miembro de una organización de pequeños mineros.

En el municipio de Briceño se presentó a finales de mayo el asesinato de un campesino que según la denuncia de la comunidad se produce a manos del ejército. En Toledo, San Andrés de Cuerquia y Sabanalarga durante los últimos dos meses han venido apareciendo grafitis en las vías principales y las veredas alusivos a grupos armados.

En los últimos 10 días, hombres armados han realizado acciones violentas como la quema un helicóptero en el valle de Toledo y la destrucción de maquinaria en el municipio de San Andrés de Cuerquia generando pánico en las comunidades.

En la actualidad, 17 líderes vinculados al proceso de sustitución de cultivos de uso ilícito se encuentran en alto riesgo debido a las presiones de grupos armados ejercen oposición al desarrollo del proceso de sustitución voluntaria. Diez organizaciones sociales con presencia en el territorio están en peligro de agresiones a sus miembros, toda vez que han contribuido y participado como activistas por la defensa de sus espacios de incidencia.

Las comunidades viven temerosas de salir a las cabeceras municipales a realizar la compra de alimentos ante la inminencia de la confrontación armada de los diferentes grupos que hoy hacen presencia en los territorios. Es alarmante la numerosa presencia de hombres armados circulando en las localidades del norte de Antioquia, en donde esta singularidad no se registraba hacía más de 15 años y hoy circulan fuertemente armados y sin identificación por caminos, y carreteras de los diferentes municipios de la región.

No existe voluntad para dar respuesta sobre los asesinatos a los líderes y las amenazas a las organizaciones sociales, pues aún no existe ningún señalamiento sobre responsabilidades en los hechos ampliamente narrados. La seguridad no tiende a mejorar y por el contrario la sensación es de pérdida paulatina de la tranquilidad y del empeoramiento de las condiciones paupérrimas de seguridad actuales.

Sentimos que asistimos a un espectáculo ya otras veces visto, el silencio de las autoridades, la poca celeridad en el trámite de las denuncias realizadas y las nulas acciones de prevención y protección hacen que las condiciones de vulnerabilidad están en niveles dramáticos que reflejan la inminencia de un estado de guerra que no se afronta.

Es evidente que seguimos en medio de disputas territoriales armadas de las cuales no podemos huir y que nos ponen en un deplorable estado de indefensión y abandono, ante el silencio complaciente de un Estado ajeno a las realidades territoriales y los dolores de sus habitantes, frente a esta punzante situación nos vemos abocados a preguntarnos: ¿Cuántos muertos más debemos llorar por querer un territorio en paz? ¿Cuántos funerales más nos costará el deseo de habitar y construir territorios en donde todos podamos trabajar y vivir? Todo el tiempo vemos que grandes grupos cargan las armas, pero no sabemos quién dispara contra nosotros.

Alertamos sobre el inminente peligro al que estamos expuestas las comunidades del Norte de Antioquia, y cuyos riesgos se maximizan para aquellas personas que se encuentran organizadas en los diferentes movimientos sociales existentes en el territorio, especialmente las comunidades asentadas en donde hicieron presencia histórica las FARC–EP y que hoy fueron dejadas por este grupo, propiciando nuevas disputas territoriales entre grupos armados con intereses en estos territorios.

Asociación de Campesinos de Toledo Norte de Antioquia ASCAT-NA

Asociación de Campesinos de Ituango ASCIT

Asociación de Campesinos de San Andrés de Cuerquia ASOCASANC

Asociación de Campesinos de Briceño ASCABRI

Asociación de Campesinos de Sabanalarga ASCASAB

Asociación de Comités Barequeros del Norte de Antioquia ASOCBARE-NA,

Asociación de pequeños mineros castellano del Norte de Antioquia

Comité de derechos humanos del norte de Antioquia

Corporación lazos de humanidad

Red de Organizaciones sociales y campesinas del Norte de Antioquia